En sede del Juzgado Letrado de Primera Instancia de Mercedes, de 4º Turno, a cargo de su titular, Dra. Ana Julia Fuentes, asistida por el receptor Alvaro González, se llevó a cabo en la tarde de este sábado, audiencia de formalización y condena, en la investigación que le llevaba adelante la Fiscalía Departamental de Mercedes de 2º representada en la oportunidad por su titular la Dra. Silvana Mastroianni, contra los imputados Luis Alberto Cáceres Albornoz, Perla Beatriz Pérez Ohaco, Ernesto Vladimir Duarte Cardozo, Mariela Gisset Rivas Venerosso quienes estuvieron asistidos legalmente por la Dra. Ana Echeverría integrante de la Defensoría Pública y la restante imputada Estela Marisel Veneroso Colomet asistida por el letrado de particular confianza, Dr. Luis E. Soumastre.

La investigación fue llevada adelante por la Brigada Departamental Antidrogas dependiente del Jefe de Policía de Soriano, en apoyo a la hora de los allanamientos con la Unidad de Investigaciones de Zona I, el GRT, la Unidad K9, todo supervisado por la Fiscalía de 2º Turno a cargo de la Dra. Mastroianni.

Abierta la audiencia y tras la presentación de las partes, la Dra. Fuentes dio la palabra a la Fiscalía, para que enumerara los hechos sobre los cuales basaba la solicitud de formalización de estas personas, indicando la Dra. Mastroianni que los imputados Cáceres, Pérez, Veneroso y Duarte se dedicaron a la venta de estupefacientes durante varios meses en especial a pasta base de cocaína en dos hogares que funcionaban como bocas de venta de droga y Mariela Rivas asistió a su madre Estela Veneroso para asegurar el beneficio de la venta de estupefacientes.

En oportunidad de realizarse allanamientos en los domicilios de los imputados se incautó municiones, habiéndolas obtenidos Cáceres y Veneroso sin la autorización correspondiente, contraviniendo las normas legales.

Por otro lado, Duarte, al ser detenido, profirió amenazas contra los agentes policiales con actitud de odio y menosprecio, atentando contra los mismos.

Las dos fincas están situadas en caminos que sale a calle Idiarte Borda, teniendo como referencia una volqueta a la entrada del camino, asentamiento El Ombú en el barrio Túnel y dan frente a cancha de Nacional, la casa de Veneroso es la cuarta finca construida con madera de descarte y la de Cáceres la penúltima con una malla sombra negra en la entrada y un cercado con techo de madera.

Veneroso está en pareja con Ernesto Duarte desde diciembre 2020, dedicándose ambos a la venta de pasta base y de merca cocinada que se obtiene de la mezcla de cocaína y bicarbonato de sodio, al precio de $ 100 cada dosis es decir el chasquis, y cocaína a $ 500 el medio gramo.

La venta se realizaba en su domicilio a toda hora, incluyendo toda la madrugada, cuando el “Lolo” Duarte y Marisel Veneroso, venden, a veces saliendo del domicilio y en otras atendiendo por la ventana, teniendo la droga en el interior de la finca, tomando el dinero de los consumidores, ingresando a la casa y saliendo con la dosis solicitada.

En el allanamiento de la finca de éstos se encontraron 4 municiones calibre 38, una munición calibre 32, y una munición 9 mm, sustancia blanca en polvo posiblemente bicarbonato de sodio, cuadernola con hojas recortadas, cinta negra, desmorrugador, dos relojes pulsera, tres anillos plateados, y cuatro cadenas plateadas y sustancias estupefacientes surgiendo del reactivo de campo de una mochila 239 gramos de pasta base, 10,3 gramos de cocaína, 0,9 gramos clorhidrado de cocaína posiblemente merca cocinada, 7,5 gramos de clorhidrato de cocaína, 81 gramos de marihuana. A Veneroso se le incautaron $ 52.735 y a Duarte $ 4.360, $ 5.526.

También se les incautaron chasquies a dos consumidoes que salieron de la casa de Duarte.

Veneroso reconoció que hace un año aproximadamente que tenía las municiones.

Mientras tanto la imputada Mariela Rivas colaboró con su progenitora Marisel Veneroso y Ernesto Duarte en la venta de estupefacientes, llamando a su madre o a Duarte cuando llegaban los consumidores a la casa, y en otras oportunidades les ayudó a armar las dosis.

Al momento de ser detenido Duarte comenzó a golpearse la cabeza contra el suelo de la caja del móvil intentando infringirse lesiones en los brazos, donde tenía las esposas colocadas, en el trayecto hacia el hospital local amenazó a los tres funcionarios policiales diciéndoles que los iba a agarrar cuando estuvieran solos.

Mientras tanto Luis Cáceres y Perla Pérez también se dedicaban a la venta de estupefacientes en el domicilio de ambos, más precisamente pasta base y merca cocinada, desde hace alrededor de un año a $ 100 la dosis o el chasquis, aceptando como pago en ocasiones, ropa, celulares, entre otros, también vendían cocaína a $ 500 el medio gramo.

En horas de la tarde vendían la sustancia en horas de la tarde, en horas de la noche recorren distintos puntos de la ciudad, donde los consumidores van a comprarle parando en distintas esquinas y en ocasiones venden en casas de otras personas a las que les pagan para que les permitan vender pagándoles con dinero o estupefacientes, como por ejemplo en la casa de Marcelo Albiso, alias Chelote, quien fuera condenado en marzo.

La droga -según testigos- la llevaba Cáceres en un morral o Pérez en un monedero pequeño cuando venden en la casa o en una mochila de colores cuando venden en la calle o en la casa de otras personas.

En allanamiento realizado en finca de Cáceres y Pérez se incautaron tres celulares, sustancia blanca posiblemente bicarbonato de sodio, cinco cartuchos calibre 243 así como sustancias que dio resultado a reactivo de campo como 165 gramos de cogoyo de marihuana, 17 gramos ramas y cogoyos de marihuana, 2,2 gramos cocaína, $ 6.920.

Se realizó control a tres consumidores a los que se les encontró posiblemente merca cocinada, arrojando como resultado clorhidrato de cocaína.

Las municiones incautadas pertenecen a Cáceres que no está autorizado para tener las mismas.

Luego de dar a conocer las evidencias con que contaba la Fiscalía, la Jueza Dra. Fuentes dio la palabra a las Defensas.

La Dra. Echeverría como el Dr. Soumastre señalaron que no se oponían a la formalización solicitada por la Fiscalía en virtud de los hechos narrados y el acceso a la carpeta investigativa.

Tras ello, la Dra. Fuentes procedió a la formalización de los imputados por los delitos que más adelante señalaremos, ya que coinciden con los que aplicó al condenarlos.

A continuación volvió a dar la palabra a la Fiscalía y la Dra. Mastroianni informó que junto a las Defensas y los imputados se acordó transitar el proceso abreviado, por lo que procedió a deducir acusación, solicitando a la Jueza, condenar a Luis Alberto Cáceres Albornoz como autor penalmente responsable de un delito continuado de negociación de estupefacientes especialmente agravado en reiteración real con un delito de tráfico interno de municiones, a la pena de 4 años y 10 meses de penitenciaría; condenar a Estela Marisel Veneroso Colomet como autora penalmente responsable de un delito continuado de negociación de estupefacientes especialmente agravado en reiteración real con un delito de tráfico interno de municiones, a la pena de 5 años de penitenciaría; condenar a Perla Beatriz Pérez Ohaco como autora penalmente responsable de un delito continuado de negociación de estupefacientes especialmente agravado, a la pena de 4 años y 6 meses de penitenciaría; condenar a Ernesto Vladimir Duarte Cardozo como autor penalmente responsable de un delito continuado de negociación de estupefacientes especialmente agravado en reiteración real con un delito de atentado especialmente agravado en concurso formal con un delito de agravio a la autoridad policial este último agravado, a la pena de 5 años y 5 meses; condenar a Mariela Gisset Rivas Venerosso como autora penalmente responsable de un delito de asistencia a la negociación de estupefacientes a la pena de 18 meses de prisión a cumplirse en régimen de libertad a prueba bajo las siguientes condiciones: residir en un lugar determinado donde sea posible la supervisión por la OLSA, sujeción a la orientación y vigilancia permanente de la OSLA, presentación una vez por semana a la seccional policial, dos meses de trabajo comunitario, una vez por semana por el lapso de dos horas diarias, cinco meses de arresto domiciliario nocturno en el horario comprendido entre las 22.00 a las 7.00 horas.

La Dra. Ana Fuentes otorgó la palabra a las Defensas, la Dra. Echeverría dijo que había explicado a sus defendidos la posibilidad de ir a juicio oral y público o de acordar transcurrir el proceso abreviado, y los cuatro decidieron en forma libre y voluntaria ir por el proceso abreviado por lo que no tenía observaciones que plantear a lo solicitado por la Fiscalía.

De igual manera se expresó el Dr. Soumastre quien indicó que habían firmado junto a su cliente Veneroso este acuerdo y que ahora lo venía a ratificar ante la sede.

La Jueza les preguntó uno a uno de los imputados si aceptaban los hechos y estaban de acuerdo en transcurrir por el proceso abreviado, y todos respondieron que sí, por lo que procedió a dictar sentencia, haciéndolo en términos similares a los que solicitaba la Fiscalía, tras el análisis de los hechos presentados y la aceptación de los mismos por parte de los involucrados.