Como lo hace año a año, el Sinae exhorta a continuar reflexionando sobre conductas responsables para disminuir los siniestros en el agua. La mayor parte de los ahogamientos (el 94%) ocurre en zonas no habilitadas para baños y donde no hay presencia de Guardavidas. En ese sentido, se recuerda: “playa con guardavidas, playa segura”.
Según la OMS, los ahogamientos son evitables y el tema es un asunto de salud pública común a todos los países. La principal causa de los siniestros de esta naturaleza, es sobreestimar las posibilidades propias y subestimar las condiciones del entorno en el momento de tomar un baño.
El mayor porcentaje de ahogamientos en nuestro país se registra entre adultos de más de 44 años, seguido por adolescentes y jóvenes (40%). En todos los casos, prevalece la cifra de hombres sobre la de mujeres (70% hombres, 30% mujeres).
La prevención y la educación son las únicas herramientas para disminuir la pérdida de vidas. Saber nadar o contar con destrezas en el agua, no es suficiente, por lo que cobra especial importancia el cuidado personal, el conocimiento del entorno y el estricto cumplimiento de las indicaciones de los guardavidas.
Además de los guardavidas, la Armada Nacional (a través de personal de Prefectura) es otro de los actores fundamentales para el rescate en diferente tipo de embarcaciones y para salvaguardar la vida de las personas. Las tareas se complementan con la labor de los marineros de playa que realizan patrullajes permanentes en camionetas, motociclos, bicicletas y a pie.
Preguntas frecuentes:
¿Qué se considera una playa segura?
Las que tienen puesto de guardavidas y están habilitadas para baños. Se identifican porque tienen una torre de guardavidas.
¿Qué actitud debemos tomar ante un accidente?
Comenzar la cadena de supervivencia. El primer eslabón es informar que alguien está en situación de peligro. Seguidamente no meternos en el agua y dejar esa tarea a los profesionales. Por último, si tenemos algún inflable, cuerdas o ramas, intentar alcanzársela a quien esté en una situación comprometida.
¿Qué hacer en caso de estar en peligro?
Si es arrastrado/a por una corriente, mantener la calma e intentar flotar. Nunca nadar contra corriente sino en paralelo hacia la costa o flotar para esperar ayuda manteniendo el brazo en alto como señal de auxilio.
¿Qué se debe tener en cuenta?
Si no se conoce el lugar, chequear previamente la profundidad con los pies. Entrar al agua con la cabeza hacia adelante, nunca “de cabeza”.
¿Cómo identificar corrientes peligrosas?
La convención internacional establece un banderín rojo en la orilla. Éste identifica corrientes de retorno. Se genera un canal en la arena por el pasaje de agua y arrastra hacia adentro.
¿Se puede jugar con inflables dentro del agua?
No si el viento corre de tierra hacia el mar. En situaciones normales, si el inflable se fuera mar adentro, nunca ir detrás para recuperarlo.
¿Qué medidas debo tomar con niños y niñas?
Los niños y las niñas son responsabilidad de la persona adulta a cargo. La vigilancia deberá ser atenta, lo adecuado será mantenerlos a su alcance. Que sepan nadar, no elimina riesgos.
¿Cuál es el significado de las banderas en la playa?
Verde: habilitada para baños
Amarilla: precaución
Roja: No habilitada para baños
Negra: Tormenta eléctrica
Verde con cruz roja: Riesgo sanitario