Las áreas más fuertes de la gestión humana son trabajo en equipo, reclutamiento y liderazgo, así lo determinó la encuesta para funcionarios públicos que lideró la ONSC. Los resultados detallan que el 75% de la plantilla está satisfecho con su tarea, el 34% no se siente valorado por su organismo y el 33% no cree desplegar todo su potencial. Capacitación, ascensos, ausentismo, compensación y movilidad son puntos débiles.
La presentación de la encuesta “Calidad de la gestión humana y motivación de los funcionarios públicos” se realizó este miércoles 29, en Torre Ejecutiva, con la presencia del director de la Oficina Nacional de Servicio Civil, Conrado Ramos, y la representante del Banco Mundial en Uruguay, Celia Ortega, entre otros funcionarios.
El jerarca recordó que entre mayo y junio de este año se envió una encuesta a 40.000 funcionarios públicos para conocer su opinión sobre procesos de reclutamiento y selección, promociones y ascensos, gestión del desempeño, salarios, movilidad laboral, trabajo en equipo, motivación, compromiso y capacitación.
Ramos señaló la importancia de incorporar a funcionarios de la Administración Central, empresas públicas y servicios descentralizados en la recopilación de datos, mediante una buena metodología y garantía de anonimidad, con respeto por las políticas de privacidad.
“Uno se puede arriesgar a escuchar cosas que no siempre se quiere escuchar, por algo es la primera encuesta de este estilo”, explicitó Conrado Ramos. Agregó que contar con evidencias sobre el pensamiento del funcionariado sirve para diseñar políticas de gestión humana y señaló que se deben generar nuevos sistemas de evaluación, que existen inequidades en la escala salarial y que la movilidad es un tema que preocupa a los funcionarios.
Informó que más de 10.000 personas respondieron la encuesta y los resultados demuestran que hay alto nivel de satisfacción con un guarismo que alcanza el 75%. El promedio es superior al de Croacia (66%), Kosovo (70%) y Eslovaquia (72%), y menor que el de Chile (84%) y el de Estonia (81%).
La encuesta puntualiza que la mayoría de los funcionarios, 2 de cada 3, manifiestan una percepción positiva de sus equipos de trabajo y valoran el nivel de apoyo, comunicación, confianza y sentido de pertenencia en su equipo. También manifiestan una visión positiva sobre su superior directo, el 56% cree que su jefe establece expectativas claras, un 65% cree que actúa de forma ética y más de un 60% considera que su jefe se preocupa por su bienestar.
Del relevamiento se concluye que el proceso de contratación y reclutamiento se percibe como una de las áreas más fuertes de la gestión humana en la administración pública uruguaya. Ramos acota que el proceso está ampliamente regulado y ofrece sólidas garantías legales de transparencia y equidad.
En otro orden, apunta que el 34% no se siente valorado por su organismo y que el 33% no cree que su trabajo le permita desplegar todo su potencial.
Los datos muestran que los funcionarios con educación universitaria están menos conformes con las prácticas de gestión humana y menos motivados. También que están menos conformes con sus salarios y que encuentran mejores opciones laborales en el sector privado y, por lo tanto, es más probable que busquen otro puesto fuera del sector público.
La estructura salarial es una de las principales razones de la baja satisfacción que manifiestan los funcionarios y la percepción generalizada de desigualdad entre los organismos. Un 32% de los funcionarios está satisfecho con su salario, el 14% piensa que recibe en pago lo mismo que otros empleados que realizan tareas similares en otros organismos.
El informe describe que las mujeres perciben mayores desigualdades en diversas prácticas de gestión humana, en particular con respecto a la distribución de la carga laboral entre miembros del equipo, la equidad salarial y las promociones. En la comparación entre hombres y mujeres muestra que una menor proporción de mujeres (50%) ha sido ascendida desde que ingresó a su organismo en comparación con los hombres (62%).
Otro dato que exteriorizó es que un 28% quiere dejar su organismo en los próximos dos años y que, también en los últimos 24 meses, un 34% buscó otro empleo. Al analizar las razones, un 55% de los funcionarios lo haría por un mejor sueldo, un 48% por un empleo de más responsabilidad y un 40% por más flexibilidad.
La encuesta muestra que los funcionarios perciben como un problema la rigidez para cambiar de organismo o ascender. En la Administración Central, solamente 2% de los funcionarios que se desmpeñaban a julio de 2020 ascendieron en 2019.