(Por Enrique Lécaille) Jugando en su Parque “Primero de Agosto”, Santa Catalina le ganó este domingo a Progreso y se convirtió junto a Sportivo Barracas en uno de los dos equipos de la Serie “D” clasificados a la segunda ronda de la décima Copa nacional de clubes campeones de la Organización de Fútbol del Interior.
En el comienzo de la ronda de revanchas del grupo, los dirigidos por Zelmar Manzanares repitieron la victoria que habían logrado de visitantes, en el Estadio Juan Antonio Lavalleja de Dolores, imponiéndose esta vez dos a cero.
Como le sucediera frente a Artigas de Carmelo, Santa Catalina logró triunfar gracias a un par de penales ejecutados por su volante Pablo Perazza.
Fue un cotejo apagado técnicamente, tan gris como la tarde inhóspita que debimos soportar en el escenario catalinense, aunque a los aficionados locales tuvieron la oportunidad de festejar otro triunfo de un equipo que, sin dudas, atraviesa un buen momento deportivo, a pesar de estar afrontando simultáneamente dos campeonatos, la Copa de Clubes Campeones y el Torneo Apertura de la Liga Regional del Centro.
Tras un primer tiempo de mucha marca, sin posibilidades casi de gol sobre ambas porterías, Zelmar Manzanares ensayó una variante, dándole ingreso al cardonense Wilmar Martínez por Roberto Palacio, lo que le ayudó a Santa Catalina a controlar el encuentro con un poco más de fútbol, a tener más la pelota y a internarse con peligro en el área de Progreso, al punto de provocar los dos penales que a la postre le dieron el triunfo.
Iban 11 minutos d la etapa complementaria cuando Pablo Perazza fue derribado en el área, en un ataque por derecha, luego de una buena acción del fraybentino Walter Ocampo. Fue una falta clara, que no admitía discusión. Fue sancionada a instancias del juez asistente y el propio Perazza se encargó de convertirla en la apertura del tanteador.
A partir de allí, el conjunto doloreño jugó con un hombre menos, por la expulsión de Pablo Andrés Sosa (bien expulsado, en la jugada del penal).
El penal entonó al elenco de la diagonal roja, que poco después de esa incidencia estuvo cerca de marcar el segundo. Uno a cero era poco diferencia, pero daba la impresión que Progreso no tenía forma de remontarla. Y así fue. Para colmo, cuando transcurrían 28 minutos de ese segundo tiempo, en un ataque por la izquierda, el árbitro sanciona otro penal, cometido esta vez en perjuicio de Enzo Aresqueta. Pablo Perazza se paró entonces otra vez a once pasos de la valla de Roberto Bonino y colocó el balón a la derecha del meta doloreño, dejándolo sin nada que hacer.
Sobre el final hubo tiempo para un lujo del delantero Emiliano De León, que pudo terminar en gol.