Con la presencia del ministro de Ambiente, Adrián Peña, acompañado por Director Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental, Eduardo Andrés, y el presidente del Instituto Nacional de la Leche (INALE), Juan Daniel Vago, se firmó un acuerdo entre ambas instituciones que busca establecer mecanismos de colaboración que favorezcan la cooperación, la asistencia, el intercambio de experiencias y las transferencias de capacidades para el fortalecimiento institucional y el mejor logro de los cometidos de ambos organismos.
Asimismo, el convenio busca ser la base para el desarrollo de otros acuerdos específicos entre el MA y el INALE, que permitan valorizar la producción agropecuaria y la protección del ambiente, en procura de lograr un desarrollo sostenible que incluya la generación de empleo en mayor cantidad y calidad.
El ministro Peña sostuvo en la firma que “en un mundo en donde se necesita el alimento, existe una tensión entre la producción y el ambiente que nos genera el piso mínimo de asegurar la alimentación para todas aquellas personas que aún hoy están pasando hambre, y al mismo tiempo, el techo de poder hacer esto de manera sostenible cuidando el ambiente, y esa es una gran responsabilidad que tenemos”.
Peña agregó que “además de los antecedentes que tenemos, como la incorporación de más de 400 tambos con tratamiento de efluentes sostenible a la Cuenca de Santa Lucía, y los casi 200 tambos que se aprestar a incorporar con el apoyo del Banco Mundial, tenemos que seguir generando otras oportunidades que promuevan otros sistemas que generen otro tipo de valorización buscando incentivar al productor para que nos acompañen a cuidar hoy para poder producir mañana”.
Por su parte, el presidente de INALE, Juan Daniel Vago, afirmó que “el mundo está sufriendo a nivel ambiental y a nivel de seguridad alimentaria ya que producir con tecnologías sostenibles para un mundo que aumenta su población en 400 millones de personas cada 5 años, es un gran desafío”.
El convenio surge sobre la necesidad de analizar y mejorar constantemente la forma de producir para alcanzar un mayor desarrollo sostenible de las actividades humanas y en particular de las productivas.
El crecimiento demográfico, que genera presiones sobre el ambiente, la demanda de alimentos y la evolución de los sistemas de producción; el cambio climático que cada vez más requiere de acciones de adaptación y mitigación tendientes a reducir sus efectos; y las afectaciones sobre el agua, el suelo, el aire, los ecosistemas y la biodiversidad, han generado marcos de trabajo en los cuales se han ido generando consensos y acuerdos necesarios entre todos los actores de la sociedad, orientados a garantizar la transición hacia los sistemas y formas de producir que contemplen esta dimensión.
Hay logros y proyectos que apoyan este proceso. Se han disminuido las contribuciones de contaminación de los tambos a los cursos de agua. Hay unos 400-500 tambos que dejaron de verter sus aguas residuales a la cuenca del Río Santa Lucía y que la utilizan como fertilizante. En este período de gobierno se prevé concretar a través de un proyecto del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) con el Banco Mundial la solución para unos 200 tambos más.
Otro ejemplo de avances en estos temas es la generación de un espacio a través del Comité de efluentes, un ámbito interinstitucional donde participa el MA junto al MGAP, el sector productivo (sociedades de productores, industria), la academia (FAGRO/ FING/UTEC) e institutos de investigación (INIA) donde se han gestado y desarrollado acuerdos de trabajo, plasmados en documentos técnicos que, junto al Manual de Gestión Ambiental de Tambos (elaborado en el ámbito del entonces Mvotma - Dinama), son la referencia para diseñar e implementar soluciones a la gestión de efluentes y, de forma más general, a la gestión ambiental de los tambos.
La aspiración institucional de ambas partes es continuar aportando para la materialización y gestión de la marca “Uruguay Natural”, directamente relacionada a las acciones que realiza nuestro país en cuanto a la producción sostenible y el cuidado del ambiente.