(escribe Calle 52) UNESCO/30 de Abril Día Internacional del Jazz
Esta jornada tiene como objetivo sensibilizar al público general sobre las virtudes de la música jazz como herramienta educativa y como motor para la paz, la unidad, el diálogo y el refuerzo de la cooperación entre pueblos. Gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas y ciudadanos particulares ya implicados en la promoción de la música jazz aprovecharán esta oportunidad para fomentar la idea de que no se trata tan sólo de un estilo de música, sino de que el jazz contribuye también a la construcción de sociedades más inclusivas.
El jazz rompe barreras y crea oportunidades para la comprensión mutua y la tolerancia;
El jazz es una forma de libertad de expresión, y simboliza la unidad y la paz;
El jazz reduce las tensiones entre los individuos, los grupos y las comunidades;
El jazz promueve la innovación artística, la improvisación y la integración de músicas tradicionales en las formas musicales modernas;
El jazz estimula el diálogo intercultural y facilita la integración de jóvenes marginados.
A continuación compartimos una entrevista realizada especialmente para @gesor a Cristina Díaz, cantante y compositora española.
“Alma de Jazz”
Chamberí es un distrito perteneciente a la ciudad de Madrid, elegante y con múltiples atracciones culturales.
Administrativamente está organizado en 6 barrios: Gaztambide, Arapiles, Trafalgar, Almagro, Ríos Rosas y Vallehermoso.
Aproximadamente viven allí unas 150.000 personas.
En ese distrito nació en el año 73 nuestra entrevistada Cristina Díaz, a quien conozco utilizando todas las nuevas tecnologías.
Luego de descubrir sus discos, presentaciones en vivo y nuevos proyectos una tarde/noche le envió un mensaje de audio invitándola a la nota central para conmemorar un nuevo Día Internacional de Jazz. Parte de la historia cuenta que de pequeña escuchaba a uno de sus hermanos que le gustaba el jazz y del blues.
A los 10 años la niña padece de una enfermedad a sus retinas que le disminuyo su visión en un 90%. Cursó sus estudios y en el 2015 deja a raíz de esto su profesión de Psicóloga y decidió girar su vida, al canto, al jazz.
Con un repertorio de temas clásicos de este género, visualizó desde su interior que el mensaje cantado debería tener una forma distinta, algo que hablara de ella, su vida, su lugar, es ahí que traduce y adapta respetando la génesis canciones del inglés al español.
No solamente es una cantante de estándar de jazz, también es compositora.
Toda esta arquitectura artística, es la estructura donde nace Alma de Jazz, su proyecto musical.
Calle 52: -El entorno familiar desde temprana edad influyó en lo que luego fue tu amor por el Jazz y otros géneros?
Cristina: -Lo primero, tengo que decir que en mi casa siempre se ha escuchado mucha música de diferentes estilos.
Mi padre le encantaban los boleros, a mi madre y a mi abuela la copla, mis hermanos que son mayores que yo, siempre han escuchado música de todo tipo, rock, pop, heavy, new age, es por este motivo por el que me gusta prácticamente todo tipo de música, pero sin duda el estilo musical que más me atraía era el Jazz que escuchaba mi hermano, el mayor y el swing que escuchaba en las películas de Fred Astaire que veía en la tele cuando tenía unos siete u ocho años.
Calle 52: - Como fue tu educación.
Cristina: -Siempre quise desde bien pequeña estudiar música y baile pero no tuve la oportunidad hasta el año 2010 de apuntarme a una academia llamada Bohemian Bocanegra Rapsody, donde comencé clases de canto moderno y también clases de claqué” TAP”.
Posteriormente continué mis clases de canto en la escuela Música Creativa en Madrid, y actualmente me estoy formando en Saxo Tenor en la Academia de Música Contemporánea.
Calle 52- Cantante, bailarina, actriz…
Cristina: -La verdad es que recuerdo con mucho cariño mis primeras actuaciones, en la escuela cuando hacíamos las audiciones ante el público, era maravilloso escuchar los aplausos después de haber disfrutado en el escenario, pero lo que más atesoro es la actuación que hice junto a mis compañeros de la escuela, la representación de una obra de teatro musical llamada Oliver, sobre la obra Oliver Twist, en la que tuve que cantar, bailar y actuar.
Fue una experiencia inolvidable tanto por el cariño del público, como por el sentimiento de haber realizado un buen trabajo en equipo junto a mis compañeros.
Calle 52: -Superaste con mucha entereza y sabiduría la ceguera desde temprana edad tuviste que dejar de ejercer tu profesión de Psicóloga, en el año 2015, podemos decir que ahí nace, Alma de Jazz, tu proyecto artístico…
Cristina: - Si, en ese año tuve que reinventarme y apareció Alma de Jazz.
Aunque mi deficiencia visual apareció a los 10 años, me quedó un resto visual de un 10% que me permitió poder seguir con mis estudios en el colegio y posteriormente estudiar mi licenciatura en Psicología. Finalicé mis estudios en 1996 y dos años después comencé a trabajar hasta el año 2013, en el que perdí casi completamente mi resto visual y tuve que dejar mi trabajo. Y así después de un tiempo de proceso de adaptación a mi nueva situación visual o mejor dicho a mi ceguera, tuve que reinventarme y consideré que dada la situación era el momento de dedicarme a la música, que era a lo que siempre me había querido dedicar y gracias a mi ceguera he podido dedicarme a lo que me apasiona, ya que si no me hubiera quedado sin la vista, probablemente seguiría trabajando.
Así que como dice el dicho popular, no hay mal que por bien no venga. Dada mi nueva situación comencé a versionar en español los estándares de Jazz más conocidos, ya que me di cuenta después de investigar por diferentes rede sociales y plataformas musicales, que casi nadie había puesto en marcha un proyecto de Jazz exclusivamente en español. Había encontrado algunas canciones versionadas aunque no respetaban la letra original en inglés, así que decidí iniciar mi proyecto de Alma de Jazz como un proyecto exclusivamente en español.
Comencé interpretando los clásicos del Jazz y Blues con mis versiones en español respetando el significado de la letra en inglés y posteriormente me lancé a componer mis propios temas, que dieron lugar a mi primera publicación discográfica titulada Luna Azul.
También incorporé a mis actuaciones coreografías de claqué en algunos de los temas que interpretaba tanto en los estándares de Jazz como mis propias composiciones, para dar un toque de espectáculo a mis conciertos. La verdad es que el público ha recogido muy bien el mensaje que quiero transmitir con mi proyecto y les encanta escuchar y ver Jazz en español.
Calle 52:
Carolina Loureiro, como llegaste a esta pianista?
Cristina: -Cuando inicio mi proyecto Alma de Jazz se lo comento a Carolina que ya la conocía de unos años antes, fue profesora mía de piano en la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles).
Ella también es ciega y trabajaba como profesora de piano, me dio clases durante unos meses y establecimos una relación de amistad, por lo que cuando se me ocurrió mi proyecto musical se lo comenté y Alma de Jazz surgió en un inicio en formato de dúo.
Realizamos varios conciertos juntas hasta que en el 2017, se unieron al proyecto Luis Miguel Francesch “contrabajo” y Jorge Fadrique “batería” y con este formato de cuarteto grabamos el disco Luna Azul con 10 composiciones originales mías, junto con la colaboración de Daniel Juárez”saxo tenor” y Gladston Galliza “guitarra”.
Calle 52: -Te acuerdas que hace unos días cuando nos hablamos por Tel me comentaste que primero cantabas la música como si fueran notas, digamos un Sact muy personal, que Carolina traduce en escritura musical bajo tu asesoramiento.
Pura creatividad, como surgió esto?
Cristina: -Si, lamentablemente yo apenas tengo formación musical y compongo sin instrumento, sólo utilizo mi voz, así que cuando me surge una melodía que me gusta la grabo en una grabadora y poco a poco le voy dando forma hasta que encuentro la melodía que me satisface.
Después averiguo que me quiere decir esa melodía, es decir lo que me inspira contar, es cuando le pongo la letra.
Una vez que tengo estructurada la canción y aunque no tenga los instrumentos, tengo muy claro que tipo de sonido quiero darle al tema, es cuando con Carolina armonizo la canción, quedando inicialmente voz y piano.
A posteriori vamos añadiendo el resto de instrumentos dependiendo del tema.
La mayoría de los temas los escucho en mi cabeza como si me acompañase una big band.
Siempre tengo muy en claro que sonido le quiero dar al tema y su instrumentación en cada uno de ellos.
Calle 52: -Hoy el mundo está semi parado y muy complejo, como afectó en tu arte la pandemia?
Cristina: -Desgraciadamente esta situación nos ha paralizado a todos a nivel mundial, no sólo a los músicos sino a todos los sectores en general.
En 2020 tenía planificados algunos conciertos en varias ciudades españolas y todo se tuvo que cancelar, así que dada la nueva situación aproveché para impulsar mi proyecto Alma de Jazz a través de las redes sociales para darle más difusión.
Gracias a invertir mi tiempo en esa difusión he conocido a grandes personas en todo el mundo que me han ayudado a difundir mi música en otros países, como es nuestro caso, que gracias a las nuevas tecnologías he tenido la gran suerte de conocer a una gran persona como tú.
También a raíz de difundir mi música y estar más en contacto con las personas que la han escuchado, y que me han transmitido que realmente les gusta lo que hago y me han animado a seguir componiendo, es por eso por lo que también en este momento estoy componiendo nuevos temas para poder grabar un nuevo disco en un futuro próximo.
Como dije antes, no hay mal que por bien no venga, y esta situación pandémica tan negativa, me ha dado unos frutos positivos y esperanzadores a nivel musical.
Deseo con todo mi corazón que esta situación termine cuanto antes para retomar nuestras vidas de manera más positiva y sabiendo disfrutar de la vida día a día.
Calle 52: -Tuvimos la oportunidad de conocer parte del portfolio de Cristina Díaz una lucha luchadora de la vida, amante del arte y mujer del jazz.
Fuerte abrzo a todas y todos.
Cristina: - Gracias.
Para el disfrute les dejo 2 videos maravillosos, que marcan tendencias cada uno en sus años y estilos
John Coltrane y como homenaje póstumo Armando Corea