Cuando el hombre que viajaba en la cosechadora en las primeras horas de la noche cumpliendo su tarea en el establecimiento La Ofelia, situado junto a Ruta 55, a unos 10 a 11 kilómetros de José Enrique Rodó, no imaginaba que se llevaría tamaña sorpresa, cuando enganchó una plastillera con algo adentro, por lo que descendió de la máquina y se encontró con que el contenido de la bolsa eran ladrillos de marihuana.
Sin salir de su sorpresa, el hombre avisó al capataz y dieron cuenta a la seccional policial de José E. Rodó, que a su vez enteró al juez de paz, Héctor Boero y trasladaron el tema a la Brigada Antidrogas que funciona en la órbitra de la Dirección de Investigaciones de Mercedes. Una delegación de funcionarios policiales compuesta por el encargado y seis hombres más, quienes acompañados de Boero, se constituyeron en el establecimiento rural ubicado en el camino hacia el balneario San Martín y en el sitio del hallazgo a unos 2 kilómetros de la ruta 55.
La Policía tiene el desafío de investigar cómo llegó ese cargamento hasta allí, si "cayó del cielo" u otras posibilidades que también manejan los investigadores.
A mitad de la madrugada de este viernes, fueron arribando los funcionarios de Investigaciones, en el primer móvil que era una camioneta también arribó el juez de paz Héctor Boero, mientras que media hora después lo hizo el automóvil con tres funcionarios de Investigaciones. El depliegue de policías hizo que en la oficina solamente quedara un funcionario.
De todo lo actuado se ha venido enterando al magistrado, habiéndose señalado extraoficialmente que la carga tendría un pesaje de 40 kgs y habrá que aguardar cómo siguen las actuaciones en la jornada de este viernes.