
Existen tres tipos de cáncer de piel entre los que el cáncer escamocelular y el basocelular son los más frecuentes; en la mayoría de las ocasiones se detectan en etapas tempranas y se curan solamente con su resección, es decir, mediante una intervención quirúrgica en la que se remueve el tejido afectado.
El tercer tipo de cáncer de piel es el llamado “melanoma”, más agresivo que el resto, tiene la capacidad de diseminarse y generar metástasis en otras partes del cuerpo. En caso de que se pueda detectar en etapas tempranas de desarrollo, también se puede lograr su curación.
En nuestro país se diagnostican 260 casos en promedio de melanoma por año y son 85 los uruguayos que mueren cada año por esta causa según el Registro Nacional del Cáncer. Estas cifras nos sitúan como el país que presenta las tasas más altas de incidencia y mortalidad por esta causa en Latinoamérica.
Aunque el cáncer de piel se puede presentar en cualquier lugar del cuerpo, es más común en las áreas más expuestas a la luz solar como la cara, el cuello, las manos y los brazos, puesto que la exposición solar es uno de los principales factores de riesgo. El tipo de piel más clara (fototipo), la naturaleza inmunitaria de la persona y factores genéticos también son elementos determinantes para el riesgo del desarrollo de un melanoma.
Algunas acciones básicas para la prevención del cáncer de piel son la no exposición al sol entre las 11.00 y 17.00hs, usar protector solar FPS UVA UVB que sea mayor o igual a 30, sobre todo en las zonas del cuerpo más expuestas; el uso de lentes solares con protección UVA UVB, el uso de sombrero de ala ancha que cubra orejas y cuello, usar ropa de color oscuro porque repelen los rayos ultravioletas y buscar no exponerse al sol directamente sino buscar estar a la sombra.
Realizarse controles clínicos con dermatólogos que examinen la piel también es un pilar esencial en la prevención del cáncer de piel.
Existen tres tipos de cáncer de piel entre los que el cáncer escamocelular y el basocelular son los más frecuentes; en la mayoría de las ocasiones se detectan en etapas tempranas y se curan solamente con su resección, es decir, mediante una intervención quirúrgica en la que se remueve el tejido afectado.
El tercer tipo de cáncer de piel es el llamado “melanoma”, más agresivo que el resto, tiene la capacidad de diseminarse y generar metástasis en otras partes del cuerpo. En caso de que se pueda detectar en etapas tempranas de desarrollo, también se puede lograr su curación.
En nuestro país se diagnostican 260 casos en promedio de melanoma por año y son 85 los uruguayos que mueren cada año por esta causa según el Registro Nacional del Cáncer. Estas cifras nos sitúan como el país que presenta las tasas más altas de incidencia y mortalidad por esta causa en Latinoamérica.
Aunque el cáncer de piel se puede presentar en cualquier lugar del cuerpo, es más común en las áreas más expuestas a la luz solar como la cara, el cuello, las manos y los brazos, puesto que la exposición solar es uno de los principales factores de riesgo. El tipo de piel más clara (fototipo), la naturaleza inmunitaria de la persona y factores genéticos también son elementos determinantes para el riesgo del desarrollo de un melanoma.
Algunas acciones básicas para la prevención del cáncer de piel son la no exposición al sol entre las 11.00 y 17.00hs, usar protector solar FPS UVA UVB que sea mayor o igual a 30, sobre todo en las zonas del cuerpo más expuestas; el uso de lentes solares con protección UVA UVB, el uso de sombrero de ala ancha que cubra orejas y cuello, usar ropa de color oscuro porque repelen los rayos ultravioletas y buscar no exponerse al sol directamente sino buscar estar a la sombra.
Realizarse controles clínicos con dermatólogos que examinen la piel también es un pilar esencial en la prevención del cáncer de piel.
(*) Fuente MSP.