El PIT-CNT ante el proceso de discusión de reforma de la Seguridad Social
A principios de noviembre comenzó a trabajar la Comisi6n de Expertos, que tiene a su cargo la elaboración de un diagnóstico y recomendaciones de cambios al sistema de seguridad social. Durante los primeros casi 2 meses de funcionamiento, el trabajo estuvo centrado en recibir diversas instituciones y organismos para conocer su visi6n y opinión, y también en la elaboraci6n de distintos eventos y seminarios con especialistas invitados.
El 28 de diciembre el gobierno dio a conocer un borrador de diagnóstico, que de acuerdo a los plazos previstos en la LUC debería estar aprobado a principios de febrero. Consideramos que dicho documento presenta serias debilidades técnicas a corregir, omisiones de distinta índole y muchas valoraciones que no están debidamente fundamentadas, opiniones e hilos argumentales tendientes a la construcción de un determinado relato. Entendemos que es un diagnóstico sesgado que incluye diversas apreciaciones y valoraciones que no compartimos. Esta clase de valoraciones deberán estar diferenciadas del diagnóstico descriptivo y objetivo del sistema. Un análisis más profundo sobre las diferencias está disponible en el punteo presentado a la Comisión de Expertos "Comentarios del PIT CNT sobre borrador de diagnóstico".
Más allá de los aspectos que puedan mejorar técnicamente el documento de diagnóstico, llegados a este punto consideramos imprescindible marcar algunas diferencias en relación a la postura que toma el gobierno en ciertas áreas que para el movimiento sindical son centrales:
El documento no señala claramente que la Caja Militar presenta un desequilibrio financiero por beneficiario varias veces mayor al del Régimen General, lo que evidencia la necesidad de una reforma mucho más urgente y profunda a la de cualquier otro subsistema. Es impensable discutir cambios en el régimen jubilatorio general (que ampara a los colectivos más vulnerables del país), sin previamente contar con un compromiso explícito de una inmediata y profunda reforma de la Caja Militar, que termine con las diversas condiciones de privilegio que tiene este colectivo.
Durante estos 25 años, el sistema AFAP fracasó tanto en la etapa de acumulación de ahorros como en la de pago de jubilaciones. En total contraste con lo planteado por el gobierno en el borrador de diagnóstico, las AFAP aprovecharon el enorme desconocimiento de la población para cobrar elevadísimas comisiones, lucrando abusivamente en detrimento del ahorro de los trabajadores. Al momento de pagar las magras jubilaciones del pilar individual, los privados se retiraron dejando solo al Banco de Seguros del Estado bancando a pérdida todo el sistema. El diseño basado en la competencia entre empresas privadas fracasó rotundamente en ambas etapas y el diagn6stico no puede soslayarlo. Tal como lo hemos venido diciendo, estamos de acuerdo con un pilar de capitalizaci6n complementario al sistema de reparto administrado por BPS, pero completamente diferente al actual. A la luz del fracaso de la privatización, consideramos que dicho pilar debe ser colectivo y administrado profesionalmente por alguna entidad del sector público sin fines de lucro.
Lejos de configurar un problema a resolver como se desprende en varias partes del documento, los cambios introducidos en seguridad social desde hace más de una década representaron un avance incuestionable para alcanzar los actuales niveles de cobertura y suficiencia del sistema. Dichos cambios, que surgieron de amplios diálogos sociales participativos y contaron con muy amplios acuerdos dentro del sistema político, permitieron cubrir varios de los problemas plantados a partir de la reforma estructural de 1995. A la luz de la posterior discusión sobre cambios a introducir, entendemos necesario que el diagnóstico pondere adecuadamente estos avances e incluso ponga énfasis en los problemas que enfrentaría nuestro sistema si hoy estuvieran vigentes varios de los aspectos contenidos en aquella reforma estructural.
El borrador de diagnóstico no incorpora la discusión sobre fuentes de financiamiento alternativas que ayuden a enfrentar los desafíos vigentes, que en lugar de implicar nuevas cargas a la contratación laboral establezcan un nuevo tipo de aportación por parte de los sectores con mayor capacidad contributiva. Es más, a lo largo del documento se observa una valoración negativa hacia la Prestación Complementaria Patronal que contribuye al financiamiento de la Caja Bancaria. Más allá de esa fuente de financiamiento específica de un subsistema en particular, dada la realidad presente y perspectivas de cambios en el mundo laboral, consideramos que el sistema de seguridad social debe analizar en profundidad la posibilidad de contar con fuentes de financiamiento alternativas no vinculadas al puesto de trabajo, lo que permitiría por un lado disminuir la carga sobre la contratación laboral y, por otro lado, avanzar en la progresividad del sistema al posibilitar un mayor aporte de los sectores con mayor capacidad contributiva.
En síntesis, el borrador de diagnóstico entregado muestra visiones contrarias u omisiones muy claras respecto a los puntos mencionados. Lejos de matices menores, configuran diferencias centrales de cara a una reforma de la seguridad social. Para el movimiento sindical, el compromiso con una reforma inmediata y profunda de la Caja Militar, con una reforma estructural del pilar de capitalización que elimine el lucro y con el mantenimiento de los cambios que atendieron la situación de los colectivos de adultos mayores más vulnerables, son aspectos esenciales para poder seguir avanzando de cara a la reforma de la seguridad social que el país precisa.