Como adelantáramos la Junta Departamental tenía previsto tratar este tema ante el planteamiento realizado por Eduardo Sarutte. El edil nacionalista había planteado la problemática que se suscita en calles Artigas y Ferrería donde se congregan jóvenes simpatizantes del Club Peñarol. El tema fue estudiado por la Comisión de Derechos Humanos de la Junta que pretendía se decretara: “Pasen estos obrados a conocimiento del Ejecutivo Comunal y copia de los mismos al Poder Judicial de Soriano y al señor jefe de Policía de Soriano, sugiriendo se coordinen acciones tendientes a la recuperación del espacio público denunciado”. Algo que finalmente no ocurrió.
El edil Osvaldo Celio (PC) destacó “la obra solidara que realiza la esquina manya”, poniendo como ejemplo algunos emprendimiento como la recolección de ropa y de juguetes. Pidiendo que el expediente volviera a Comisión “y se convoque a los integrantes de esta esquina y se pueda estudiar el camino del medio. Que los jóvenes sigan en ese camino de ayudar y apuntar a lo social”. La propuesta de Celio fue respaldada por 24 ediles en 27 presentes en sala, votando en forma contraria los ediles Eduardo Sarutte, Mauricio Zarauz y Luis Rico.
En ese punto de la reunión se generó un intercambio de opiniones entre los ediles donde Luis Ciganda (PN) destacó la obra social que han realizado los integrantes de la Esquina Manya. “Pero también es verdad que han sido desbordados con algunos elementos, cuando hay festejos”. Uruguay Graña (PN) indicó: “aquí hay que buscar una mesa de diálogo”, sabiendo “de antemano que siempre tiene que primar el derecho. Si yo armo disturbios ahí termina mi derecho. Yo aplaudo las iniciativas que han tenido estos muchachos, y convoco a que sigan teniéndolo, y también pido por aquellos vecinos que no pueden descansar cuando quisieran, que no pueden disfrutar de un espacio público”.
Nilda Costa (PN) comentó “debemos dar una oportunidad a que los muchachos puedan ser escuchados. Hay hechos que son muy ciertos que ellos han hecho muy buenas cosas; es cierto. Que ha habido problemas, también es cierto. El espacio esta prolijo, cuidado, cosa que no pasaba. Ellos son conscientes que a veces hay problema. Ellos mismos pueden darse la forma de excluir a los que a veces protagonizan problemas”.
Javier Siniestro (FA) que también es vecino de la zona comentó “este espacio público está liberado, no está cercado. Comparto la actitud de los vecinos” por las molestias producto de que “los muchachos estén ahí tres o cuatro horas tocando el bombo”.
Eduardo Sarutte (PN) comentó “la policía concurrió a hablar con ellos y se le reinan en la cara y los insultaban”. Acotando que ya de realizó una denuncia que está en la órbita judicial. “Me encanta que los gurises festejen, pero no molestar a las personas que están enfermas, a los ancianos, a los discapacitados. Una cosa es cantar y otra tener un bombo durante horas mientras hay partidos, incluso cuando pierde Nacional”. Preguntando “¿Cuando vamos a trabajar en prevención? ¿Vamos a esperar lo que pasa en Montevideo?. Ya ha habido enfrentamiento con la policía”.
Mauricio Zarauz (PN) propuso que la Comisión de Derechos Humanos concurra a ese barrio a entrevistarse directamente con los vecinos, en tanto Alba Bonino (FA) opinó en el mismo sentido de sus predecesores. Finalmente los ediles aprobaron que el documento volviera a Comisión y que los integrantes de este grupo de aficionados al Club Peñarol sean convocados a una reunión donde discutir el tema.