La aparición de una serie de documentos en la Jefatura de Policía de Soriano revelan que la Policía en plena democracia siguió aplicando los mismos métodos de espionaje de la dictadura. Investigando a todos los ciudadanos hasta en sus movimientos más insignificantes y triviales. Desde las movilizaciones sindicales, y políticas, hasta lo que podía llegar a decir o no un profesor en el aula, o lo que se discutía en la Junta Departamental. Tal grado de espionaje ejercía la Policía en la década de los años 80 y 90 que hasta llegó a investigar quiénes viajarían a Montevideo a recibir al Papa Juan Pablo II. Pero todo esto no ocurría ni en la capital del país ni en dictadura, sino en plena democracia, entre los años 1985 y 1989, en el primer período de gobierno del Dr. Julio María Sanguinetti, y en Soriano; en todo el departamento, porque a modo de ejemplo una movilización sindical, o una medida de paro ameritaba un pormenorizado informe de la Dirección de Investigaciones al entonces Jefe de Policía.
El Dr. Eduardo Pirotto integrante de la Secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz reveló algunos detalles de este hallazgo que también deja en evidencia las mentiras de otros jerarcas. Tal el caso del entonces Ministro del Interior, Daniel Borrelli, que en 2004 le contestó al diputado Roque Arregui que “consultada la Jefatura de Policía de Soriano la misma expresó que en esa unidad no existen archivos sobre actividades políticas, ni de personas, ni de partidos políticos, así como tampoco existe una repartición dentro de esa unidad que se dedique a tareas de espionaje político o la recolección de información al respecto”.
En dictadura y en democracia
El Dr. Eduado Pirotto en diálogo con @gesor comentó que la visita realizada a la Jefatura de Policía de Soriano “fue muy elocuente”. Ya que “el relevamiento lo hicimos, acompañados por el Oficial ayudante del Jefe, y luego por quien hizo una organización no profesional, pero bueno, está todo encarpetado con los años a que corresponden los documentos. Tenemos muchísimo interés de acceder, y de trabajar en ese archivo. Lógicamente que ese trabajo exige recursos porque hay que trasladarse a Mercedes, tiene que haber personal especializado, porque un archivo no se puede desarmar así, a lo loco”. Entonces “hay que trasladarlo a otro lugar, limpiarlo, encarpetarlo en soportes físicos que permitan preservar esa información”.
Comentando “hay información de distintos años, desde 1917, 1918”. Remarcando “hay de todo.
Lo que nosotros vimos son varias estanterías. No le sé decir cuántas carpetas, pero por lo menos es un perímetro de 4 metros por 4 que tiene estanterías a los 4 costados, y después otras en paralelo. Así que estaríamos hablando de por lo menos 10 estanterías”.
Información no solamente de la labor estrictamente policial, sino también seguimiento y espionaje a dirigentes y partidos políticos, ciudadanos comunes que participaban de un acto político, de una reunión social, o de eventos tales como la visita del Papa a Uruguay. En esa oportunidad, ya en plena democracia, la policía llegó a confeccionar una lista de los participantes de una excursión que salió de Mercedes, pasó por Cardona, para llegar a Montevideo a presenciar el histórico acontecimiento religioso. Pero por supuesto también valiosa y volumiosa información de los años 70 y previo al golpe de Estado, mucha de la cual podrá arrojar elementos para investigaciones futuras.
“También se pudieron encontrar documentos en la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII), documentación de plena democracia, del 85 al 90 y pico. Espionaje que siguió como una inercia, no se detuvo”, concluyó Pirotto.