Venimos trabajando, en comunicación con el Ministerio de Industria y Energía, CAMBADU (Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas Autoservicistas y Afines del Uruguay), CEDU (Confederación Empresarial del Uruguay), Centros Comerciales, AIMA (Asociación de Importadores y Mayoristas de Almacén), CNCS (Cámara Nacional de Comercio y Servicios), respecto a la preocupación existente ante la inminente reapertura de los puentes, de las fronteras, y el ingreso de las mercaderías en forma ilegal a nuestro país.
En tal sentido y en pos de apoyar a la Industria Nacional y a los importadores que cumplen con las obligaciones tributarias así como con los demás controles sanitarios, hemos manifestado, en más de una oportunidad, la intención de poder distinguir dichos productos con un sello o distintivo. Se busca que el mismo dé las garantías al consumidor, a la hora de poder elegir un producto en la góndola, de que es un producto que cumplió con las obligaciones tributarias, que pasó por los distintos controles del MGAP, por el MSP, por Bromatología, entre otros, o que es un producto que no ha sido adulterado. Entendemos que, en esta línea, podemos contribuir a evitar pérdidas de fuentes de trabajo tan necesarias para nuestro país.
Sabemos que no vamos a impedir, con este proyecto, que cada uno elija los productos a consumir, sino que los consumidores, en el uso pleno de sus derechos, puedan conocer si esos productos fueron ingresados o elaborados con todas las formalidades a tener en cuenta. Mirando al futuro creemos que debemos ir en la línea de educar y, por lo tanto, es que este distintivo o sello estaría, si se quiere, premiando a quienes cumplen con las normativas vigentes.
Queremos desalentar la informalidad y evitar así una continua evasión fiscal que se traduce, en el corto y mediano plazo plazo, en aumento de los impuestos y una reducción de la capacidad de compra de cada de uno de los uruguayos, así como también de pérdida de fuentes laborales.
El sello no solamente informa al consumidor, también alienta al importador, premia al importador y al fabricante nacional, y genera mayores ingresos a las arcas del Estado, que todos sabemos que luego serán volcados a las políticas sociales.
Este proyecto no es tan simplista de ir por el camino de que el Estado tenga que subsidiar a las empresas o al consumidor, sino que debe premiar a los que hacen las cosas bien.
Comunicado de Secretaría de Diputado Martín Melazzi