Culminó el 14° Encuentro Internacional de Músicos Jazz a la Calle. Los espectáculos del sábado y domingo debieron realizarse en el Teatro 28 de febrero producto de la situación climática, pero igualmente se realizaron con una importante presencia de público. En promedio por noche unas 1.500 personas se concurrieron en los 9 días que duró el festival, que este año tuvo un componente especial para la organización producto de las modificaciones que debían implementársele en virtud de que muchos artistas internacionales no pudieron estar por complicaciones de último momento en los vuelos aéreos o la situación sanitaria en sus respectivos países. @gesor dialogó con Horacio Acosta, presidente del movimiento cultural Jazz a la Calle quien expresó su satisfacción por el desarrollo del festival, agradeciendo a todas las personas e instituciones que colaboraron para realizarlo.
Terminó un festival, el más esperado de estos 15 años.
-“Si. Y más sufrido también. Estuvo extraordinario todas las noches, el escenario estuvo maravilloso, el relacionamiento con la gente y entre la gente estuvo muy bueno. Dio muchísimo trabajo. No sé cómo agradecerle a toda la gente que ayudó y dio una mano en distintas cosas, desde la Cónsul de Brasil, la Cónsul de Argentina, la parte de relaciones internacionales de Uruguay, la Intendencia de Soriano, los sponsors”…
Una programación que tuvo que ir cambiando en virtud de las circunstancias pero que no se notó en la calidad.
-“No bajó la calidad, nunca. Fue permanentemente mutando por la falta de músicos que de repente se caían por una causa o por otra, o bandas enteras que se cayeron. Tremendas bandas que estaban seleccionadas y que no pudieron venir. Pero ha sido un tremendo orgullo que hayan podidos ser sustituidas en su gran mayoría por músicos de Mercedes. Es algo que me parece fabuloso”.
Un capital que queda para la ciudad y para los próximos festivales.
-“Sí. Y ahora (en relación a la jornada de cierre) en la Orquesta de las Mil Melodías con cantidad de muchachos que están estudiando en la UTE o que pasaron por nuestra Escuela, mucha gente de Soriano en esa orquesta también. Es un orgullo tremendo que se puedan hacer esas orquestas. El tema es que si no hay músicos no se pueden hacer esas orquestas, y si no hay orquestas no hay música y si no hay música falta amor en la gente, falta empatía, falta compromiso. Esas cosas hacen mucho bien a la sociedad. Es algo que debemos entender, ojalá que las autoridades o la gente misma porque las autoridades somos nosotros, todos, entendamos que es necesario que la gente tenga una buena educación musical. No importa que no se suban a un escenario, no importa que nunca vaya a tener un instrumento, hay que tener educación musical eso sensibiliza mucho”.
El compromiso también está para el primer fin de semana del año que viene cuando empiece el nuevo festival.
-“Si. Pero no es el primer fin de semana, es el tercero, a partir del 14 de enero, porque el 7 nos queda muy encima de Reyes y de las fiestas”.
Y ya cumpliendo 15 años, ¿con algún festejo especial?
-“Bueno, fue un milagro sacar este festival. Entonces espero que el universo nos de una tregua. Porque en realidad nunca nos fue fácil, pero este año fue realmente muy difícil hacerlo.
Por suerte salió todo bien, a pesar de la lluvia, a pesar del tema sanitario. Todo el mundo colaboró extraordinariamente bien. Nos apoyaron desde las instituciones públicas, los sponsor privados. Ha sido realmente maravilloso el trabajo de la gente. El trabajo que no se ve, de los padrinos y las madrinas de las bandas que están corriendo a las 3 y 4 de la tarde bajo 40 grados de calor, de un lado para el otro, buscándoles un buzo que se perdió no sé en dónde, llevándolos rápido a no sé qué lugar, otro al médico. Ese trabajo que hay por detrás para que tantas cosas que suceden simultáneamente cuando llega el momento de la música esté todo sincronizado. Eso es algo maravilloso. Eso solamente se puede dar en este pueblo. No creo que en otro lugar pueda haber cien y pico de personas trabajando a full durante 9 días sin cobrar un peso. Al contrario, poniendo de su bolsillo porque siempre están invitando a los músicos a una cosa o a otra”.
Y tampoco nadie cree que venga un señor músico equis por nada, simplemente por el pasaje y por estar un rato con sus colegas.
-“Es exactamente eso. ¿Por qué quieren venir? No es que quieran venir porque acá se van a hacer famosos. Ni eso siquiera. Porque en realidad, lamentablemente nuestro movimiento no tiene la visibilidad. Tiene mucho más visibilidad afuera del país que adentro. Tampoco es por el dinero porque lamentablemente nosotros no estamos en condiciones de pagar un chaché, por eso esto es un encuentro de músisos. Músicos que suben al escenario seleccionados por el resto de los músicos que no pueden subir por una razón física y económica. Entonces es un encuentro muy amoroso. Nadie se queda enojado porque no lo pusieron en el escenario. Vienen igual. Vienen y generan todo esto que está sonando ahora, que son músicos que no fueron seleccionados central y sin embargo están tocando todo el tiempo y hacen el espectáculo ellos”.