El nacimiento prematuro no es solamente causa de mortalidad infantil en niños menores de un año, sino que también provoca morbilidad, secuelas, que son más graves e incapacitantes cuánto antes se produzca el nacimiento. Estas secuelas afectan luego la calidad de vida del niño y de su familia con altos costos emocionales y económicos para todos los actores involucrados.
Es entonces atendiendo las causas que provocan los nacimientos prematuros que se puede tratar de prevenir estas situaciones. Algunos de los factores que contribuyen a la prematurez son los embarazos de mujeres menores de 18 o mayores de 35 años, los embarazos múltiples, los cortos períodos entre gestaciones, el consumo de alcohol y tabaco u otras sustancias tóxicas, padecer obesidad, hipertensión y el antecedente de nacimientos prematuros entre otros.
Es fundamental tener en cuenta que los nacimientos de bebés prematuros se deben dar en un lugar con recursos materiales apropiados y personal capacitado y que en el caso de que fuera necesario un traslado a otro centro de atención, este se haga de forma oportuna, con equipamiento adecuado y personal entrenado de manera de prevenir o minimizar los posibles daños.
Si bien hay casos de bebés prematuros que a pesar de recibir atención médica no sobreviven o quedan con secuelas, la sobrevida en estos casos ha mejorado a lo largo de los años y son muchos los que luego del egreso de una unidad de terapia intensiva neonatal recen y se desarrollan con normalidad.
En Uruguay se trabaja para universalizar el aprendizaje de técnicas de resucitación cardiopulmonar para padres de bebés prematuros.
Los nacimientos prematuros son un desafío para la medicina perinatal. Es importante recordar que el tiempo que va desde el momento de la concepción hasta cumplidos los dos años, 1000 días de vida, es esencial y determinará gran parte de la calidad de vida posterior del ser humano.
(*) fuente: MSP