La memoria viva del genocidio de Salsipuedes es parte del homenaje a las víctimas y de la reparación a la comunidad indígena en nuestro país. Los hechos de Salsipuedes culminan un proceso sistemático de exclusión, discriminación y persecución  de los pueblos indígenas en nuestro país primero durante el período de conquista y colonización, y luego a través de la dominación cultural y la expropiación de tierras, ejercido desde la década de 1830 por parte del Estado Nación.

Las organizaciones indígenas de nuestro país, han manifestado en reiteradas oportunidades la necesidad del reconocimiento de los hechos sucedidos en Salsipuedes como evidencia histórica de un proceso contínuo de violación de los derechos humanos de las comunidades indígenas, que se perpetúa hasta nuestros días.

Recientemente, ante la consulta realizada por la UNESCO (Ciencia Abierta) para la elaboración de recomendaciones en un proceso de decolonización del conocimiento y apertura al conocimiento indígena, organizaciones indígenas de nuestro país participaron de la misma pero manifestaron que aún persiste cierta desconfianza dentro de las comunidades indígenas para compartir sus saberes, con base en las experiencias pasadas de saqueo, expropiación, explotación, discriminación y desacreditación de sus saberes.1

El Estado uruguayo ha recibido múltiples recomendaciones de organismos internacionales de derechos humanos2 orientadas a adoptar medidas efectivas hacia el reconocimiento y visibilización de los pueblos indígenas, así como el combate contra estereotipos discriminatorios sobre las personas de ascendencia indígena. También en forma reiterada se recomendó al país la ratificación del Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, 1989 (núm. 169), de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La INDDHH exhorta al Estado uruguayo a que se comprometa en la implementación de acciones que aporten a la recuperación, construcción y reconocimiento de los violentos hechos acaecidos en Salsipuedes cometidos por las autoridades estatales de la época, dentro de un largo proceso histórico de vulneraciones de los derechos de las comunidades indígenas en nuestro país.

A su vez, anima a que se desarrolle una política integral de lucha contra toda discriminación racial con una amplia participación de las organizaciones y colectivos indígenas.