El Ministerio de Industria, Energía y Minería trabaja en la transformación del sector eléctrico, priorizando la reducción de emisiones de carbono a la atmósfera. Su titular, Omar Paganini, confirmó, en un foro sobre energías verdes, que se planea ampliar el número de estaciones de carga eléctrica en todo el país y que UTE aspira a tener instalados 1.500.000 medidores de consumo inteligente al finalizar esta administración.
Paganini participó, este martes 27, de la actividad virtual denominada “Primer diálogo regional de política. Recuperación económica verde en América Latina y el Caribe”, organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El panel internacional estuvo integrado, también, por la ministra de Ambiente y Energía de Costa Rica, Andrea Meza, y el secretario de Energía de Panamá, Jorge Rivera Staff.
En su intervención, el secretario de Estado apuntó a las similitudes, en materia de energía, de los tres países participantes. Además, efectuó un breve análisis de la emergencia sanitaria y su impacto en el sector, en el que informó que, en 2020, el consumo eléctrico cayó un 1% y el de combustibles, un 3%, a causa de la reducción de la movilidad en los primeros meses de la pandemia. Asimismo, destacó las diferentes medidas aplicadas por el Gobierno para mitigar los efectos en el sector, como enlentecer el aumento de los combustibles y otorgar subsidios en cargos fijos a los sectores más afectados.
El ministro explicó que la cartera que dirige está impulsando transformaciones que conllevarán “hacer más eficientes los sectores energéticos en el país”. Subrayó que se comenzó con el proceso de modificación de los sectores de combustibles y electricidad, mediante la adjudicación, por vía legislativa, de un fortalecimiento de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea). “Pretendemos que la Ursea tenga un rol más fuerte, tanto en la regulación de los mercados como de las estructuras tarifarias”, expresó.
Paganini se refirió a los cambios que traerá aparejado el nuevo rol de esa entidad y sostuvo que se automatizará la fijación de tarifas, para acompañar la paridad de importación. “El compromiso que tiene el Gobierno es brindar más transparencia, trasmitir una lógica de mercado al sector secundario y que la Ursea fije reglas de mayor competencia”, precisó, y manifestó que el objetivo principal de estas transformaciones es que los sectores más necesitados se vean beneficiados por estas políticas. Citó como ejemplo la electrificación rural, en la que UTE trabajará para alcanzar el 100% en este período.
También informó que en el plan de inversiones de la empresa estatal está prevista la instalación de 200.000 medidores de consumo inteligente por año. Explicó que estos dispositivos envían el consumo cada 10 minutos, lo que permite al usuario obtener tarifas adecuadas a su necesidad. “Vamos hacia un modelo más dinámico de gestión de la demanda”, indicó.
El jerarca hizo especial énfasis en los planes de reducción de emisiones de carbono a la atmósfera del Gobierno, cuyo principal objetivo se encuentra en el transporte. No obstante, sostuvo, pese a los estímulos fiscales para los automóviles eléctricos, la penetración en el mercado continúa siendo escasa.
En este sentido, informó que UTE ampliará a todo el país las estaciones con cargadores para vehículos eléctricos, para lo cual se buscará la participación privada. Además, recordó que las empresas de transporte público recibieron un subsidio para la obtención de ómnibus eléctricos.
Al finalizar, Paganini señaló que se iniciaron acciones para impulsar una transición hacia la economía del hidrógeno verde y presentó un Data Room junto con el Ministerio de de Economía y Finanzas. Expresó que se obtuvo interés de varias empresas europeas y que se creará una participación público-privada para el transporte de carga de larga distancia.
(*) fuente Presidencia de la República.