En la edición de este viernes el Semanario ENTREGA 2000 de Mercedes publica nota sobre manifestaciones de algunos de los concurrentes a la presentación del libro del periodista argentino Fabián Magnotta, "El lugar perfecto· Los testimonios de un joven militante en defensa de los Derechos Humanos, otro de una docente y el tercero de un integrante del Movimiento de Liberación Tupamaros, expresan diferencias profundas con la política del Gobierno sobre Derechos Humanos y en el caso Villarreal reafirmando la lucha armada como principal expresión de la actividad política. Transcribimos la nota.
Durante la presentación del libro "El lugar perfecto" del periodista Fabián Magnotta, realizada en sede de AEBU Mercedes, tras las palabras de bienvenida del Prof. Ramón Hernández y la exposición sobre el texto a cargo de la Prof. Susana Michelena, habló Magnotta y luego se dio intercambio entre los asistentes y el periodista, que estuvo acompañado por un vecino de Villa Paranacito que lo apoyó en la búsqueda de testimonios.
Cuando dieron la oportunidad de hacer uso de la palabra, fue el primero que la pidió y estableció su posición, que terminó aplaudida por la mayoría de los concurrentes, hombres y mujeres militantes por la causa de los Derechos Humanos, y a la vez de notoria filiación frenteamplista.
Reiteró su nombre al menos en dos ocasiones, "soy Luciano Guigou y tengo 31 años" y que en su momento, lo recordamos cuando vino Sara Méndez a exponer en la Junta Departamental de Soriano, como su guardaespaldas, siguiéndola a todos lados dentro del propio recinto, apuntó esta vez directamente al Presidente de la República José Mujica y al Ministro de Defensa Eleuterio Fernández Huidobro, "tenemos un Presidente que dice que nos olvidemos del pasado, para él que tiene peso político, al igual que Huidobro, otro que manda a apretar gente, a que se callen la boca. Yo no me callo la boca, tengo 31 años, he hecho marchas, juntamos firmas en mi caso en Montevideo una patota me dijo callate la boca, no les tengo miedo, fui y denuncié, me dijeron que me habían querido robar. En el 2004, 2005, 2006, 2008 que empezamos con aquellas reuniones por el tema de la Ley de Caducidad, tienen mayoría parlamentaria para eliminar la Ley de Caducidad y tampoco lo hicieron. Sigue habiendo terrorismo, la gente del gobierno, la que supuestamente son de izquierda, o se hacen llamar de izquierda, se tapan los oídos, los ojos y la boca, ellos también siguen siendo cómplices, porque en vez de señalarlos... allá en Montevideo se hacían escraches, a ellos iban los trabajadores, los pueblos, no vi ninguno del gobierno haciendo un escrache, no, esos son parlamentarios, los votamos para que estuvieran ahí. Queremos Justicia, Justicia y Verdad, se olvidaron de todo. El Presidente lo dijo, es cosa del pasado, hay que olvidar esas cosas, hay que perdonar, ¿perdonar a quién? ¿al que torturó, mató un hermano, un compañero, un estudiante? Tres estudiantes de 14 y 15 años fueron asesinados en Treinta y Tres, ¿de eso me tengo que olvidar? Yo no me olvido compañeros, tengo 31 años, he leído todos los libros, hasta Memorias de un calabozo escrito por el Presidente de la República, se olvidó totalmente de lo que escribió en ese libro. Al igual que Huidobro, si usted sabe algo más, manda a apretar gente, "callate la boca, no abrás más la boca", a Irma Leites compañeros, la secuestraron hace dos años atrás, le dijeron dejate de romper las pelotas. ¿Cómplices? Sí hay cómplices, pero también gente joven como yo, que quiere la verdad, ni olvido ni perdón para nadie, deberían pedir paredón para los asesinos, paredón a los torturadores. Si tuviera la oportunidad sería un asesino, mato a un torturador, no uno. En Argentina 30.000 desparecidos, cómplices Massera con Bordaberry, el Goyo Alvarez frente a la casa de López Goldaracena se reía en la cara, ¿dónde me vas a meter? ¿Dónde están supuestamente los torturadores? En el Hospital Militar, en su casa, muy panchos, no señores, ¿eso es estar preso? No, eso no es nada, porque son viejitos, a los viejitos hay que perdonarlos dijo el Presidente de la República, ¿perdonarlos? Yo no perdono a un torturador, tengo 31 años compañeros y he leído muchos libros, cuando leí mujeres torturadas, asesinadas, lloraba de rabia e impotencia, no compañeros, cómplice sigue siendo el gobierno, se olvidaron de todo, de lo que pasaron, la calaboceada, de las torturas que sufrieron, hubo sí terrorismo de estado y lo sigue habiendo, más leve capaz, te siguen amenazando, apretando. ¿Saben por qué Argentina tiene a los torturadores presos? Porque tienen lo que no tenemos acá, bien puestos para decir yo levanto la mano, acá tiene mayoría parlamentaria y no lo hicieron, juntamos firmas no lo hicieron, interpretación de la Ley de Caducidad, sacaron una jueza... se olvidaron de todo. Es lo que tengo para decir compañeros, salud y revolución..." (aplausos generales). Guigou terminó su alocución y se retiró inmediatamente.
La Prof. Susana Michelena pidió para salir de la Mesa que integraba como presentadora, e ir con el público para decir lo suyo en este aspecto, "y no quiero comprometer a la comisión organizadora".
Michelena dijo que en Uruguay ha habido retroceso en esta temática, "no solo por lo que ha ocurrido con la Suprema Corte de Justicia, sino porque el propio Gobierno, de alguna manera está encubriendo los hechos, es una diferencia grande (con Argentina). Efectivamente tenemos un Presidente que dijo "son unos viejos, qué vamos a hacerles". Nunca hemos pedido venganza, pero la Justicia empieza sabiendo lo que pasó con los compañeros, sabiendo donde están y sigue con los responsables presos. El compañero (Guigou) se fue ofuscado y pidiendo paredón, nosotros no pedimos paredón, pedimos justicia y acá desde el Gobierno mismo se están poniendo todas las trabas. No lo hizo el Presidente Tabaré, cuando tuvo la oportunidad de hacerlo y ahora no lo está haciendo este Gobierno".
Otro de los que hizo uso de la palabra fue el integrante del Movimiento de Liberación Tupamaros, Agustín Villarreal quien dijo que en Uruguay "es mentira, acá no se derrotó al facismo, se concilió, hubo una gran cantidad de acuerdos. Estamos aplastados por la superestructura, la ideología de la clase dominante, no podemos pretender que la clase dominante en sus medios de difusión, nos apoyen. Las mayorías no tienen por qué tener razón, a veces son las minorías las que tienen razón
En cada reunión se plantea el tema ¿con armas o sin armas? ¿Por qué no miramos la historia? La expresión más alta de la lucha política es la lucha armada, porque si hubiéramos querido derrotar a la dictadura los pueblos, tendríamos que haber agarrado un fierro y echar a los milicos. Yo la veo por ese lado, pero soy totalmente conciente que hay que apoyar a los compañeros, que el camino es difícil, pero no imposible. Acá nadie te dice que en el año '72 cuando no reprimen a nosotros los tupamaros, la deuda externa eran US$ 700 millones, cuando los milicos se retiran la deuda era de US$ 5.000 millones, pero acá nadie dice. La Constitución está hecha para defender al capitalismo en lugar de la vida humana. Dicen que en Montevideo, en el año '75 los milicos gastaban un millón de litros de nafta en patrullaje, eso no se dice".