El presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), Robert Silva, enumeró los objetivos del plan de acción de 2021 para el inicio de las clases, que incluye la mayor presencialidad de los alumnos en los centros educativos y que, en caso de ser necesario, en educación media haya clases los sábados. La inversión en infraestructura, alimentación y cumplimiento de protocolos sanitarios ronda los 400 millones de pesos.
Silva anunció que las clases en educación inicial, primaria y media comenzarán el 1 de marzo y que el reintegro de los maestros a los centros educativos será el 17 de febrero. Ese mes, añadió, se llevará a cabo la elección de horas docentes.
El jerarca puntualizó que alrededor de 700.000 alumnos comenzarán el ciclo lectivo y que las inscripciones finalizarán en febrero. La inversión para el comienzo del año educativo insume 386 millones de pesos en acciones específicas del inicio de cursos, mantenimiento edilicio y reparaciones vinculadas a la pandemia, 10 millones en alimentación y 20 millones en alcohol en gel.
El titular del Codicen puntualizó cuatro objetivos, el primero de los cuales consiste, señaló, en una mayor presencialidad de los estudiantes, atendiendo la situación sanitaria y las particularidades de cada nivel educativo, con énfasis en los primeros y últimos grados escolares. Para esto, según dijo, se buscarán espacios públicos o privados para desarrollar las clases, con todas las garantías sanitarias. Acotó que desde setiembre hay un relevamiento con información y que varios intendentes ofrecieron espacios municipales para que el sistema educativo pueda usar, así como espacios de la sociedad civil y organizaciones públicas.
Silva también comunicó que la distribución de la carga horaria semanal en educación media podrá extenderse de lunes a sábados en forma excepcional durante el año lectivo 2021, opción que será aplicada en los centros en que no se pueda asegurar la presencialidad diaria.
Como segundo objetivo indicó la necesidad de establecer un plan pedagógico a partir de instancias de recibimiento y priorización curricular, en especial a los estudiantes con mayor vulnerabilidad educativa. La tercera meta, mencionó, abarca la generación de espacios de acompañamiento a estudiantes y docentes, de modo presencial o mediante tecnología, que consideren aspectos socioemocionales y vínculos con las familias y la comunidad. En cuanto a la cuarta, dijo que se debe propiciar estrategias que afiancen una educación combinada, en que el Plan Ceibal y la tecnología de la información son aliados importantes.
Silva valoró que los funcionarios de la educación sean priorizados en los planes de vacunación contra la COVID-19, medida que respaldará la meta de la presencialidad en todos los niveles.