En el marco de la política de transparencia para la fijación del costo de los combustibles, el Gobierno informó que la suba sostenida del petróleo en los mercados internacionales incrementó el promedio mensual del precio de paridad de importación, por lo cual la tarifa de la nafta súper será 70,81 pesos y la del gasoil 50-S, 50,70 pesos, a partir del 31 de julio. El precio del supergás no se modifica.
La información fue brindada en una conferencia de prensa, este viernes 30, en el salón de actos de la Torre Ejecutiva, por el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, y la titular de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche.
Paganini explicó que el nuevo sistema para la fijación de tarifas de los combustibles se basa, por un lado, en el precio de paridad de importación, cuyo principal componente es el precio internacional del petróleo, y, por otro, en los sobrecostos de Ancap.
En primer lugar, el ministro señaló la suba sostenida del precio internacional del petróleo crudo durante el primer semestre del año, variación que se registró entre 50 y 75 dólares, incremento que no se reflejó en un aumento de tarifas como sucedió en otros países. En la comparación con Chile, Argentina, Brasil y Estados Unidos, Uruguay es el país que menos ajustó, dijo.
En cuanto a los sobrecostos de Ancap, Paganini informó que se calculan en 2,97 pesos por litro de combustible, debido a la mezcla con etanol por encima de lo que obliga la ley, el subsidio implícito al supergás y negocios de la estatal que dan pérdida. El próximo objetivo es el trabajo para la reducción de estos sobrecostos de aquí a tres años, señaló.
En esta oportunidad, el supergás no aumentará, aclaró el jerarca, porque las futuras definiciones de su precio se realizarán mediante un proceso que no será inmediato y que tomará en cuenta a los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Por su parte, Arbeleche estableció que, con el anterior sistema de fijación de tarifas, los aumentos de cada enero reflejaban un precio basado en las necesidades del Estado y eventuales fluctuaciones del precio a lo largo del año. De hecho, rememoró, desde 2010 las bajas de los precios internacionales se reflejaron en el precio final solo tres veces.
La jerarca mencionó que el sobreprecio de los últimos años de Ancap determinó que entre 2014 y 2019 se facturara por encima del precio de paridad de importación por unos 900 millones de dólares, cifra a la que sumó la capitalización de la empresa en 2016.
Arbeleche recordó que el Estado perdió 100 millones de dólares por no trasladar todo el precio de paridad de importación a los precios de los combustibles en los peores meses de la emergencia sanitaria.
Finalmente, estimó que la inflación no tendrá modificaciones de las que se presentaron el 20 de junio en coordinación con el Banco Central del Uruguay en ocasión de la entrega de la rendición de cuentas. “Uno esperaría que estos precios se estabilizaran. Si suben por encima, hay que revisar las estimaciones”, alegó.