Ayer no fue un día más, para los que amamos y trabajamos día a día por este Club (Peñarol de Dolores) fue una noche donde vimos coronar un proceso.
Los chiquilines de la categoría preinfantiles recibieron la Copa Plata de la Liga Regional de Basketball de Soriano.
Seguramente no dimensionen la magnitud de lo conseguido.
Fue el primer título de la época moderna del basket de nuestra institución, también el primero en la Liga Regional, seguramente sigan los cuentos y anécdotas en la cantina de las copas conseguidas en la Liga de Dolores, cuando para jugar en nuestra cancha había que saltar el paredón. Pero anoche dimos el salto que necesitábamos para seguir creciendo, el nombre de Peñarol de Dolores quedó reafirmado en el Basket de Soriano y Río Negro.
Un proceso que arrancó en el 2010 por impulso de nuestro presidente Roque Maciel y con Joselo Benavidez como hombre de basket se arrancó la escuelita, con pelotas que picaban diferente, el parquet que cada 3 tablas se levantaba una, después vino Kleber, Antonela Napiloti, el crack de Germán Mateu, volvió Joselo, Laura Sol y sumamos a Mariano Silva como profe de educación física que con su profesionalidad y carisma es fundamental para la captación de las primeras categorías y por último el Hugo Guillenea, hincha de Pacaembú el cuadro Gitano y capaz fue cosa del destino que la coronación del proceso se de con el, ya que desde el 2016 que el tornado arrasó con media ciudad, no contamos con cancha propia y andamos de prestado en el estadio municipal.
Hoy en día tenemos una gran Sub Comisión de Basket conformada en su totalidad por padres y madres del Club y comandada desde el 2017 por Horacio Canela Maneiro quien más allá de ser padre de Lautaro siempre anda atrás de que no le falte nada a ningún chiquilín y que los técnicos tengan todas las herramientas y capacitaciones para dar lo mejor. También nos coordina para que no coincidan con los partidos de Baby Fútbol.
Un proceso largo de 11 años, donde pasamos por muchas cosas, el sacrificio de muchos dirigentes, muchos padres y principalmente muchos gurises que aguantaron el chaparrón, porque no es changa que en el segundo cuarto ya te sacaran los 30 y seguir jugando, pero ellos encontraban la diversión ahí y el orgullo de defender esta camiseta.
Y así se dan los procesos, como ya lo supimos vivir en el fútbol hoy nos toca en el basket.
Hay muchas personas para nombrar pero seguramente me olvide de alguien, por eso solo agradecer a todos los que han formado parte de este proceso, desde técnicos, padres, dirigentes, jugadores, delegados, periodistas y al otro Club de la ciudad, el Club Bella Vista, muchas veces caminamos juntos y en otras tuvimos discrepancias pero la certeza que competir con ellos fue lo que nos permitió crecer.
El piso flotante que no flota, la pelota que no pica y el techo que se fue y todavía no volvió, pero vamos a seguir trabajando para continuar creciendo!
VIVA SIEMPRE PEÑAROL
HACIENDO HISTORIA!!!
Mario Lojo