Este domingo, segunda jornada del 14º Encuentro Internacional de Músicos Jazz a la Calle, comenzaron los toques callejeros y con ellos una parte muy enriquecedora de este encuentro que el año pasado no se pudo realizar por la situación de emergencia sanitaria y volvió en este 2022 con algunas medidas de protocolo y fundamentalmente con la libertad responsable que debemos asumir cada uno cuando concurrimos a lugares que a pesar de ser al aire libre, convocan importante cantidad de público.
Hubo dos grupos de músicos que esta vez se juntaron para tocar en Cassinoni entre Leandro Gómez y Detomasi y el otro en 19 de Abril también entre Leandro Gómez y Detomasi.
Recordamos que los músicos que están interesados en participar de los toques callejeros, deben inscribirse previamente, a partir de las 18.00 horas en Manzana 20, con Ayelén Charlo de la organización y los toques se inician a las 19.00.
Allí recién se conocen muchos de ellos, que van a tocar por primera vez juntos y esa es la magia que tiene la música y en particular el jazz, que permite que músicos que por primera vez se ven, a partir de una nota, comiencen a interpretar un tema dejándolo librado a su propia creación, pero a la vez dándole destaque a cada uno de los instrumentos que participan del grupo.
Nuevamente la participación de público de todas las edades, no nos cansamos de destacar la presencia de familias jóvenes, con niños pequeños y la magia que tiene la música en esos chicos, en las actitudes que se les observa, e incluso en aquellos que desarrollan su habitual inquietud de movimientos, pero que en determinado momento se ve llamado en su atención por algunos acordes o sonidos, y se detiene para mirar absorto a los músicos.
Otros pequeños ya muestran una mayor concentración e incluso hay quienes, traidos en el cochecito de bebé por sus papis, deciden bailar.
Muchas son las personas que con sus cámaras o celulares deciden grabar el momento en que los músicos se entregan en la interpretación, así como también buscan reflejar el entorno que allí se vive en una armonía no habitual, porque parece un mundo disociado del actual, de ese que a diario vivimos, en el confrontamos por todo, que lo transitamos a la mayor velocidad posible y acá en cambio el tiempo es el de cada uno, pero generalmente parsimonioso, el de disfrutar de la caminata, de cada paso que se da, de estar sentado en el cordón de la vereda, de tomar para sí la calle y sentarte en medio de ella, ya sea en el pavimento o en la silla playera, en short, polleras o de pantalones, de chinelas, en patas o de championes, como te guste más. Nadie se fija en el otro, pero si por casualidad, pasó por al lado tuyo y te rozó sin querer, se da vuelta y te pide disculpas, cada uno lo vive a su manera, pero al final de cada interpretación, nadie mezquina los aplausos.
Claro, en estos tiempos de estrés alto, de incertidumbres, de fijarnos permanentemente en el otro para confrontar, darte una vuelta para escuchar el sonido de un piano, de una guitarra, un bajo, un saxo, una trompeta, o cualquiera de los instrumentos que quienes concurren a los toques callejeros pueden dissfrutar, vale la pena.
Hoy a partir de las 19.00 horas en la zona del Paseo del Puerto, date una vuelta, no importa si te gusta el jazz, quizás te alcance tan solo con pasar un buen momento en paz y disfrutando de vos mismo por estar allí.
Fotografías: Enzo Ortega Photography