En ocasión de la visita del Director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Santiago González, quien estuvo acompañado por el Director Nacional del INR Crio. Gral. (r) Luis Mendoza, recibidos por el Director de la Unidad 24, SOM Miguel Herrera y el Director Departamental de Salud de Soriano Dr. Rafael Saráchaga, tras atender a los medios de comunicación, la delegación que se amplió con otros funcionarios de la Unidad 24, incluyendo los subdirectores, llegaron hasta el Pabellón "A" donde se encontraban las personas privadas de la libertad que en el día de ayer fueron dadas de alta luego de haber transitado durante 10 días Covid-19 y que hicieron públicos reclamos a las autoridades en particular en el aspecto sanitario, pero ante la presencia de esta delegación solicitaron a González que los visitara y éste tuvo la deferencia de concurrir, recibir una carta que le entregaron, que previamente se la leyeron y a la vez intercambiar conceptos con ellos sobre lo que allí se planteaba y las posibilidades de contemplar algo en virtud de las dificultades económicas que atraviesa el país teniendo en cuenta que los recursos mayormente se han ido volcando a la atención de la pandemia, les indicó el jerarca.
Los reclusos le mencionaron la necesidad de contar con un escáner para evitar el momento que deben atravesar los familiares, en especial las mujeres en el control personal cuando concurren a las visitas, también la mejora de algunos sectores que están deteriorados, con vidrios rotos y que se llueven, donde se han colocado camas y allí era u lugar de recreación y enseñanza de oficios, también la mejoría en la comida que se brinda, entre otros aspectos.
El delegado del pabellón "A", Favio Camejo le dio lectura a la nota que le entregaron al Director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, el que tras presentarse y señalar que hablaba en representación de sus compañeros como delegado, expresó. "Los únicos derechos que por ley perdemos al estar presos es la libertad y el derecho de voto.
Acá no hay trabajo, andan inventando para que hagamos algo, pero proyecto de verdad, no hay, sin ser el de las macetas no hay ninguno.
La gente entra totalmente adicta a la pasta base, no hay un programa de rehabilitación, cuando salen lo primero que se hacen es ir a robar para drogarse, por qué no aprovechan a recuperar la gente cuando están aquí.
Nuestras familias vienen y les revisan las partes íntimas con una linterna, imagine como se siente una mujer. ¿Por qué no traen un escaner? No hay plata me dirá usted, pero no hay plata para comida, ni para medicina, para lo elemental tampoco hay.
Si quieren seguir metiendo gente presa, con las penas más duras, háganlo así cada vez vamos a ser más los presos pero agranden la cárcel, pero agrándenla mucho porque de aquí no sale nadie recuperado. 
Acá sabrán hay más de 100 presos. En Pense es lo mismo hacer las cosas bien que hacerlas mal, tratando igual a todos, no te dan ni una oportunidad por hacer las cosas bien.
Se llevaron ayer los compañeros negativos a otros pabellones, los metieron en piezas sin nada, sin baño, todos durmiendo tirados, ¿eso es lo que resolvieron?
No somos animales, somos personas y no queremos tener que recurrir a la prensa para que nos escuchen. Ya sabemos si no va a existir alguna represalia contra nosotros. nadie nos da garantía de nada.
Un día vinieron y nos dijeron se cortaron las salidas transitorias hace más de un año y después nos tienen todos juntos cuando nos contagiamos de Covid.
Queremos responsabilidades, queremos salir y tener una oportunidad, esto nos permite reinsertarnos en la sociedad.
Es una cárcel de seguridad media que se convirtió en un "rejuntadero", el menor porcentaje que hay acá son de Mercedes.
Dormimos 15 presos en una celda que es para 6 y perdimos el salón que teníamos para recuperación, en una celda más para 20 compañeros ya que no entraban más.
Nosotros sabemos que estamos en una cárcel que no es un hotel, pero esto es demasiado, nos dan teléfono una vez a la semana, ¿qué les cuesta dejarnos un teléfono como en otras cárceles.
Mire que si hubiéramos tenido otras oportunidades, tal vez no estábamos acá, cometimos errores, cometimos delitos...".
Son algunos de los conceptos que establece la carta hecha a mano por parte de los reclusos y entregada a Santiago González, cuya visita fue muy bien valorada por los internos.