Gracias Señor Presidente

Hoy haremos referencia a un tema de público conocimiento y donde naturalmente están puestos muchos de los ojos del mundo.

Lo que está pasando en Cuba es una verdadera patriada, es un levantamiento popular en favor de la libertad y contra el régimen tirano más longevo de todo el continente. Un régimen tiránico que se dedicó a aplastar las libertades individuales de los cubanos y llevarlos a la más absoluta miseria.

Frente a noticias como ésta, escuchamos permanentemente la típica expresión de que la principal causa de que Cuba sea pobre está basada en  el “embargo” establecido por EE.UU.  desconociendo o queriendo desconocer que la verdadera miseria que sufre el pueblo de Cuba es por seguir aferrado a un sistema como el Comunismo que ha fracasado en todas partes del mundo.

Los progres siempre están entre dos contradicciones históricas que jamás pueden resolver: o el libre comercio ayuda a palear la miseria o el libre comercio es lo que provoca la miseria.

Condenamos enfáticamente la permanente violación a los Derechos Humanos en Cuba.

Desde el año 1959, fecha en que asumió Fidel Castro, se confiscaron 166 empresas yanquis y 300.000 hectáreas yanquis, por lo que EEUU resolvió embargar a la isla de Cuba.

Finalizando la década del 60 el gobierno de Fidel Castro había confiscado más de 25 mil millones de dólares en bienes privados cubanos y casi 1000 millones de dólares en propiedades norteamericanas.
 
Dicho todo ésto, espero haber sido claro que los motivos por los cuales hoy el pueblo cubano sufre un embargo fue producto de la Revolución Cubana y no un simple capricho de los E.E.U.U.

La persecución de los disidentes, la represión al derecho de la libertad de expresión, como así también a la libertad de prensa y el envío de personas de la Comunidad LGTB a campos de concentración son la cara política de la moneda de una represión generalizada que, en el campo económico, se ha traducido en la supresión de la propiedad privada, el veto generalizado a la inversión extranjera,  entre otras.

En los últimos días, miles de personas clamando por el fin del régimen comunista, por el acceso a comida, medicinas y libertad, salieron a  las calles de La Habana y muchas otras ciudades de la Isla.

La reacción de la dictadura cubana no se hizo esperar, el Presidente Miguel Díaz-Canel convocó a los defensores del régimen a enfrentar a los manifestantes, poniendo así al pueblo contra el pueblo, afirmando: “… Aquí estamos convocando a todos los revolucionarios del país, a todos los comunistas, a que salgan a la calle a cualquiera de los lugares en los que se van a producir estas manifestaciones ...”

Una vez más, está en juego la libertad de un pueblo que sufre la opresión comunista desde hace más de sesenta años y que, responsabiliza de su crisis al bloqueo de E.E.U.U., que no se justifica, pero que no puede seguir siendo el caballito de batalla de unos pocos para seguir ostentando el  poder, vulnerando los derechos humanos del pueblo cubano.

Apelamos al pronunciamiento de esta Cámara en favor de la defensa de los Derechos Humanos y libertades individuales .

Solicito que mis palabras sean remitidas al Instituto Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo.