El FRENTE AMPLIO debe redoblar esfuerzos por permanecer fuerte y unido frente a la derecha en el gobierno. Es necesario, entonces, agrandar los espacios de participación en la interna, en forma plural y democrática, entendiendo la democracia interna como el lugar donde todos participemos en forma vinculante, que nos sintamos que somos importantes en las decisiones, además de la militancia, que es cuestión de todos.
Nuestra fuerza política siempre ha tenido la vocación de AMPLIARSE, es amplia y de puertas abiertas; así se ha comportado históricamente, porque convocamos a todos los orientales de buena voluntad como decía Seregni. La autocrítica es necesaria, pero no nos puede desangrar, hay que seguir adelante. La sustitución de nuestros históricos grandes líderes debe resolverse en la práctica para que surjan con libertad nuestros mejores compañeros.
Tenemos la imperiosa necesidad de recuperar espacios en los ámbitos donde funcionan las mayorías, el pueblo movilizado, para defender a los menos privilegiados del avance de los malla oro. Es necesario generar las condiciones para que la mayoría de uruguayos y uruguayas se sientan representados por el FRENTE AMPLIO; esto no se consigue alineando a los que ya estamos y somos, sino admitiendo la diversidad. La diversidad de la nueva sociedad en la que vivimos. EL pueblo nos muestra que hay convocatorias que son más fuertes y crecen en nuestro país, porque la gente las siente como propias. Las convocatorias del 20 de mayo y del 8 de marzo son cada año mayores, debemos preguntarnos si reflejamos sus reivindicaciones; las viejas ideologías no convocan en esos espacios, convocan la sensibilidad, la solidaridad, la apertura de mente. Alinear a los frenteamplistas en espacios ideológicos forzados por la imposibilidad de participación no es la respuesta.
Por más FRENTE AMPLIO, PUERTAS ABIERTAS.