El martes 25 de junio, en el Salón de Hogar Diurno (PRIS) se presentará el proyecto cultural Dionisio Díaz, en su “Gira por los caminos del país”. El evento tendrá lugar a las 18,30hs. donde el profesor y cantautor Omar Mesa Prados brindará una charla sobre la hazaña de Dionisio Díaz “el pequeño héroe del Arroyo de Oro”. Además Mesa presentará su libro “El Oro, un pueblo con historia”. Además se realizará una muestra del focklore del Uruguay y se proyectará un audiovisual.
La entrada es libre y gratuita.
La historia de Dionisio
Dionisio Díaz nació el 8 de abril de 1920 en el pequeño poblado de Arroyo de Oro (hoy Mendizábal) en el departamento de Treinta y Tres. Vivía con su madre, su tío, su abuelo y su pequeña hermana a la que él adoraba; en una pequeña extensión de campo en la que trabajaban y con cuyos productos sobrevivían.
La noche del 7 de mayo del año 1929, luego de haber cenado con la familia, hubo una discusión del abuelo con la madre de Dionisio. Sumido en un ataque de locura, el abuelo tomó su facón y se dirigió hacia el dormitorio de la madre de los niños donde la apuñaló, dándole muerte. Cuando Dionisio se enteró, corrió en busca de su tío. Éste, al oír lo que acontecía, salió de su habitación donde se encontró con el abuelo, trabándose en lucha, en la que resultaron gravemente heridos tanto el tío como Dionisio.
El tío malherido le aconsejó a Dionisio tomar a su hermana y aguardar escondido al amanecer, para luego llevarla al poblado. Dionisio se ocultó de su abuelo, cubrió su herida con un trozo de sábana y esperó por horas una ocasión propicia. Finalmente caminó 9 kilómetros hasta el entonces poblado del Oro, donde dejó a su hermanita en un destacamento policial.
Lo vio el médico local que ordenó su internación inmediata en el Hospital departamental de Treinta y Tres; pero recién al otro día un automóvil particular de un habitante de Vergara (poblado cercano) arribo al lugar para trasladar a Dionisio.
Falleció camino a Treinta y Tres debido a la gangrena en sus tejidos causada por el excesivo tiempo que estuvo sin asistencia.
Su tragedia es evocada como un verdadero ejemplo de estoicismo y lucha ante la adversidad. La leyenda popular lo reconoce como el "Héroe del Arroyo de Oro".
Con enormes ojos azules, cabellos rubios y la nariz un poco achatada y ancha, aquel gurí se llamaba Dionisio Díaz, pero a partir de entonces comenzó a llamársele “El héroe del arroyo El Oro”.