Este 23 de diciembre hizo dos años del cruel asesinato de un artista callejero en nuestra ciudad. Un hecho del que los mercedarios deberíamos aprender a tener más empatía con los que se ganan los pesos en las esquina, mostrando sus habilidades.
Nadie sabe su nombre ni de donde vino, trajo su arte y lo compartió en la calle.
La solidaridad le dio un par de monedas y los que como él nada tenían, les ofrecían sonrisas y aplausos...
El arte callejero de malabaristas y cantores, mímicos, pintores, músicos y poetas, viajan libres en sus sueños juveniles, por un mundo intolerante, violento e insensible...
En mi ciudad, anoche asesinaron un artista trotamundo, de esos que poco le importan las reglas, las modas y los preconceptos.
En la coqueta ciudad junto al río, donde hacen parada los que viajan con sus sueños, los que buscan con sus habilidades sobrevivir, asesinaron uno de ellos, uno de nosotros, uno de todos a los que no nos molestan que sean diferentes...
Un joven, un artista de la calle, del pueblo pobre que a falta de monedas le ofrece su sonrisa y sus aplausos...
Nadie sabe de donde vino y ni cuál sería su destino, se detuvo para descansar unos días y seguir su viaje, pero la intolerancia y la agresividad lo asesinaron anoche... y no permitió que el joven artista continuara con su viaje ni con sus sueños...
Hay un dolor en el pecho de los que habitan mi ciudad, de los que siguen creyendo en los locos lindos del arte callejero, en los jóvenes y sus sueños, en la tolerancia y el amor...
Artigas Osores
NR: El recuerdo es para el artista callejero Jesús Marino Tomas, que fuera asesinado en la isla del Puerto en los primeros momentos del 23 de diciembre 2019, caso por el cual fueron condenados en primera instancia tres personas, una como autor y dos como coautores a penas de 23 años, 18 y 16 años, cuya sentencia fue apelada y aun no ha venido el fallo del Tribunal de Apelaciones.