“Se dice que las crisis en el turismo lo afectan rápidamente, tan rápido como el turismo suele recuperarse” comentó el Dr. Julio Facal. “La pandemia lo que hizo fue profundizar las condiciones estrepitosas económicas de las empresas. Afectó a todo el sector; y el Uruguay dentro de lo que eran las recomendaciones a nivel internacional, a las innovaciones en una crisis que nunca se había dado, creo que fue una salida” y “el Uruguay pudo ubicarse como un destino verde, seguro. Que son dos factores, la seguridad y la confianza que seguramente van a influir muchísimo en la sicología del turista de acá en adelante”.
El Dr. Facal dictó una charla, en el Teatro “28 de Febrero” de Mercedes sobre “El impacto de la crisis sanitaria en el turismo. Desafíos del sector y la necesidad de un nuevo marco para el Estado y los prestadores”. Tema del cual informamos oportunamente.
En diálogo con @gesor el Dr. Julio Facal reflexionó sobre las perspectivas del turismo a partir de la crisis provocada por el Covi-19.
Hay cierto optimismo cuando se afirma la crisis ya pasó al decir, lo peor ya pasó y no tenemos que hacer nada, el turista va a volver solo. ¿Es tan así?
-“Esto es un error, porque esto afectó profundamente la sicología del turista.
Tenemos un turista que ya de por sí es un actor vulnerable, frágil. Está fuera del lugar de residencia, es un consumidor que muchas veces no conoce el entorno. Esto lo afectó profundamente, y es un turista que tiene mucha información. Hoy el turista cuando llega al prestador conoce mucho más el destino que el prestador mismo.
Implica no quedarse, no bajar los brazos, pero no sólo eso, sino reconocer las potencialidades que tiene esta crisis”.
¿Lo que ha hecho el Estado ha contribuido a que ese escenario pueda ser propicio para la llegada de turistas?
-“Lo que hizo el Estado fue tomar el marco legal que tenía. Una vieja ley de principios de Siglo 20 que le da potestades al Ministerio de Salud Pública a los efectos de limitar los derechos de los ciudadanos. Es decir cuando hay pandemia que pongan en grave peligro la salud de la población. Porque indudablemente estamos hablando de razones de interés general. El Estado dentro de lo que era el libreto general de lo que hacían los países del mundo, tomó las medidas que tenía que era tratar de equilibrar las lesiones a las libertades individuales, la libertad de comercio, la de circulación y la economía, para no vulnerar mucho más allá de lo que la crisis había dado; y creo que las medidas fueron ciertamente efectivas. Lo que nos permite posicionarnos hoy como un destino mucho más seguro. Creo que esto es lo que tenemos que potenciar y trabajar.
Aprovechar esta imagen de destino verde, de destino seguro, y seguir actuando en materia de protocolo sanitario, de alertas tempranas, de innovación. Aprovechar la digitalización y la transformación como un proceso de cambio. Las nuevas modalidades de trabajo, y todo aquellos problemas que podrían haber dándose, como puede ser que el turismo hoy no tiene un régimen laboral no adecuado para una actividad que es estacional. Algunos aspectos relacionados con la inversión. Algunos aspectos relacionados con el informalismo. Tenemos un gran informalismo; y hoy ese informalismo puede ser visto por los turistas y por los destinos como una salida a la crisis. Porque el turista sin dudas va a preferir recorrer distancias más largas y terrestres, un ambiente familiar y seguro, un ambiente ecológico, y eso puede generar que se potencien algunos sectores informales como la vivienda de uso turístico; y esto ha pasado en todas partes del mundo. Que compite con el sector formal de la hotelería. Entonces hay que tratar de aggiornarse, de ver esto como un cambio para mejorar”.
Cuando se habla de inversión siempre se le reclama al Estado que no invierte en turismo. ¿Pero los privados están invirtiendo en esa tecnificación y en la mejora de la gestión para captar turistas?
-“Esto debe ser conjunto. Estoy totalmente de acuerdo con el planteo que estás haciendo.
Hay una cosa que es cierta. El Estado debe incentivar al turismo porque forma parte de la promoción. El Estado decidió que esta actividad es de interés público y nacional, es lo que establece la Ley. Por tanto esto implica renuncia fiscal, incentivo, promoción. Porque va a redundar en beneficios en la medida que haya una planificación o de un plan de turismo. Pero por otra parte el sector privado que es el protagonista esencial también debe buscar los mecanismos de promoción y de fomento para invertir en nuevas tecnologías. Y los hay.
Los hoteleros de Montevideo por ejemplo están innovando en la creación de una tasa turística para destinar la administración conjuntamente con la Intendencia de Montevideo a un fondo de promoción turística que tenga por efecto mitigar este tipo de situaciones. Pero además ser innovadores en no dejar de lado algunas formas de turismo que fueron paliativas de la crisis, como es atender el turismo doméstico, apuntar a formas alternativas de turismo, coordinar con los gobiernos locales y el nacional. Creo que el sector privado tiene un gran trabajo por hacer, en ser innovador”.
A raíz de la apertura de fronteras, en las últimas semanas los intendentes del litoral, Salto, Paysandú y Río Negro se han reunido marcando su preocupación de que el tipo de cambio en la Argentina podría favorece al comercio argentino en detrimento del uruguayo. ¿En el turismo también podría golpear negativamente a Uruguay?
-“Cualquier variación, sea en el tipo de cambio, o arancelaria, afecta profundamente el turismo.
El tema es cómo obtener esas alertas tempranas, saber las cosas que van a suceder y cómo sobreponerse a eso. Lo que no puede ser es un obstáculo.
Hay algunos obstáculos como el Mercosur, que es un pacto que ha sido violado constantemente por nuestros países vecinos. El cruce de los puentes, la libertad de circulación, eso que al sector del litoral lo ha afectado notoriamente. Las dificultades arancelarias de gravar a los argentinos que viajaban al exterior.
Pero justamente, sabiendo que esas cosas pueden suceder, y que van a suceder, de este lado y del otro porque esto es cíclico; tratar de contemplar las formas paliativas a ese turismo. Transformar aquella formas no tradicionales al turismo en posibles recursos turísticos. Desestacionalizar, atender a otras formas que, cuando pasan esas cosas, sean arancelarias, climáticas, sanitarias, Estado y particulares tengan las herramientas necesarias”.