Uriarte se definió como un “huérfano político” ya que pertenece al sector y la línea ideológica de Ernesto Talvi, ex Canciller de la República quien abandonó la actividad política.
Carlos María Uriarte fue entrevistado por el colega Álvaro Martínez, de Radio San Salvador de Dolores, refiriéndose a su alejamiento del Ministerio de Ganadería y la sensación que le causa, aún en la actualidad, a varios meses de haberse producido. Comentando que la política “me frenó” en su actividad y planificación al frente del Ministerio y que desde su partido “jamás se me preguntó sobre ninguno de los temas, ni cómo se enfocaba el Ministerio en determinados temas. Ni una sola vez, ni preguntar, ni pedidos de informes, ni planteos de diferentes enfoques”. Por tanto su remoción al frente del MGAP respondió a motivaciones políticas.
¿La política lo frenó?
-“La que me frenó fue la política, sin lugar a dudas. Esto fue una decisión política. A mi jamás se me preguntó sobre ninguno de los temas, ni cómo se enfocaba el Ministerio en determinados temas. Ni una sola vez, ni preguntar, ni pedidos de informes, ni planteos de diferentes enfoques. Fue una decisión política en cuanto a que es un Ministerio del Partido Colorado y lo querían encarar de una manera distinta. No sé cómo. Pero no se me planteó tampoco el cómo Por eso es que a veces los intereses políticos priman a otros intereses. Y probablemente porque me conocen mucho y saben para lo que estoy y para lo que no estoy”.
¿Su salida del Ministerio respondió as que usted es un talvista?
-“Al tomar la decisión Talvi de retirarse de la política nosotros pasamos a ser un huérfano político. Porque la concepción política que impulsamos desde ciudadanos, es muy distinta a todas las otras, porque básicamente tiene principios que Ernesto se encargó de decirlos a diestra y siniestra. El interés del país por encima de todo, que la gente más preparada esté en los lugares de decisión; y eso no siempre ocurre en los ámbitos de la política”.
Esta franqueza con la que está hablando, ¿también se la planteaba al Presidente de la República?
-“Siempre. Yo no soy dos personas. Yo soy igual hable con quien hable. Es más, me complace mucho compartir que siempre que hablábamos de esto el presidente me llamaba (y le decía) tú sos consciente que sos un huérfano político. Pero acá sabés que contás con todo nuestro apoyo, siempre.
Por eso lo de la vulnerabilidad política era consciente, y eso era mi ímpetu por sacar las cosas cuanto antes. También con la esperanza de ver en el logro de los resultados revertir esa visión que tenía otro enfoque”.
¿Esto lo aleja por completo de la política, o entiende que en algún otro momento será posible?
-“Lo que no he perdido es el espíritu de seguir aportando a la Patria desde donde sea. Si lo tengo que hacer desde la política lo haré pero siempre fiel a mis principios y a mis valores.
Hoy soy Senador de la República, y lo soy porque esa visión la tuvo Ernesto en su momento de colocarme en ese lugar, a sabiendas de mi forma de pensar. Entonces si se considera necesario que luche desde donde sea lo voy a hacer, pero nunca en desmedro de esos principios y valores a los que me he referido”.
¿Con quién tiene más molestia? ¿Con el Partido Nacional y el Presidente de la República o con el Partido Colorado?
-“Yo no puedo darme el lujo de tener molestias en esta instancia, por más que siento dolor de cómo se trató en la interna del Partido Colorado. No puedo decir nada del Partido Nacional y el presidente de la República, todo lo contrario.
Pero no quiero recargar mis sentimientos sobre ninguna persona, porque más que nada, lo que a mí me quedó son esas ganas de ir aportando y que a uno se les truncó todos los proyectos que venía haciendo. Y todavía con la posibilidad de que uno podría haber dado batalla. Pero no es el camino nuestro. No es nuestro estilo; y lo vamos a seguir haciendo desde donde se dé pero siempre fiel a nuestros principios y valores.
Entonces no quiero personificar en nadie. No comparto la decisión de cómo se tomó (su salida del Ministerio de Ganadería). Creo que debería haber primado los intereses nacionales sobre los partidarios. Hasta ahí llega mi razonamiento”.