La familia de la flamante institución fusionada recientemente Pacaembú Biguá, pero especialmente los conocidos como “Gitanos”, es decir el “Paca” vivió una noche de emoción este viernes cuando se procedió a rendir reconocimiento y homenaje en vida a un pilar de la institución, a una “leyenda viviente” del club como dijera el Presidente de Pacaembú Biguá, Esc. José Trullén al hacer uso de la palabra previo a dejar oficializada la tribuna principal del Gimnasio “Javier Novales” con el nombre de “Hugo “Boro” Alvarez.
Trullén dijo que en este momento era “un interlocutor de estas palabras ya que es el sentir de todo el club. El honor de ponerle el nombre a nuestra tribuna principal de Hugo “Boro” Alvarez por todo lo que significa para el club, no hay otra historia en el Uruguay como la que ha pasado “Boro” con el club, muchas veces se ponen nombres a tribunas de dirigentes que han logrado una cosa u otra, la trayectoria de lo ha hecho el “Boro” por el club es una leyenda misma de la historia de la institución.
Si hoy estamos todos acá es porque el “Boro” estuvo antes que nosotros, no podemos dudar, que no podríamos estar acá si no hubiera hecho todo lo que hizo por el club”, recogiendo aplausos de la concurrencia..
Trullén recordó que en 70 años de vida “han pasado muchas cosas, primero no fue club, después fue fue, luego no tenían donde reunirse, por eso nuestro mote de “gitanos” porque ahí aprendieron a ir de un lado para otro, después no tenían cancha, historias que han ido pasando de generación en generación hasta llegar a nosotros y ya la conocen nuestro hijos, de cuando salían en camión a recolectar inferiores para que el club siguiera compitiendo y se mantuviera vigente. Cuando hiciste de árbitro y con tus hnorarios pagabas las obligaciones del club ante la Liga, pregunto, ¿habrá alguna tribuna con más significado que ésta en algún club? Me parece que va a ser muy difícil porque estamos gracias a Dios viéndolo y gozándolo, es leyenda viva de nuestro club.
Lo que he expresado es el sentir de todo el club, y por eso estamos todos orgullosos que puedas estar acá y que nosotros levantemos la vista y por siempre esté tu nombre como se merece”.
LA PLAQUETA ENTREGADA POR SU NIETO
El nieto de “Boro” le hizo entrega de plaqueta en emotivo momento que terminó con un apretado abrazo entre abuelo y nieto.
La plaqueta dice “Gracias querido Boro, generoso e incansable trabajador como pocos. Pacaembú Biguá”.
PARTE DEL ANECDOTARIO DEL “BORO” ALVAREZ
Luego y visiblemente emocionado, “Boro” Alvarez recordó parte de su anecdotario comenzando por dar “gracias a todos por haber venido, esperaba esta situación porque la merecía, pero tengo que pensar en Javier Novales (el gimnasio lleva su nombre) que fue el otro que ayudó al club, que sin la ayuda monetaria de él, no hubiera sido posible, le dí mucho tiempo de mi vida y por suerte llegó a esto. Nunca pensaba hacer un gimnasio de éstos... Por suerte los muchachos que estaban aquella noche en un asado se tomaron muy en serio las cosas y lograron ésto y además tienen el récord, lo hicieron dos veces... (por lo del tornado) Se pusieron la camiseta de Pacaembú como si toda la vida hubieran sido del club y sin embargo vinieron de Sandú, de Remeros, de todos lados. A ello agradezco muchísimo lo que hicieron por el club”.
Boro” agregó “siento muchísimo agradecimiento y que sigamos así siempre, toda la familia reunida, porque sé que toda esta gente, tiene sangre azul”.
“Boro” Alvarez entregó nota al Presidente en la que hace mención “a los momentos culminantes que pasé, porque hubo situaciones que si no se hubieran dado, habríamos quedado en la nada. Por ejemoplo estábamos por comprar este lugar, el dueño al que le decíamos El Gitano, que era Guastavino, no nos tomaba en cuenta porque eramos jóvenes todos los muchachos que íbamos a hablar con él, juntábamos la plata y cada vez nos pedía más. Un día me encuentro con Piruncho Centurión, el padre de Coto (Horacio), me pregunta “ché Boro en qué quedo el asunto de la compra del terreno?” En nada porque vamos a hablar con él, y como somos todos muchachos no nos toma mucha atención, entonces me dice “vamos”. Si me emociono perdonen, cuando fue Piruncho la cosa fue distinta, había pedido $ 1.500 y nos pidió $ 2.000, y Piruncho le dice, “bueno tomá te voy a dar $ 1.500 ahora y lo otro a fin de año”, bueno, bueno. Piruncho nos pregunta cuanto tienen $ 700, bueno, a quien le podemos pedir, el otro que era de Pacaembú como yo era Javier (Novales) y fuimos a hablar con él puso $ 800 para hacer la entrega de $ 1.500.
Otra cosa que pasó, es que me encuentro en la plaza con Solari que era el Presidente de Bella Italia y yo jugaba allí, y me dice “che Boro te acordás que a fin de mes tienen que pagar el saldo” y le digo, no mirá que es a fin de enero y él me afirma que es a fin de de mes y me dice, andá a averiguar a la escribanía, voy y me confirman que era a fin de mes y nos quedaba una semana. Era lunes y el viernes había que entregarlo. Yo ponía primero porque si no, no podía salir a pechar a nadie, puse 100, mi hermano 100, el Gordito Rodríguez Telechea también puso 100, y andaba en el centro buscando y me encuentro con Manuel Urdangarín que no ea del básquetbol, pero era de la barra del barrio,, me firmó un cheque arriba de un auto por $ 100, fui al banco y lo cobré y me faltaban $ 100, era jueves. Fui a hablar con el Esc. Dieguez que me haga un préstamo, fui a Dieguez, y ahí trabajaba otro de Pacaembú, el Gallego Quintana, el padre de la doctora, y me dice que le gustaría ayudar y que le diera hasta el otro día, y al otro día fui y me dio los $ 100 y de ahí me fui directo al Escritorio Rodríguez, le digo a Bianchi, aquí traemos la plata, porque si no íbamos ese día perdíamos todo incluyendo la entrega, lo logramos”.
Y a partir de allí se inició otro momento, “yo tengo que agradecer mucho a la Intendencia de Soriano, el Intendente en ese momento era el vecino de acá, Russo, Pilo Goñi que jugaba en Pacaembú era jefe de Personal en la Intendente y precisábanos algo, hablábamos con él y se encargaba de conseguirlo, había un desnivel de la calle hasta el fondo de 1,50 metros y tuvimos que rellenar todo, mandaban camiones, maquinaria a Tabaquito Caputto para que se encargara de las mediciones, le llevamos portland y nos hicieron las baldosas, que se colocaron con empleados de la intendencia, pero en ese momento comenzó la obra de restauración de la plaza Independencia y nos sacaron todo el personal. Me encuentro con Cara de Hombre Valdez que era conocido mío y le digo si no se animaba a hacer una changuita, me dice que sí, que estaba trabajando, pero que salía a las 6 de la tarde y después de eso se venía a trabajar acá, le preparé el portland y Cara de Hombre lo terminó. Después vinieron los tableros, lo fundamental fue eso....”.
Después faltaba la luz, y (Humberto) Rigby que trabajaba en la Intendencia nos hizo toda la instalación, terminamos en 1972 y 1974 jugamos dos años en “B” en esta cancha, no eramos un club, era un cuadro y ahí aparecieron juveniles que no tenían puestos en otros cuadros vinieron de Praga, Remeros, Sandú, vinieron Guillenea, los Nogué, Carlitos Irigaray y varios más, los llamé y en un asado les dije, muchachos hay que inscribir el cuadro, si ustedes quieren que lo inscriba lo inscribo, pero si ustedes no quieren, yo no lo inscribo, porque solo no puedo seguir, y me dicen que sí y pudimos sacarlos adelante”.
EL CUADRO CON LA CAMISETA DEL “PACA” QUE QUEDARA EN LA SEDE
Su hijo Hugo le entregó un cuadro con la camiseta de Pacaembú encuadrada, y en un momento de emoción agradeció en nombre de la familia, “es algo bien merecido, él tuvo la visión y la necesidad de juntar esa barra de amigos que jugaban al básquetbol porque amaban el básquetbol y hoy consagramos siendo parte de todas las generaciones y todo el público que vino para poder homenajearlo y poner el nombre de la tribuna Hugo “Boro” Alvarez” y esta camiseta encuadrada que quedara en la sede de la institución como recuerdo”.
“Boro” siente la alegría que “la familia entera es de Pacaembú, mi hijo y mi nieto han jugado en Pacaembú.
Cerramos con la palabras del propio Presidente de Pacaembú Biguá, Esc. José Trullén, “cerramos un acto en uno de los días que más recordaremos y que más justicia se ha hecho en este club”.
Cobertura Enzo Ortega
