(Escribe Calle 52)En el centenario del nacimiento de Astor Pantaleón Piazzolla “Mar del Plata/Argentina - 11 de Marzo 1921-Fallecimiento 1992, @gesor y Calle 52 se suman a los festejos a nivel Mundial de este increíble compositor.
En esta tercera entrega de testimonios de músicos y diferentes personas ligada a la música y el arte dialogamos con Néstor Imbriani. y Alberto Magnone.
Escuchaste a Piazzolla, ¿qué pasó después?
Néstor Imbriani, Disquería/Librería. Gerente Distribuidora Discográfica. Melómano uruguayo: - “En 1969 yo era un purrete con la cabeza llena de rock & roll y con ánimos de cambiar el mundo en el que vivíamos.
Mi padre trabajaba en una dependencia del Poder Judicial y tenía allí un compañero que amaba el tango y era un gran conocedor del tema.
En ese año, las radios uruguayas estuvieron difundiendo todo el tiempo "Balada para un loco", lo que no resultaba usual ya que se trataba de un tango, así que una de esas tardes abordé al amigo de mi padre y estuvimos hablando del asunto.
Fue él quien me mencionó a Piazzolla por primera vez y me advirtió que su música era bastante más rica y compleja que ese tango que sonaba en las radios, y que estaría bien que le dedicara un poco de atención.
En los años siguientes, el genio y la excelencia de su música fue apareciendo en mi horizonte musical, y es que cualquier Rockero rioplatense tiene un poco de esa impronta emocional.
Al menos yo que hice mi periplo al revés que tantos y terminé curtiendo tango después de entrar a ese universo de la mano del más polémico de sus creadores”.
Alberto Magnone, Compositor, Pianista, Profesor Música uruguayo: -“Mi conocimiento sobre Astor Piazzolla viene de dos fuentes distintas.
La primera su propia música que soy aficionado desde que era adolescente, y la segunda interpósita persona a través de mi gran amigo Horacio Ferrer que me contó muchas cosas sobre la personalidad del músico y sobre su carrera.
Hay muy poco que decir sobre Piazzola que no se haya dicho ya.
Pero algo se me ocurre que tiene tal vez más que ver con una faceta de su personalidad que con él como creador o intérprete y esta es la condición de solitario que siempre tuvo Piazzola, una situación contraria a la de otros grandes creadores contemporáneos que se vieron arropados por un movimiento de artistas, músicos y poetas afines que de alguna forma colaboraron también en su obra.
Tenemos por ejemplo el caso de toda la gran evolución del jazz a partir del año 45 que si bien fue liderada por Charlie Parker, Dizzie Gillespie y otros grandes, estuvo también propulsada por una gran cohorte de colaboradores que impulsaron las nuevas ideas en el jazz.
Lo mismo podemos decir de la música cubana y también de algo más cercano a nosotros como el nacimiento y auge de la bossanova y sus derivados en la música brasileña donde con los grandes creadores como Tom Jobim convivieron poetas como Vinicius de Moraes, intérpretes como Joao Gilberto y luego también Chico Buarque, Caetano Veloso y otros intérpretes y creadores.
No fue éste el caso de Piazzolla que contó apenas con la ayuda de un reducido grupo de músicos y del gran poeta Horacio Ferrer al cual en realidad le debe su popularidad a través sobre todo de dos grandes hits del nuevo tango como fueron Balada para un loco y Chiquilín de Bachín.
No es un hecho menor que ambas obras en todo o en parte valses y no tangos. En el caso de Chiquilín de Bachín en su totalidad y en el de Balada para un Loco su primera parte, si bien luego el tema adquiere un carácter más tanguero y parecido armónicamente al del puente de Adiós Nonino, que junto a Libertango son los dos mayores éxitos instrumentales de Piazzolla. En cambio Piazzola se vio asediado durante toda su carrera por una frontal oposición formada en lo sustancial por los aficionados al tango de épocas anteriores y solamente consiguió imponerse entre un público intelectual y refinado que obviamente era bastante inferior en número si bien no en influencia. Y este hecho solamente llegó a romperse con la colaboración entre Piazzola y Ferrer.
Por lo tanto Piazzola siempre fue un solitario y tuvo que inventar una suerte de marketing muy astuto qué consistía fundamentalmente en la provocación, dirigida a ese público que se le oponía mediante exabruptos que prefería en las entrevistas que solía conceder. Un ejemplo famoso en nuestro país fue que antes de una de sus primeras actuaciones en Uruguay declaró que La Cumparsita era el peor de los tangos.
En mi opinión esta declaración tenía la sola pretensión de escandalizar dado que luego Piazzola grabó nada menos que 5 versiones del famoso tango, una de las cuales esta orquestada solamente para cuerdas y consiste en un sinfín de variaciones sobre el tema, cosa que desmiente de forma contundente su anterior declaración.
Otro caso puede encontrarse en sus continuas afirmaciones de que lo que él hacía era mejor que el tango y que en realidad era la música contemporánea de Buenos Aires.
Todas estas afirmaciones no le conseguían adeptos pero a partir de ellas lograba estar permanentemente en el candelero.
Sin duda un peleador, como lo definiera Fernando Cabrera en su Balada para Astor Piazzolla”.
Próxima entrega Miércoles 17
A seguir cuidándonos, leyendo y encontrándonos.
Calle 52
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Palabras de Ástor
“Yo no soy comercial desde el momento en que no vendo discos. Yo me ofendería si me dijeran "música ligera", sin peso. Mi música es una música de cámara, popular, derivada del tango, en fin, hay mil vueltas que se le pueden dar, pero yo me conformo con hacer lo que se me da la gana, que es muy importante”.
Ástor Piazzolla