El ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, calificó como un “acto de justicia” reconocer con el principal galardón que entrega el Estado a la escritora Ida Vitale. La también ganadora del Premio Cervantes, 2009, aporta “una obra enriquecedora y digna de ser leída por muchas generaciones de uruguayos”, elogió.
La docente, traductora y autora compatriota Ida Vitale (1923) recibió, este viernes 3, el Gran Premio a la Labor Intelectual de manos del ministro Da Silveira en un acto que se desarrolló en el Palacio Taranco, en Montevideo.
Asistieron, además, la subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Ana Ribeiro; la directora Nacional de Cultura, Mariana Wainstein; el presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, Robert Silva; el presidente de la Academia Nacional de Letras, Wilfredo Penco, y el escritor Hebert Benítez Pezzolano.
“Es un acto de justicia” porque Vitale “es una de las escritoras uruguayas más premiadas de la historia, fuera del Uruguay”, sostuvo Da Silveira. “Hasta ahora, Ida había recibido importantes premios en diversos países, pero no el más grande que el Estado uruguayo da en materia intelectual”, justificó.
El jerarca aseveró que el premio es “un acto de justicia a una mujer que nos deja bien parados en todo el mundo y que además nos ha regalado una obra enriquecedora y digna de ser leída por muchas generaciones de uruguayos”, en alusión a la también ganadora del premio Miguel de Cervantes, en 2009.
El Gran Premio a la Labor Intelectual es el principal galardón que el Estado uruguayo entrega en reconocimiento a la trayectoria de personalidades destacadas en actividades culturales durante su vida y que hayan honrado al país con su obra. Está regulado por la ley n.º 19.252, es adjudicado cada tres años y su finalidad es reconocer la excelencia, creatividad y contribución a la cultura uruguaya. Aporta 400.000 pesos al ganador y, en este caso, una pieza escultórica del artista Fernando Foglino, informó Wainstein.
El jurado que realizó la selección estuvo compuesto por 16 integrantes provenientes del sector cultural, académico y artístico, ámbitos en los que desempeñan notoria actuación. Son designados a propuesta del MEC, la Academia Nacional de Letras y la Universidad de la República. En esta oportunidad, el presidente del tribunal fue el escultor Pablo Atchugarry, describió la funcionaria.
“Ningún sobresalto es mayor al de recibir un premio por algo que, nos consta, resulta siempre menos logrado de lo que hubiéramos querido. Sabemos la medida de lo que pretendemos o pretendíamos, y sabíamos la medida de lo que finalmente resulta. Y al fin sabemos que no se pudo, que la vida no nos alcanza para llegar a ese fin que nos prometíamos”, expuso la escritora luego de recibir la distinción.