El índice del dólar, que es la referencia de precio de la divisa estadounidense comparada con las principales monedas del mundo, mantiene una tendencia alcista desde fines de mayo, dadas las expectativas de recorte de estímulos en EE.UU. y la eventual subida de tasas de interés anticipada por parte de la Reserva Federal.
El otro tema que ha estado generando bastante volatilidad en los mercados de divisas es lo relacionado al colapso de la empresa inmobiliaria China (Evergrande), pero que durante las últimas horas se ha visto un menor impacto sobre el mercado financiero, ya que tanto la Reserva Federal de EE.UU. como el Banco Central Europeo han manifestado que el impacto de un eventual colapso de la compañía no generaría grandes problemas a nivel global, ya que la exposición de Estados Unidos y Europa es baja.
El experto Nicolás Müller Lyng, analista de Mercado de Capitaria, explicó que “en este contexto, el dólar a nivel mundial se ha visto presionado al alza con una subida de un 4,2% en cuatro meses, y esto en Uruguay no se ha manifestado en un tipo de cambio más alto, ya que en los mismos cuatro meses el dólar-peso uruguayo ha caído un 3,34%”.
“Esto sucede por cómo se ha venido dando la evolución del Covid-19 en Uruguay”, agrega el analista, “la que se ha mantenido controlada e inclusive logrando 13 días consecutivos sin muertes y baja cantidad de casos”, explicó.
Además, desde Capitaria se advierte que “tanto la inflación, datos de empleo y perspectivas para la economía han ido mostrando que Uruguay podría comenzar un ciclo virtuoso para su desarrollo económico”.
Para el caso de la inflación en el último informe de “Encuesta de Expectativas de Inflación” del Banco Central de Uruguay (BCU) hace referencia a que la mediana de las expectativas para los últimos 24 meses es de 6,34%, lo que se encuentra dentro del rango meta (3% a 7%), siendo esto último una buena noticia.
Es importante tener en cuenta también la visión del BCU para la economía uruguaya manifestada en su “Comunicado del Comité de Política Monetaria”, en el que decidieron subir la tasa de interés al 5%, ya que “a nivel local, la situación sanitaria ha mejorado de manera sustancial y junto con ello la actividad económica ha comenzado a mostrar signos de recuperación (…)”. Las expectativas del BCU para Uruguay han sido bastante alentadoras frente a la evolución de la economía, “lo que se ha traducido en el comportamiento del dólar en Uruguay, el que ha sido, como mencione anteriormente contrario al que se ha visto a nivel global”, dijo Müller Lyng.
Finalmente, en su proyección para el último trimestre del año, el experto agregó: “En el corto plazo la evolución del dólar en Uruguay va a estar dependiendo en gran medida de lo que pueda hacer la Reserva Federal de Estados Unidos con el plan de estímulos y tasa de política monetaria, ya que son motivos que presionan de forma externa al tipo de cambio al alza. En lo que respecta a factores internos, ya comenté los buenos tiempos que se prevé podría cursar la economía uruguaya, lo que favorecería al fortalecimiento del peso uruguayo frente al dólar. Esto último podría mantener un dólar en niveles bajo de su lateralización entre los $41,93 pesos y $44,64 pesos (alcanzados en marzo de este año) e inclusive de seguir mostrando cifras positivas en empleo, inflación, balanza comercial y crecimiento del PIB podríamos ver la cotización del dólar en Uruguay durante el desarrollo del último trimestre del año en niveles más bajos de los $41,93 pesos que ha sido la parte baja de una franja que mantiene desde abril del 2020”.
(*) fuente Mernies Consultores.