Asumimos hoy la representación de dos apreciados vecinos de nuestra sociedad, que representan un colectivo imposible de minimizar y al traerles sus palabras les presentamos el mayor de los respetos:
Vecinas y vecinos, integrantes de la Junta Departamental de Soriano.  Hoy es el día internacional del ORGULLO y muchas veces nos preguntan el porqué de esta fecha.  Y es porque tenemos el derecho de sentir orgullo de SER.  Somos sobrevivientes de una cultura que a lo largo de la era judeo cristiana, ha causado en nuestra comunidad LGBT+ el peor holocausto de la humanidad, con muertes por SUICIDIOS, homicidios, por dolor, abandono hasta de las familias, prejuicios, discriminación. Somos emergentes de un discurso en dónde mascábamos la palabra abominación más que al pan, en dónde nos maldecían y no nos bendecían. Venimos de la burla, la falta de respeto, el chiste fácil y con las espaldas llenas de cicatrices.  Hemos representado por siglos esa cloaca social en dónde todos y todas se consideraban con derecho de limpiar y arrojar el desprecio hasta de su hipocresía. Pero Igualmente hoy celebramos el orgullo... Ser personas que brindamos al mundo respuestas que van tirando por la borda tantas y tantas falacias. Esas mentiras que fueron construyendo verdades tan falsas como quienes las esgrimieron, pero el tiempo va dando las mejores respuestas.  Tenemos el orgullo de la conciencia en paz, de pasar por la vida construyendo amor, de ser actores de nuestras propias vidas, no espectadores de las ajenas y de extender siempre nuestra mano para hacer de los procesos de inclusión el estandarte que motiva la acción. Orgullo de quitar piedras del camino,  marchar dejando huellas y no cicatrices. Hoy celebramos vivir en un país con una agenda de derechos que el mundo admira y es ejemplo. Celebramos que los vínculos cada vez son más afectuosos y que la comunicación es fuente del conocimiento, derribando mentiras, dejando al descubierto las malas acciones. Estamos orgullosos de exponer la verdad como bien supremo y dejando en evidencia a los mentirosos, con hechos, acciones y pruebas. Sentimos la alegría de formar en la construcción de un mundo en paz,  dónde nuestra lucha fue siempre desde el diálogo, sin armas, sin bombas. Es cierto que en dónde otros pusieron prejuicios y discriminación, nosotros pusimos los muertos, pero ahí radica la VERDAD, no hay dudas quienes son los fariseos. Estamos viviendo los tiempos de cosecha, el sacrificio de tantas y tantos va dando resultados. Y es un día para saludar a toda esa Junta, para invitar a reflexionar en esta fecha, para motivar a construir puentes de amor, respeto y sobre todo, para incentivar la responsabilidad que cada uno de nosotros tiene como actores de un tiempo, de la acción encomendada y de la felicidad que merecen TODOS los seres humanos. Hemos sido bendecidos por la vida, corresponde retribuir por todo lo logrado, es ahí en dónde estarán nuestros desvelos hasta el último aliento. Todo lo soñado está concretado, fueron tiempos intensos, con procesos propios y ajenos que demandaron acompañamiento, a nuestras familias, amigos, vecinos, al mundo. Hemos sufrido, nadie sabrá nunca de nuestros dolores porque con el orgullo supimos acompañar dignidad. No tengan dudas que las palabras fueron más crueles que puñales, venían de todas partes y cada quien deberá asumir consigo mismo sus culpas. Hoy celebramos, porque aprendimos a perdonar dejando paso a la anécdota para transitar con más intensidad. Nos concedimos el permiso de vivir y el resultado nos permite, de momentos, tocar el cielo con las manos. Es cierto que falta mucho y por ahí vamos. Acariciamos la esperanza que algún día nos encontraremos todas y todos más allá del ARCOIRIS, con los maravillosos colores de la creación, en donde el Universo o Dios nos reúna en el mensaje universal del AMOR. Mientras tanto, nuestra lucha ahora no es por nosotros, es por TUS HIJOS.  (Ruben López Pacilio y dr. Mario Bonilla Echeverz.

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