(Escribe Calle 52) En el Centenario del Nacimiento de Astor Pantaleón Piazzolla “Mar del Plata/Argentina -  11 de Marzo 1921-Fallecimiento 1992”, @gesor y Calle 52 se suman a los festejos a nivel Mundial de este increíble compositor.  En esta segunda entrega ofrecemos de testimonios de músicos y diferentes personas ligada a la Música y el Arte. Dialogamos con  Nicolás Grieco, Fabiana Forischi, Leonardo Febles, Juan José Zeballos.

Escuchaste a Piazzolla, ¿qué pasó después?

Nicolás Grieco,  Músico – Uruguayo: -La primera vez que escuché a Piazzolla conscientemente (atención/curiosidad) fue en mi temprana adolescencia,  Fuga y Misterio.

Ya lo tenía en mi oído de la televisión probablemente, en la casa de mis padres se escuchaba poca música, la busqué en una vieja computadora que teníamos.

Recuerdo que sonaba bastante distinto a lo que yo concebía como Tango, me resultó atrapante.

Luego de escuchar varias veces quedé, más curioso aún, tan es así que unos meses más tarde aprendí la melodía principal en la guitarra tratando de entender por qué me sonaba tan rara, como expresiva a la vez.

Encontré un laberinto cromático y rebuscado, que  me hizo pensar que venía de algún tipo de genio contemporáneo, definitivamente necesitaba descubrir (aún desconocía que Piazzolla ya había fallecido).

Emocionalmente me remitía al heavy metal por su intensidad y su tensión. Había pasado varios años explorando dentro del Rock y esta nueva sonoridad parecía encajar perfectamente dentro de ese panorama.

Luego al descubrir su obra me di cuenta que Piazzolla era todo que pensé ese día y muchísimo más también.

Fabiana Forischi, Pianista, Profesora de Música-Inclusiva, Arte Terapia – Músico Terapeuta. Uruguaya:  -Numen Vilariño fue mi profesor de piano, quien me hizo conocer a Piazzlolla.

Compartió escenario en Europa junto a  él, enriqueció mi vida musical con   anécdotas y detalles de lo que fue tocar junto a Astor y eso aumentó mi admiración por éste.

Junto a Leonardo Febles. mi esposo,  cantante de tango, hacemos un repertorio en cada presentación de piezas clásicas, contemporáneas, respetando con sentido empático, el sentir de los poetas y escritores de los mismos.

Leonardo Febles, Cantante de Tango – Músico uruguayo: - “… de niño la adore, deseándola crecí…”

Estas palabras marcaron un momento definitivo en mi adoración al Tango. Retumbaron en mi cabeza como un recuerdo pero no por lo que dicen, sino por lo que traen desde mi niñez. Fue un viaje a un momento del pasado, a una tarde en la casa de mis viejos escuchando música que pasaban en la radio y no se quien, ni cómo, ni por qué,  comenzó a sonar una música maravillosa que era distinta, el sonido inconfundible de un bandoneón pero con otra intención, una que me cautivo por completo.

Hablo de Libertango de Astor Piazzolla.

En aquel momento no tenía idea que el Tango iba a llegar a mi vida para instalarse pero cuando se estrenó “Mi Libertad” de Horacio Ferrer con la música de Libertango de Astor Piazzolla y la voz inconfundible de Jorge Falcón comprobé que ya se había instalado en mí, aquella tarde en la casa de mis padres, esperando el momento para hacerse notar.

Unos cuantos años  me acompañe cantando con la guitarra distintos estilos pero manteniendo un respeto muy especial por el Tango, al punto quizás del miedo a faltarle el respeto. Supongo que fue como el mismo Astor decía de la óptica que la sociedad tenia, “…el Tango es como una religión, una secta que no se puede cambiar…” y por eso al mostrar su óptica distinta fue tan criticado por unos y tan amado por otros.

Él siempre decía “… cuando toco tengo que estar feliz…” pero al tocar siempre lo mismo se aburría y comenzó a meter dentro de la orquesta de Troilo acordes modernos a lo cual la respuesta es “eso está mal…” pero no era así.

Piazzolla le gustaba cada vez más la música y menos el Tango…”

Por  este movimiento interno y externo que se generó, creó su propia orquesta, donde definitivamente marco la diferencia.

La música y la poesía del tango en sus estilos viaja por todo el Mundo, sigue vivo en cada una de sus historias, sentimiento que se trasmite desde el alma.

Mi añorado abuelo me decía alrededor de mis 10 años, el tango es historia de vida y te va a llegar.

Cuánta razón tuvo.

Juan José Zeballos, Pianista/ Intérprete/ Gestor Cultural: -Escuchar a Piazzolla por primera vez fue un viaje de ida.

Yo estaba terminando los cursos regulares en el Instituto Superior de música con Nelly Tróccoli y lo descubrí gracias a un programa de televisión que había en Canal 5: “Armonía” conducido por Mirta Amarilla quien llevó al  pianista uruguayo Numen Vilariño, festejando sus cincuenta años de pianista.

Tocó música de Chopin, Poulenc, y terminó con la Balada para mi muerte, de Astor.

Fue realmente impactante.

No cabía ninguna duda de que se trataba de música de la buena, Vilariño explicó además lo que significaba para él esa pieza desde el punto de vista emocional.

Una obra de gran carga dramática a la que él se entregaba totalmente como intérprete.

Esa muestra fue disparadora para que yo buscara, primero que nada esa partitura luego seguir investigando en la biografía y obra del gran creador argentino.

Resulta un poco obvio decir con qué me encontré un mundo infinito y complejo, de una riqueza cultural extraordinaria, que no abarca solamente a la música, sino que se nutre de otras disciplinas como la poesía e incluso la escena teatral y conforma una obra difícil de etiquetar.

Cuando uno escucha unos pocos compases de cualquier creación de Astor, podrá no reconocer de qué composición se trata, pero no se puede dudar de que tiene su sello inconfundible, el encontró su propio camino, que lo hace diferente a todos los demás y absolutamente auténtico.

En el Piazzolla creador como en el intérprete, se puede sentir un discurso de tal fuerza interior que ya sea, con ternura, delicadeza o con arrolladora vehemencia, hace que el espectador salga distinto después de haberlo escuchado.

Próxima entrega Lunes 15

A seguir cuidándonos, leyendo y encontrándonos.

Calle 52

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Palabras de  Astor

“La música es más que una mujer, porque de la mujer te podes divorciar, pero de la música no. Una vez que te casas, es tu amor eterno, para toda la vida y te vas a la tumba con ella encima”.

Astor Piazzolla