Este sábado un grupo de investigadores hispano-uruguayos halló restos del avión del piloto compatriota Luis Tuya, derribado el 16 de abril de 1937 durante un combate aéreo en el frente de Teruel, en plena Guerra Civil española.
Partes metálicas del Polikarpov I 15 que pilotaba Tuya fueron hallados por el equipo encabezado por el mercedario Federico Marotta, quien en contacto con investigadores españoles y con vecinos de la localidad de Celadas, tras un paciente trabajo de recopilación de datos, pudieron dar con el lugar donde cayó la aeronave, en forma especial por el relato de Antonio Guillén Gómez "Rosino", testigo del hecho en 1937.
Luego de cotejar información y realizar contactos ya sea en España como en Uruguay, con el apoyo de investigadores como Pedro Troche y Alejandro Gil, se pudo llegar al sitio.
La Intendencia de Soriano, por medio de los integrantes del proyecto Tango (que tiene por objetivo resaltar el acervo histórico aeronáutico), entabló los contactos institucionales con el Ayuntamiento de Celadas para respaldar la tarea liderada por Federico Marotta.
Tal es así que este sábado mediate el uso de detectores de metales y otros elementos, se hallaron partes del avión.
Algunos integrantes del equipo son Xavier y Martín Godás quienes junto al arqueólogo Gonzalo Berger (hijo de padres uruguayos) viajaron desde Barcelona para realizar la búsqueda, así como Gabriel Tuya, sobrino nieto de Luis quien desde Madrid fue hasta Celadas para sumarse a la búsqueda.
Cabe indicar que de acuerdo a los registros y los partes de guerra, la única aeronave caída en la zona de Celadas fue la que comandaba Luis Tuya, por lo que se tiene la certeza que los restos encontrados pertenecen a la misma.
Según indica Pedro Troche en su libro "Alma de Pájaro", Luis Tuya murió al enfrentarse a Ángel Salas Larrazábal, uno de los ases de la aviación franquista durante el conflicto, quien pilotaba un avión Heinkel He-51. Tras un duro combate el Polikarpov I 15 cayó envuelto en llamas, estrellándose contra el terreno.
Aquí entra el testimonio de quienes vieron el combate y posteriormente acudieron al lugar de la caída. El aparato se incendió, con su piloto a bordo. Después llegó la Guardia Civil y ordenó que los presentes se retiraran del lugar.
Poco se volvió a saber sobre el destino de los restos, tanto del avión como del piloto.
Fue con las investigaciones de Pedro Troche, los contactos de Alejandro Gil y las acciones de Federico Marotta, que se logró dar con el lugar y los testigos, lo que cotejado con los datos permiten asegurar que se está ante los restos del avión de Luis.
Este sábado, una vez que se hallaron restos del avión, los integrantes del equipo de búsqueda realizaron un emotivo homenaje a Luis Tuya. La actividad fue seguida en vivo por videollamada por los integrantes del grupo en Uruguay.
Gonzalo Berger, que es arqueólogo y docente universitario, detalló que fueron encontradas más de 200 piezas en esta primera búsqueda. Principalmente partes del fuselaje y del motor de un avión de origen soviético, también restos de balas, cintas para munición y otros elementos.
Según el experto, esto confirma que es el lugar donde cayó el avión y posiblemente donde fueron inhumados los restos de Luis Tuya.
Cabe acotar que en el cementerio de Celadas no hay registros de enterramiento alguno del piloto, por lo que dadas las circunstancias que se vivían durante la Guerra Civil, es altamente probable que el cuerpo de Tuya haya sido enterrado en el lugar de su caída junto a los restos del avión.
Ahora queda por delante hallar los restos del piloto compatriota, para realizar las pruebas de ADN que permitan si identificación.
Se comienza así a cerrar una de las grandes incógnitas sobre este héroe olvidado, este verdadero precursor de la aviación de combate uruguayo, este luchador por la libertad.