Ante el avance de la pandemia de Covid-19 y la afectación de diferentes hogares y residenciales de adultos mayores en la región, @gesor requirió la palabra del Dr. Juan Sparkov, vocero de la Asociación de Residenciales de Adultos Mayores (ADERAMA) quien respondió a las interrogantes planteadas respecto al momento que atraviesan hoy los residenciales que nuclea esta asociación.
¿Cuál es la situación de los residenciales que son parte de ADERAMA en materia de Covid-19?
“A nivel nacional ADERAMA tiene 180 residenciales distribuidos en todo el Uruguay, con una concentración máxima en Montevideo y Costa de Oro, de esos 180 residenciales, alrededor de 23 han padecido casos positivos y han salido relativamente bien parados de esta enfermedad con muy pocos casos de fallecimientos, alrededor de cinco, con un plantel de pocos contagiados, o sea que la transmisibilidad se hizo reducida lo menos posible porque de entrada teniendo los resultados de un Covid positivo, el director técnico de ese centro, tiene la obigación de dividir automáticamente los positivos para un sector y los negativos para el otro, tomando medidas estrictas ya pautadas por el MSP y a las cuales por medio de ordenanzas, la Dra. María del Luján Giúdice nos ha hecho llegar, tomamos clases vía zoom con ella, con respecto a como contener esos residentes positivos.
Que si no tienen complicaciones desde el punto de vista pleuropulmonar y no tiene comorbilidades graves la lleva bastante bien dentro del residencial y en los casos de un agravamiento de un residente se toman medidas con el prestador de salud que tenemos designado en cada uno de los residenciales que está cubriendo la parte de Covid. Y ahí se toman las medidas de acuerdo con el médico del prestador de salud y el médico director técnico del residencial.
No ha habido casos extremadamente raros, se han recuperado la mayoría de los casos positivos y se ha contenido la evolcuión de la enfermedad a la mínima expresión dentro del mismo residencial.
En el caso un funcionario, o uno o dos residentes, no ha pasado a mayores porque se toman las medidas correspondientes.
El último problema que estamos teniendo es con los laboratorios que son designados por el MSP para hacer los hisopados en cada residencial, parece que no cuentan con la capacidad suficiente como para brindar el resultado dentro de las primeras 24 horas que por ordenanza ministerial tienen obligación de hacer al director técnico del residencial y estamos hablando de hasta 6 días de demora para dar el resultado y obviamente cada día que pasa hay más pacientes que se van contagiando ya que el enemigo es invisible y está al lado nuestro. Por eso es que el hilo epidemiológico no se puede cortar y la transmisión tampoco. Pudiendo solucionar el tema de brindar los resultados en una forma precoz se corta la transmisión de uno a otro, porque se toman las medidas que ya sabemos que debemos tomar, en cambio si no se está haciendo eso, me parece que la falla en el sistema está en eso, en obtener el hisopado y no brindar el resultado en el momento. Eso para nosotros es el problema más grande que tenemos.
Y en segundo lugar como asociación, mencionar que en Montevideo y en Canelones hay residenciales que aun no han recibido la primera dosis de la vacuna. Residenciales socios de ADERAMA tenemos dos en Montevideo y dos en la Costa de Oro que no han recibido la primera dosis y desconocemos cuales son los motivos, si es un problema administrativo o de organización. ADERAMA colaboró con el MSP en la prstación de tres vehículos de gran porte para poder trasladar equipos de vacunadores a los diferentes lugares que había que ir, se hizo en su momento, en los primeros tres cuatro días de vacunación, ahora no sabemos cuales son los motivos por los que hasta el día de hoy no se han podido vacunar a esos residenciales y ya estamos esperando en la mayoría de los residenciales, la segunda dosis. Esperemos que con ello llegue la primera dosis para ellos”.
Relacionado con los residenciales que integran ADERAMA, ¿han tenido casos de residentes que han fallecido en los residenciales dándole la asistencia que corresponde para esta enfermedad?
“Ha sucedido de todo, han fallecido en los residenciales porque el cambio brusco que genera una persona de estar sana a pasar a estar grave es cuestión de una o dos horas, los sistemas de salud están colapsados, se llama pero se tiene cierta demora, han fallecido con la asistencia misma, mínima, la básica, la imprescindible que necesitan. Han fallecido residentes por otras patologías que no son Covid porque es natural que todo ser humano a lo largo de su vida pueda adquirir una enfermedad cualquiera que le termina causando la muerte pasando los 80 o 90 años, pero situaciones donde se haya puesto en una balanza lo trasladamos o no lo trasladamos, o porque sea adulto mayor no se traslade no hemos tenido denuncia alguna, a todo el mundo se lo trata de la misma manera sin importar y sin mirar la edad, salvo, puede haber pasado, desconozco, que algún paciente en estado terminal por algún cáncer o patología terminal haya muerto dentro del residencial pero nunca sin la asistencia correspondiente, nunca, abandono nunca, que nos conste a nosotros no lo sabemos y dentro de nuestros residenciales, desde el primer funcionario al último están todos comprometidos con la labor, defendiendo la salud y la integridad de los adultos mayores, bienestar y confort es la meta hasta el último minuto, es lo que podemos informar”.
En su momento trascendió la preocupación por la cantidad de residenciales que no estaban habilitados por el MSP, hoy en medio de una pandemia, y con la situación de esta gravedad, ¿cuál es la situación y la reflexión que le merece ello en esta instancia?
“El tema surge de raíz y tienen que ver con un cuerpo inspectivo insuficiente, la Ley 17.066 obliga a todo el mundo por igual dentro del territorio uruguayo a tener determinados parámentros para entrar en el rubro residencial geriátrico para la tercera edad y no lo están cumpliendo, quienes deban controlarlo como policía sanitaria en este país, el MSP y luego en el 2016 se anexó el Mides, los dos ministerios deberían tener un equipo inspectivo acorde. Asesorados, con un mismo protocolo de inspección para todos por igual, y no dejar pasar y a la deriva a aquellos que estuvieron trabajando siempre en negro y a escondidas, y que todo el mundo sabe que a la vuelta de la casa hay un residencial, no dejarlos trabajar sin comprometer al propietario y al director técnico, que deben tener por lo menos el registro ante el MSP y no se está cumpliendo. En pandemia, en el año 2020, menos se pudo cumplir con este nuevo gobierno y en el 2021 vamos por el mismo camino, entendemos que habría que defender a los que sí están trabajando en forma conciente, racional, con decoro y con todo en regla, como BPS, DGI y MTSS, funcionarios en planilla, y dejar la habilitación de lado por un tiempo y pregonar lo del Registro Unico Nacional de Residenciales ante el MSP, en donde el titular sea el propietario de la planta física y el director técnico responsable sea un médico como indica la ley y dejaríamos de lado la ordenanza que obliga a contratar una asistente social. Si hoy la función de la misma la está cumpliendo el propietario o el director técnico no es necesario decimos nosotros en ADERAMA, tener la obligatoriedad que nos está exigiendo el Mides de una asistente social, que fue creado ello dentro del decreto 356 en la época en que el Mides era una bolsa de trabajo para determinado grupo social y había que cumplirlo. Hoy, con tener un registro único ante el MSP, porque nosotros hacemos salud, somos destinatarios de dar salud a nuestros residentes, creemos que debemos estar bajo la órbita única y exclusiva del MSP, quedaría para eso un registro como algo habilitante y dejar en suspenso el resto de la normativa del decreto 356 hasta nuevo aviso. Hoy es el momento de dejar en suspenso ese decreto y actuar en consecuencia por la pandemia que estamos atravesando, vigilar sí aquello residenciales que están en un contexto crítico, con violación de los derechos humanos, etc. Volvemos al mismo cuello de botella, faltan cuerpos inspectivos, faltan inspectores que estén capacitados y falta un protocolo único de inspección y tratar de hablar todos el mismo idioma, bienestar y confort para los adultos mayores”.