“No estamos dispuestos a sostener  enseñanza de segundo nivel en el interior y de primer nivel en Montevideo. Si hay una carrera en el interior es porque es absolutamente comparable a la de Montevideo, o es una carrera nueva a la cual van a  venir también estudiantes de Montevideo o del interior del país”, dijo Lic. Rodrigo Arim. El Rector de la Universidad en diálogo con  @gesor explicó los planes  de expansión que  se vienen manejando, entre los que se encuentra instalar un Centro Universitario Regional en la ciudad de Mercedes.

Como oportunamente informáramos el Lic. Rodrigo Arim se reunió con el Intendente de Soriano, Guillermo Besozzi y parte de su equipo de  gobierno evaluando esta posibilidad.

Sobre este aspecto Arim dialogó con @gesor. “Hoy tenemos sedes importantes en Salto, Paysandú, Rivera, Tacuarembó, Maldonado, Rocha. El 15% de nuestros estudiantes comienzan su formación en el interior, no en Montevideo, esa es una novedad muy importante”, comentó. En el caso de este  Centro Universitario Regional que se proyecta instalar en Mercedes  procura continuar con esa tarea descentralizadora de la UDELAR. “Encontramos en el sistema político de Soriano, hay que decirlo con mucha claridad, los tres legisladores del departamento, una inquietud muy importante y sana de que la Universidad de la República  esté presente en Soriano”, comentó el Lic. Arim “y dada esa inquietud y esa preocupación también, es importante que la Universidad de la República sea clara, queremos avanzar en esa dirección”.

Estuvo en el Parlamento discutiendo el tema de la Rendición de Cuentas. ¿Qué expectativas tiene  en cuanto al dinero que  pueda recibir la UDELAR en el resto del quinquenio para realizar planes y proyectos?

-“La Universidad de la República recibió algún refuerzo presupuestal en  la Ley de Presupuesto quinquenal 2020, para el interior en particular, del orden de $ 110 millones, que es algo menos de lo que había  solicitado la propia institución.   Lo cual nos obliga a renunciar a  algunos objetivos que teníamos planteados.

En estos momentos se está discutiendo la posibilidad de tener algún refuerzo presupuestal. El que con los recursos actuales la Universidad de la República  va a  lograr consolidar buena parte de lo que tiene en el interior, crear alguna carrera nueva en los Centros Regionales que ya están operando; y nosotros nos habíamos propuesto retomar algo que era construir dos Centros  universitarios regionales. Uno en el Suroeste del país, básicamente Soriano y Colonia, y otro que abarcara la zona Centro Sur, estamos hablando Canelones, San José, Florida, Flores y Durazno.

Esos son objetivos que teníamos hace  10 años atrás, que no  que  pudimos aplicarlo porque tuvimos recursos para desarrollar la Universidad del interior pero no los suficientes para hacerlos en todos los lugares del país. Queremos retomar esa agenda. Ese es uno de los objetivos que nos planteamos.  Vinimos a Soriano para seguir avanzando en esa agenda, por lo debería darse  un acuerdo entre los diferentes actores, políticos, institucionales, sociales, para avanzar en una dirección razonable.

Esto implica retomar los pasos que ya se han hecho, tenemos avances importantes. Definir cuáles son las áreas prioritarias y buscar el soporte financiero que nos permita avanzar en esa dirección”.

¿Eso que significaría, una participación importante de la Intendencia y otras organizaciones para poder aterrizarlas en Soriano?

-“Luego de una experiencia de desarrollo de la Universidad muy intensiva que atravesamos en los últimos años, hoy tenemos sedes importantes en Salto, Paysandú, Rivera, Tacuarembó, Maldonado, Rocha. El 15% de nuestros estudiantes comienzan su formación en el interior, no en Montevideo, esa es una novedad muy importante;  los casos de éxito, donde nos ha ido mejor  en el interior es cuando tenemos buenos socios locales. Eso se conjuga en dos dimensiones, por supuesto las intendencias juegan un rol muy importante, y también el sistema político, democrático  en el Uruguay, en la medida que converja  la necesidad que la Universidad esté presente en el territorio  nos da un soporte muy importante como para poder tomar algunas decisiones.

Donde hemos tenido apoyo de esta naturaleza hemos logrado construir círculos virtuosos que han mejorado y mucho la presencia de la educación superior pública  en el territorio. Un ejemplo claro es Tacuarembó donde  hace 10, 15 años atrás no había nada de educación terciaria y hoy tenemos algo menos de una decena de carreras instaladas y sobre todo cuerpos docentes radicados en el departamento, en un acuerdo donde jugó un papel muy importante la intendencia, jugó el INIA en ese momento, y el apoyo de la comunidad local. Decidido y claro. En esos casos nos ha ido bien. Cuando esto no ha surgido con tanta naturalidad hemos tenido algunas dificultades.

Encontramos en el sistema político de Soriano, hay que decirlo con mucha claridad, los tres legisladores del departamento, una inquietud muy importante y sana de que la Universidad de la República  esté presente en Soriano, y dada esa inquietud y esa preocupación también es importante que la Universidad de la República sea clara, queremos avanzar en esa dirección”.

¿Esta regional tendría algún perfil particular por estar en esta región  o la misma oferta que  tiene la Universidad en Montevideo se replicaría aquí?

-“Los Centros universitario regionales tienen una característica que para nosotros son bien importantes. Se apoyan en la radicación de recursos humanos, de docentes. Eso es lo que le da fortaleza y construye desarrollo local. Los docentes viajeros son un instrumento importante, pero no pueden ser sobre los que sostengamos  la política de desarrollo de la Universidad en el interior.

Hace más de una década atrás se había hablado de un perfil vinculado a la logística, producción y transporte; pero eso hay que reverlo todo, porque el Uruguay cambió, hay otros actores, está la UTEC presente, tenemos  vínculos con ANEP que pueden ser fructíferos en algunas áreas. Mismo en el INIA en contacto con La Estanzuela, en Colonia. Hay que articular todas las voluntades para rever esto.

Si bien tenemos algunos desarrollos previos  y algunos diagnósticos que hicimos hace tiempo atrás hay que reverlo, mirarlo con tranquilidad, y ver cuáles son las necesidades para poder avanzar en esa dirección”.

¿Esto no es una competencia con la UTEC?

-“Siempre lo digo con mucha claridad: no es una competencia con la UTEC.  Nuestra vocación es construir un sistema de educación terciaria articulado y coherente con varios actores: ANEP, UTEC, Universidad de la República. Siendo conscientes del rol que tenemos cada uno de nosotros y el papel que tenemos. La Universidad de la República sigue siendo el 80% del sistema de la educación pública terciaria del país.  Pero nuestra intención es coordinar con UTEC, como por ejemplo  como se está dando en Rivera donde tenemos un campo conjunto entre ANEP, UTEC  y UDELAR. Es avanzar en una dirección en donde nos permita desarrollar, con nuestros perfiles y características propias oferta de distinta naturaleza.

En el caso de la Universidad de la República el camino que nos hemos planteado es un poquito más largo en algunos casos, pero también entendemos que es el más fructífero, que es construir plataformas locales de calidad, académicas y radicar recursos humanos  en forma permanente. Que haya docentes que se radiquen en Mercedes, Colonia, Dolores, Cardona. Donde esté abarcado en Centro universitario regional para poder desarrollar estas actividades. Eso no solamente nos da coherencia y consistencia a las propuestas, sino que construye capacidades locales. Un ejemplo muy claro son los laboratorios que en este momento la UDELAR  tiene en el interior del país que trabajaron en el diagnóstico del COVID-19. Lo  están haciendo en Rocha  y lo hicieron antes en Salto y Tacuarembó.  Se hicieron porque teníamos personas con capacidades específicas que podían hacerlo, y capacidades en infraestructura edilicia  y académica que lo podía sostener. Desde ese lugar estamos construyendo. Vayamos a identificar cuáles son las carreras, cuáles son los grupos humanos que precisamos para sostener esas carreras, cuál es la necesidad de infraestructura que se requiere, acordemos con los actores locales qué puede poner cada uno, por supuesto que nosotros  tenemos que hacernos cargo del cuerpo docente y las inversiones, pero también es importante el contexto. Por ejemplo si hay hogares estudiantiles para que la gente se traslade al territorio. La idea es construir espacios de referencia donde los estudiantes se muevan hacia las sedes. Que de Colonia vengan a Mercedes y a la inversa, o  que haya carreras que se dicten solamente en la regional y que vengan de otros lugares del país. Como está sucediendo , Ingeniería forestal solamente se puede cursar en Tacuarembó y los primeros egresados no son de Tacuarembó, son gente de Colonia y de Montevideo.

Construir el desarrollo inclusivo, con una mirada completa del territorio nacional  presupone simultáneamente asumir que la movilidad no debe ser solamente del interior hacia Montevideo. También estudiantes de Montevideo tienen que venir al interior  porque haya carreras que se dictan exclusivamente  en ciertas localidades, como está sucediendo actualmente”.

En ese centralismo histórico que ha tenido el país se ha dado la frustración de los estudiantes del interior que no pueden culminar la carrera por un tema meramente económico. ¿Qué nivel de deserción tiene la Universidad y estas regionales cómo están oficiando para mitigar eso?

-“Este es un año muy particular, un año record,  21 mil estudiantes recibió la UDELAR, y estamos teniendo un egreso en el entorno de 8 mil estudiantes. Eso no quiere decir que la diferencia sea al abandono porque en realidad quienes están egresando hoy ingresaron a la institución hace  5, 6 o 7 años atrás. En ese momento el tamaño de los ingresos era de  12 mil aproximadamente.

Esto no es por excusa, es un problema mundial la deserción en la educación terciaria; y además  a UDELAR no muestra estándares de abandono distintos a otras instituciones públicas o privadas. Nos preocupa y mucho. Pero parte de los antídotos a esto es construir capacidades locales.  Porque justamente un estudiante que se mueva hacia Montevideo tiene que hacer  erogaciones importantes desde el punto de  vista financiero, y hay un tema de desarraigo de por  medio  eso opera como desincentivo  para  culminar los procesos de enseñanza. Por eso para nosotros es bien importante construir capacidades en el territorio, que haya oferta disponible para estudiar a nivel terciario con  propuestas razonables y de calidad en distintos puntos del país. Cuando digo calidad digo que no estamos dispuestos a sostener  enseñanza de segundo nivel en el interior y de primer nivel en Montevideo. Si hay una carrera en el interior es porque es absolutamente comparable a la de Montevideo, o es una carrera nueva a la cual van a  venir también estudiantes de Montevideo o del interior del país.

Construimos con igual calidad y dar ofertas razonables. Parte del antídoto contra el abandono tiene que ver con que los estudiantes tengan la posibilidad de la cercanía de la localización geográfica de donde viven y tener ofertas razonables”.