(por Justiniano). Debido a que pasó mucho tiempo conectado a Internet y me gusta buscar información y datos que generalmente no aparecen en los canales de información habitual, muchas veces para profundizar conocimientos, otras para aprender cosas nuevas, lo cierto es que generalmente obtienes al menos visiones distintas de una misma cosa. Y esto sucede también con esta enfermedad que nos viene complicando a nivel mundial desde hace más de un año y medio.
Como la mayoría al principio de todo esto y desde que aparecieron los primeros casos en nuestro país en cierta forma me obsesioné, creo que como muchos, con desinfectar, limpiar y tomar todas las medidas que las autoridades sanitarias recomendaban, de tal manera que pasé meses limpiando bolsas de plástico provenientes de los supermercados y otros lugares en los que hacía las compras con hipoclorito y alcohol. Casi sin salir de mi casa más que lo necesario por un tema de trabajo y poca cosa más.
Es así que en parte para saber un poco más de esta nueva enfermedad y para tratar de mantenerme informado y no quedarme solamente con las cifras de enfermos y muertos que aparecían en los informativos de a poco comencé a buscar más información, principalmente para enterarme si en alguna parte del planeta encontraban algún tratamiento ya sea preventivo o clínico que aliviara esa preocupación. Pero en esa búsqueda comencé a encontrar cosas que no coincidían con lo que nos informaban o nos pedían que hiciéramos, con lo que se recomendaba o se pedían que hicieran en otras partes del planeta, algunos países tomaban unas medidas, otros países tomaban otras y otros países ninguna. Una de las primeras incoherencias que me llamó la atención fue el tema de las mascarillas. ¿Por qué nos pedían que usáramos algo que era evidente que no servía? (al menos para esta enfermedad, ya que un pedazo de tela en la boca es evidente que no evita la circulación de algo tan pequeño como un virus). Después me encuentro con que al respecto la misma OMS desaconseja su uso, dice que estas deben ser usadas solamente por enfermos y personal de salud que los atiende, incluso, aún así, estas mascarillas tampoco tenían a mi entender la capacidad de evitar tanto que el enfermo contagiase como tampoco que el personal de salud se contagiara al usarlas y eso es evidente cuando vemos que tanto médicos como enfermeros que atienden a las personas con COVID utilizan otro tipo de protección que incluye trajes especiales, varios barbijos de distinto tipo e incluso máscaras de acrílico. Entonces según mi sentido común ¿qué protección podía tener uno usando un pedazo de tela que en el mejor de los casos podía estar limpio durante las primeras horas de uso?
Pero mi sorpresa no termina ahí, sino que comienzo a encontrar relatos que tienen una visión diferente con respecto a este nuevo virus y no me refiero a relatos “conspiranoicos” de Youtube sino de importantes personas relacionada a la ciencia que tienen una visión distinta de esta pandemia.
Una de las primeras cosas que realmente me preocupó fue encontrar que el mismo creador de los test PCR Kary Mullis, afirmaba que estos test no sirven para detectar virus, que fueron creados para otra cosa y junto con esto aparecen cientos de médicos de distintas especialidades, virólogos, inmunólogos, especialistas en genéticas etc, etc, con una visión distinta y mucho menos alarmante sobre esta enfermedad en lo relativo a la contagiosidad y mortalidad de la misma, afirmando que los datos oficiales están sumamente inflados debido justamente a esta prueba de PCR que según dicen da un entre un 90 y 95% de falsos positivos.
Por otro lado, otro dato que parece sin sentido es que no se podían hacer autopsias de personas fallecidas por Covid (¿por qué?), siendo que debería ser todo lo contrario, la ciencia necesita saber cómo o de qué muere alguien para buscar como atacar la enfermedad que produce esas muertes y gracias a que un conjunto de médicos italianos desobedecieron esa orden y realizaron autopsias, se supo que el gran problema de la enfermedad era la inflamación generalizada que provocaba en ciertas partes del cuerpo. Esto permitió desarrollar procedimientos médicos que salvaron miles, tal vez millones de vidas que de otra forma se hubiesen perdido.
Una vez termina el año 2020 y luego de pasar todo un año con una pandemia de una enfermedad terriblemente contagiosa y mortal, aparecen los datos oficiales de los ministerios de salud de todo el mundo y en todos lados sucede lo mismo, resulta que en todas partes hay menos personas muertas por toda causa que en los años anteriores y ahí mi sentido común enciende una nueva alarma, ¿cómo es posible que estuvimos todo un año donde nos decían que se infectaban infinidad de personas y nos mostraban cifras de muertos todos los días, pero resulta que cuando termina el año y presentan las cifras oficiales hay menos muertos que en los últimos años sin pandemia?
A todo esto y mientras tanto leyendo artículos sobre si la proteína spike si o si la proteína spike no, comienza la vacunación, en Europa en enero y aquí en marzo y a raíz de ese evento comienzan nuevos problemas para mi viejo y estimado “sentido común”.
Por un lado comienzan todas las campañas de vacunación al principio por sectores de exposición a la enfermedad y luego por franjas de edad, lo que parece lógico y lógico además que esta vacunación no sea obligatoria ya que hay que recordar que estas vacunas son experimentales y tienen una aprobación de emergencia, por lo que no es prudente vacunar a todo el mundo ya que no se saben (no se han hecho pruebas y no se tienen datos) de los efectos a mediano y largo plazo de las mismas, pero a poco de comenzar esta vacunación se comienza a insistir en que se debe vacunar a todo el mundo tanto para protegerse ellos (los vacunados) como así también para proteger a los demás. Y acá es donde no me cierra el relato una vez más, ya que tanto los fabricantes de las vacunas, como nuestro ministro de salud nos dicen por un lado, que las vacunas no generan inmunidad (es decir no evitan que te contagies ni que contagies a los demás) y por otro lado la publicidad oficial que se ve en los medios de comunicación te dice que tenés que vacunarte para cuidar a los demás. ¿Y cómo es esto posible?, ¿cómo puedo yo cuidar a los demás vacunándome si las vacunas no evitan los contagios?, a lo sumo y en el mejor de los casos evitarían que una persona vacunada no adquiera un estado grave de la enfermedad, esto último dicho por los fabricantes de las mismas, pero como todo está en fase de estudio, aún no se tienen pruebas de que realmente eviten estos estados graves, es más, sabemos de personas completamente vacunadas con las dos dosis que han llegado al CTI e incluso han muerto, por lo que da la sensación de que las vacunas no eran tan efectivas como decían en un principio y a la vista está que al día de hoy se pretende inocular una tercera dosis ya que no se están obteniendo los resultados esperados.
Lo que si se sabe y en base a datos recolectados por organismo oficiales (VAERS en Estados Unidos y EMA en Europa) es que los efectos negativos de las vacunas eran muchos más de los esperados inicialmente ya que al día de hoy se reportan solamente en Estados Unidos más de 6000 muertes y más de 400.000 efectos adversos por vacunas COVID-19, muchos de los cuales son extremadamente graves y estas muertes y efectos adversos de estas vacunas suman más casos en unos pocos meses de aplicación, que todas las muertes y efectos adversos de todas las vacunas juntas que se han aplicado.
En el mes de mayo en Mendoza, Argentina la Dra. María José Molina durante la consulta con una paciente descubre un nuevo fenómeno aparentemente causado por las vacunas y es que las personas inoculadas presentaban un desorden eléctrico en su organismo y un tipo de electromagnetismo en la zona de inoculación. Esta doctora filma unos videos y los comparte con un grupo de profesionales, pero rápidamente se hacen virales en las redes sociales ya que el electromagnetismo o magnetismo no debería ser normal en el cuerpo de una persona.
Es a raíz de este evento que buscando más datos doy con un grupo de investigadores españoles a los que también les había llegado esta información y que comienzan a analizarla porque como dije antes una persona no debería ser magnética. Al mismo tiempo comienzan a aparecer videos en las redes sociales con personas a las que se les pegan imanes, monedas, cubiertos, herramientas y hasta celulares, pero no solamente en la zona de inoculación de las vacunas, sino que se dan cuenta que a medida que pasa el tiempo este evento se comienza a diseminar en el cuerpo y se hace más claro en dos lugares particularmente, en la cabeza y en el pecho.
Se comienzan a hacer conjeturas y teorías de porqué sucedía esto, si las vacunas contenían algún tipo de material ferromagnético, o magnetita o vaya uno a saber qué. Lo cierto es que comienzan una investigación acerca de qué materiales podían estar incluidos en las vacunas que cumplieran con esta cualidad de ser magnéticos una vez ingresan al cuerpo humano y a base de descarte se quedan prácticamente con un único material que cumplía con todas condiciones para provocar este evento, y este material según ellos era el óxido de grafeno.
En una de sus habituales transmisiones dan a conocer esta información y el por qué pensaban ellos que podía ser este material el que estaba incluido en los “viales” (así llaman a las ampollas en las que vienen las vacunas).
Por supuesto que automáticamente se desata una guerra de información en España mayormente en la que tienen un papel muy importante los fact chekers que son estas nuevas empresas que controlan toda la información que pasa por internet y a la que ellos catalogan si lo que ahí se dice es verdadero o falso y por supuesto automáticamente catalogaron todo esto como bulo (falso). Mientras, en la televisión española seguían desmintiendo el efecto del magnetismo, asegurando que a la gente se les pegaban las cosas en la piel por efecto de la grasa de la piel (por estar sucias) y de cremas, pero como siempre sucede con estas cosas, cuando tratas de desmentir algo que realmente sucede y que es fácil de comprobar por la gente, por más que te esfuerces en negarlo, no lo puedes tapar y es exactamente lo que sucedió, la información ya estaba circulando y comienzan a aparecer videos con gente magnetizada y no solo en España, sino en todas partes del mundo, al principio unos pocos, pero al día de hoy ya son miles.
Como decía anteriormente este grupo de investigadores ya tenía un sospechoso que pudiese estar causando todo esto, pero había un problema, unos meses atrás se habían sacado del mercado tanto en España como en Canadá algunas partidas de mascarillas que tenían óxido de grafeno ya que se sabía que éste es tóxico y podía provocar serias afecciones pulmonares si es inhalado, demás este material no figuraba en los prospectos de ninguno de los viales (vacunas), por lo que se asume que no debería estar ahí, lo que además era desmentido fervientemente por especialistas.
La investigación continúa y comienza a aparecer más información y se dan cuenta que desde hace años, aproximadamente desde 2010 se está trabajando con nano partículas de óxido de grafeno y que justamente España es junto a Estados Unidos y China uno de los pioneros en esta industria y no solo eso, sino que además hay infinidad de artículos académicos publicados acerca del uso de las nano partículas de óxido de grafeno, muchísimos de ellos en el campo de la medicina, donde se podía utilizar tanto para regenerar tejidos como para neuromodular a una persona (es decir leer pensamientos y emociones, así como también insertar o borrar pensamientos y emociones). Estos artículos tenían fecha incluso anterior a 2014, por lo que se entendía que estas pruebas se venían haciendo y este material se venía utilizando desde hace ya bastante tiempo.
El problema que había con esta teoría es que como dije anteriormente, aún no se había logrado solucionar el tema de la toxicidad de este material y esto estaba complicando las cosas para que se usara de forma masiva.
¿Y cuál es la toxicidad del óxido de grafeno?
Bueno precisamente este material una vez introducido en el cuerpo genera lo siguiente:
• Trombos, genera un factor coagulante
• Síndrome post inflamatorio.
• Alteración del estrés oxidativo
• Alteración del sistema inmunológico
• Tormentas de citoquinas
• Neumonías bilaterales por diseminación en el tracto alveolar
• Inflamación de mucosas y como consecuencia de ello sabor metálico y pérdida del olfato y el gusto
• Neuro degeneración del sistema nervioso
Si miramos esta lista de efectos nocivos en el cuerpo humano, se parece demasiado a los síntomas que presenta la COVID-19 y COVID-19 neurológica, que es una de las últimas afecciones aparecidas ahora con la cepa DELTA de la que ya están anunciando en toda Europa un “Tsunami de Afecciones Cerebrales” para los próximos meses.
Pero todo esto es una teoría loca ya que el óxido de grafeno no debería estar en las vacunas ni en ningún otro producto que de una forma u otra lo haga llegar al interior de nuestros cuerpos.
Pues bien, el problema es que estos investigadores han mandado a analizar un “vial o ampolla” de la vacua de Pfizer (que por cierto recuerden que Pfizer en realidad es PFIZER-BIONTECH y Bio - N – Tech, significa Bio Nano Tecnología). Este análisis fue encargado al Profesor Pablo Campra Madrid de la Universidad de Almería (España), quien a principio del mes de julio presentó un informe preliminar, en el que detallaba que lo que habían encontrado en análisis tanto en microscopía óptica como con microscopía electrónica era compatible con nano partículas de óxido de grafeno, es más en el informe detalla además que la concentración de este material está entre un 98% y un 99% del contenido del vial, con algunas trazas de proteínas que se están analizando, pero que en su mayoría correspondía a este material.
Por supuesto que el estudio continúa y se está a la espera del resultado final de la investigación, pero en base a lo que ya se ha visto en este informe preliminar y a algunas pruebas que se fueron adjuntado, todo indicaría que el contenido del vial de PFIZER BIONTECH tiene óxido de grafeno en una proporción muy elevada y que no debería estar ahí.
Por otro lado se están realizando también análisis de otros viales (o vacunas) como la de ASTRAZENECA y ya se ha visto también en los primeros informes que presentan componentes compatibles con óxido de grafeno.
Un dato muy interesante es que algunos de los directivos de ASTRAZENECA, también son directivos de otra compañía española que se llama Graphene Flagship, la que es pionera y una de las más importantes empresas que se dedica a desarrollar tecnología derivada de nanopartículas de óxido grafeno.
Como si todo esto fuera poco, a días de presentado este informe preliminar comienza a aparecer información sobre nuevas vacunas intranasales que están en proceso de desarrollo y que justamente son a base de óxido de grafeno y para rematar todo esto, esta semana aparecen además patentes de vacunas que tienen dentro de sus componentes justamente, óxido de grafeno.
Habrá que esperar a ver que muestran los informes finales de los análisis de estas vacunas de PFIZER BIONTECH y ASTRAZENECA, aunque si ya se encontraron patentes de vacunas que incluyen esta sustancia, queda poca cosa por probar. Lo cierto es que este grupo de investigadores han llegado a la conclusión de que esta enfermedad no es inmunológica, sino que es un envenenamiento químico producido por óxido de grafeno que según ellos sospechan se comenzó a utilizar por primera vez en la campaña antigripal del 2019, y que lo que se persigue con esto tiene un fin mucho más oscuro.
Ya se han presentado las primeras denuncias legales en varias comunidades españolas, lo mismo está sucediendo en Argentina que se ha presentado al menos una denuncia por envenenamiento con medicamentos y esta semana se presentó la primer denuncia también en nuestro país, en este caso se denunció ante MSP (Ministerio de Salud Pública) por presentar brazos magnéticos tras la vacunación. Este último caso es justamente de un vecino de nuestro departamento.
Si te interesa saber más acerca de esta investigación y de estas teorías, deberías ver la web oficial y los canales de telegram, twitch y odysee de LA QUINTA COLUMNA (web oficial:www.laquintacolumna.net, canal de telegram: https://t.me/laquintacolumna, plataforma de streaming de video: https://odysee.com/@laquintacolumna).