Representantes de la Comisión Memoria, Justicia y contra la impunidad – Soriano leyeron una proclama agradeciendo el apoyo de la población a la concreción de esta obra y volvieron a preguntar: “¿Qué pasó con todas las personas que fueron detenidas desaparecidas por el terrorismo de Estado a lo largo y ancho del país?”
En nombre de la Comisión Memoria, Justicia y contra la impunidad – Soriano, dar las gracias a ustedes por estar acá y a Rita por haber aceptado la tarea de conducir este acto tan importante para nosotros.
El memorial cumple 5 años de inaugurado, pero de vida tiene muchos más. Primero fue un sueño, las gestiones ante la intendencia y la junta departamental, la búsqueda del terreno y acá nos vamos a detener un minuto. Cuando accedimos a este terreno, hicimos una actividad, parecida a esta, con proyecciones, música, palabras. Esa noche cantó un compañero con mayúscula, que este año se nos fue: el Dino Ciarlo. Llamó a la Comisión y dijo “yo quiero estar, me vienen a buscar y canto”. Así, con esa simpleza grande y todo el afecto, lo recordamos hoy, de manera muy especial.
El logro del terreno, decíamos, el concurso de ideas, la campaña de fondos, el inicio de la obra, la inundación, otra vez la obra, y otra inundación, el final de obra, la plantación de nativas y recién después la inauguración: el 10 de diciembre de 2016.
Al igual que aquel día, hoy sólo podemos empezar agradeciendo. Agradeciendo a todas las personas que cooperaron y están cooperando de distintas maneras y a los sindicatos que aportaron recursos para esta celebración: Ademu, Adur, Afessor filial de Fenapes, Aute, Foeb, Fuecys, Sunca y Sutel.
Cada colaboración es como un viaje en el tiempo, como revivir la solidaridad que hizo posible esta construcción. Nos acordamos de cuando llegaban aportes para los materiales; de las jornadas de trabajo, donde venían compañeros y compañeras de diferentes organizaciones a poner piedras para completar los gaviones o a integrarse a la pesada del hormigón para hacer los bancos.
A todas esas manos, esas cabezas y esos corazones que hicieron con nosotros este Espacio
Memoria, muchas gracias!
Desde entonces hasta ahora, mucha agua ha pasado bajo el puente. Si pensamos solamente en lo cosechado este año, tenemos más para agradecer: a las bordadoras, músico y fotógrafas del bordando memorias; a las productoras e instituciones que nos cedieron las películas para el ciclo de cine; a los autores y autoras de los libros presentados, a sus presentadores y a los sindicatos que apoyaron ese ciclo; a todos los grupos de derechos humanos del país con quienes nos encontramos en diferentes ámbitos y caminamos juntos.
Todas esas actividades no habrían sido posibles sin el aporte sostenido de aquellas personas que mes a mes nos compran los bonos colaboración y tampoco habrían sido posibles sin cada una de las personas que compartió nuestras invitaciones en las redes y luego se hizo presente para participar. A todas ellas: muchas gracias!!!
El valor de cada acción por la memoria es clave en un escenario preocupante como el actual, donde se fortalecen los discursos políticos que reivindican la impunidad promoviendo de distintas maneras (con una carta al Presidente, con un proyecto de ley) la liberación de los pocos responsables de crímenes de lesa humanidad que el Poder Judicial uruguayo ha decidido condenar, con todas las garantías del debido proceso, y con demasiadas demoras y obstáculos para las víctimas, por cierto.
Un escenario como el actual, donde se cuestiona de diferentes formas la separación de poderes, tan relevante para garantizar el funcionamiento de la justicia. Un escenario como el actual, donde a casi 50 años de la dictadura, la verdad sigue presa y la sociedad uruguaya se sigue preguntando ¿dónde están? ¿Qué pasó con Carlitos Cabezudo, con Elba Gándara, con Tito Bosco, con el Pelado Mazzuchi, con Nebio Melo, con Modesto Quiñones, con Ricardo Altamirano, con Omar Paita, con Ricardo Blanco, con Luján Sosa? ¿Qué pasó con todas las personas que fueron detenidas desaparecidas por el terrorismo de Estado a lo largo y ancho del país? Sin ir más lejos y para poner atención a lo que pasa al interior del interior, hoy en Rodó está cumpliendo 87 años Chela, la mamá de Luján, uno de nuestros desaparecidos. 87 años y sigue sin respuestas. Entonces, si hay una liberación que es imprescindible para avanzar, es la liberación de la verdad, por el derecho a saber y por la necesidad de que lo sucedido ¡no se repita nunca más!
Nunca más terrorismo de Estado para que crezcan libres las nuevas generaciones, esas que –muy felizmente- tanto usan este Espacio, para jugar, para hacer ronda, para matear, porque así de abierta y cotidiana pensamos la memoria. Cuando vemos gente rambleando por acá, sentimos algo lindo, porque cuando hicimos el memorial no queríamos un monumento, queríamos un espacio, integrado a la dinámica local, un lugar lleno de vida. Lleno de vida natural y lleno de aquellas vidas sencillas, valientes, valiosas y tan pero tan queridas de nuestros 10 compañeros/as que se jugaron por ideales de amor y justicia social que siguen vigentes. Un lugar lleno de vida HOY, cargado de oportunidades de encuentro, para hacer el presente y comprometernos con el futuro.
¡Muchas gracias por estos 5 años y que sean mucho más, de hacer memorias en nuestra comunidad!