La Edila Amparo Madrid dijo que hablaría en nombre de la Comisión de Derechos Humanos sobre otro de los flagelos que afectan al país, en este caso los suicidios, un tema que durante años se ha considerado tabú y que hoy se entiende debe ser abordado responsablemente para tratar de llegar a aquellas personas que puedan estar necesitando ayuda.
La Edila Madrid manifestó: "En nombre de la Comisión de Derechos Humanos quiero hacer mención a modo de hacer consciente, un problema cada vez mayor, que estamos atravesando una “pandemia de suicidios” que no se puede ocultar y es más que urgente buscar métodos aparte de los ya existentes para abordar la prevención de estos.
En el año 2020 se suicidaron 718 personas en Uruguay, una cifra que es elevada, en comparación con el promedio mundial, según lo expresado por el Director de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, Horacio Porciúncula, que realizó una conferencia de prensa, en el marco del Día Nacional de Prevención del Suicidio.
Este indicó que las cifras de suicidios en Uruguay son altas. Siendo el porcentaje de defunciones según sexo, cifras que corresponde al año 2020, 19.08% son mujeres, el 80,92% son hombres.
Ocho de cada diez personas que se suicidan en el país son hombres proporción que se mantiene históricamente no sólo en Uruguay, sino en el mundo.
Considera que los datos según los grupos etarios son “impactantes” y advierte acerca del aumento de los suicidios en los más jóvenes.
La directora del Área Programática de Adolescencia y Juventud del MSP, detalló que el suicidio es la primera causa de muerte del grupo etario entre 15 y 24 años y advirtió que en 2020 “se quitó la vida (un joven) cada tres días”.
Esta es la otra pandemia, para los jóvenes”, lamentó, y subrayó que después de que se suicida un adolescente hay más de 100 personas que quedan afectadas.
Las estrategias que más han funcionado en otros países no son solo asistenciales.
Por sobre todo se necesita poner y hacer énfasis en la comunicación intrafamiliar, en generar mayores oportunidades de participación, generar espacios donde puedan ser parte, que en el caso de los adolescentes son cruciales para prevenir estos episodios.
El suicidio es una muerte que se puede evitar y no necesariamente tiene que recaer solo en los profesionales del área de la salud o social: “todos nosotros tenemos la potestad y las herramientas para ayudar, haciendo hincapié en la importancia del intercambio social y afectivo para poder prevenir suicidios: “el compartir una charla deportiva, laboral; el tener todas los idas y vueltas de la vida cotidiana, y a mayor profundidad, eso va a ir reduciendo sensiblemente las posibilidades de una situación dramática.
Para ello es importante profundizar la interacción social, implementando programas donde se pueda generar espacios de conversaciones, considerando que lo mejor es hablar del tema, y que hoy en día con tanta tecnología se podría desarrollar soluciones para estar más cerca de las personas que necesitan volcar las diferentes situaciones, las distintas angustias”.
Sabemos que la temática del suicidio requiere abordajes complejos, pero es importante saber que también todos nosotros podemos ser factor de cambio y podemos acercarnos a quienes enfrentan esta tan angustiante problemática".