Ramos explicó que los pilares en los que se basa este proceso están vinculados a la nueva carrera administrativa y a la nueva forma de evaluar basada en la gestión por competencias. "Esto es fundamental, ya que el 90% de los funcionarios manifiesta que las evaluaciones que reciben no le sirven para su carrera profesional", agregó. 

Subrayó, además, la necesidad de reforzar el liderazgo en las organizaciones públicas, para lograr una administración pública eficaz y eficiente, y con los mejores resultados para la ciudadanía.

Destacó el trabajo coordinado con la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic), que posibilita la capacitación más innovadora y un mejor uso de las estrategias digitales, como instrumentos para el  teletrabajo y la ciberseguridad.

"Este proceso está alineado a los objetivos estratégicos del Gobierno en materia de gestión humana", puntualizó Ramos. Los funcionarios tienen que estar capacitados, motivados y evaluados de forma correcta, agregó. 

En este sentido destacó los convenios suscriptos con la Facultad de Derecho de la Universidad de la República (Udelar), que brindan formación en materia jurídica, lo cual consideró fundamental para los objetivos planteados.

Respecto al funcionamiento de la ENAP, Ramos informó que el principal cambio de tendencia está relacionado con la selección del perfil de los funcionarios que se inscriben. "Cada peso público que se invierte en capacitación tiene que dar el mejor rédito posible", finalizó.