El Maestro Limber Santos, candidato por la Lista 1 a Consejero en representación de las y los docentes en el CODICEN de la ANEP en las Elecciones que se realizarán el 30 de octubre se refirió al calendario de finalización de las clases que dio a conocer el Presidente del CODICEN de la ANEP Robert Silva y también a otras situaciones generadas en estos últimos días con temas vinculados a Primaria.
Santos comenzó señalando, "con gran sorpresa nos ha llegado en las últimas horas el calendario que ha decretado la ANEP para la finalización de los cursos en cada uno de los subsistemas. Sorpresa porque prácticamente se extienden las clases hastafin de año, el 28 de diciembre todavía las maestras y los maestros estaremos en las escuelas con trabajos administrativos, lo cual tiene, entre otros efectos, que los directores estén hasta bien entrado el mes de enero todavía para entregar las tareas correspondientes".
Considera que esto "es particularmente grave porque se lo hace sobre la base de un desconocimiento las verdaderas condiciones de trabajo que las y los docentes hemos tenido este año 2021 y también el 2020 en plena pandemia.
No hay un mínimo reconocimiento al enorme esfuerzo que profesores, maestras, maestros, han puesto para llegar a cada uno de los alumnos, sea de la manera que sea para que estos no estén desconectados de sus aprendizajes y de sus compañeros.
Porque esta extensión de los cursos hasta una fecha inusitada como nunca se ha visto en el país de alguna manera parece dar cuenta que en algún momento hubo interrupción de las clases y las escuelas, los liceos y las UTU jamás estuvieron cerradas, estuvieron sí con virtualidad, pero abiertas, que quiere decir con docentes trabajando, con horarios mucho más allá del que les correspondía, trabajando día y noche, para, no solamente generar las propuestas educativas, si no acondicionarlas a los formatos que estos tiempos demandan".
Hace referencia a "la reinvención de la tarea docente, la reinvención de las tareas laborales que esta tarea docente en época de pandemia ha demandado ha supuesto un esfuerzo donde cada maestra, cada maestro, cada profesor, cada profesora, ha intentado llegar a sus alumnos de las maneras que se ha dado en cada lugar, la falta de temporalidades asociadas a los formatos virtuales, esto de no tener un tiempo fijo, de estar siempre a disposición de las demandas de las familias y de los chiquilines, esto de salir de unas condiciones de espacio propias de nuestra casa, donde no siempre tenemos el lugar adecuado, porque nuestra casa no es una escuela, no es un aula y la hemos tenido que implementar como tal, en condiciones que afecta nuestra familia, nada de eso parece ser reconocido por las autoridades de la Educación y lejos de eso se castiga con una extensión inusitada e injustificada en términos pedagógicos de los cursos".
Límber Santos entiende que si esto "implicara una mejora en los aprendizajes, un verdadero beneficio para los alumnos, no diríamos nada, estaríamos, por el contrario, a favor, siempre a favor de los aprendizajes de los niños y de los adolescentes, pero esto tampoco tiene ese efecto porque no hay que pensar que una medida estrictamente cuantitativa vinculada a la cantidad de días de clases en determinado entorno hace a la cuestión.
Acá se trata de acompañamientos, de ayuda a los docentes, de otro orden, de carácter cualitativo, con recursos que impliquen atención personalizada a quien la necesite, que implique herramientas que complementen la labor del docente, pero no ubicando ese docente, ese alumno y al entorno familiar hasta el final del año, asistiendo a un proceso que ya no va a resultar en efectos como los que deseamos desde el punto de vista de los aprendizajes".
Por lo tanto, sostiene, "lo que esto implica es una falta de reconocimiento al esfuerzo de los docentes durante el año, es una falta de reconocimiento a la tarea docente incansable, que a lo largo y ancho del país todos han desarrollado.
También es un efecto de la falta de consulta, que implica directamente a los docentes, a las instituciones y a las familias y que las autoridades de la Educación toman sin más, sin realizar en ningún momento un llamado a opiniones".
Esto se suma, añade el Maestro Santos, "a lo que ha sucedido en las últimas horas con las funciones de tutorías a nivel de Educación Inicial y Primaria por ejemplo, donde ya se habían asignado una cantidad determinada de horas que las Inspecciones Departamentales habían ya dispuesto y muchísimos maestros y maestras iban a tomar para comenzar con esa función a partir de este lunes.
Sin embargo, en la tarde de ayer (viernes), el día laboral previo a comenzar las actividades, se reduce a menos de la mitad la cantidad de horas y de funciones previstas para las tutorías, para esto que implica trabajar para quien más lo necesita. Errores en los cálculos, equivocaciones vinculadas en cómo asignar esas horas a cada uno de los departamentos implica una medida que termina siendo excesivamente desprolija, que no respeta las fuentes laborales de los docentes y que cambia las condiciones y la planificación sobre la marcha".
Para Santos he aquí "un efecto más de la LUC sobre el gobierno de la Educación y el efecto que tiene sobre las decisiones cotidianas de política educativa, decisiones tan importantes como estas terminan siendo equivocadas por la falta de discusión, no hay decisiones políticas que puedan tomarse en solitario, deben tomarse en organismo colegiados, donde los docentes tengamos participación. La falta de participación docente ha impedido que los docentes hayamos podido opinar sobre la extensión de las clases, sobre el calendario escolar, opinar sobre la asignación de las horas de funiones de tutorías y sobre otros tantos temas que finalmente nos terminamos enterando por la prensa, o cuando la decisión ya está laudada y es definitiva. Allí es donde está nuestra oportunidad de participación nula en las decisiones políticas".