Señor Presidente, diputados, diputada, ediles, edilas, prensa, compañeros y compañeras. Hoy hace muy bien esta Junta Departamental en hacer un alto en el camino de los temas cotidianos, para recordar y homenajear, como parte de la tradición republicana de la que nos sentimos fieles representantes, a un hombre de Estado, como lo fue el Dr Tabare Vázquez. Particularmente desde UNIR Soriano lo queremos recordar con realismo, lo que no se nos hace difícil. Su primer gobierno fue una tromba constante de equidad e igualdad para el pueblo uruguayo, se podrá después discutir cada una de esas transformaciones, lo que nadie con un mínimo de honestidad intelectual podrá es no recordar la intensidad, la voluntad política y la capacidad transformadora de aquel gobierno que de alguna u otra manera lo vivimos en carne propia más allá de la edad o de la situación en la que estábamos en esos años. Desde nuestro lugar queremos trazar un paralelismo ineludible para nosotros, primeramente hacer alusión a lo que fue el segundo gobierno de Batlle y Ordoñez allá por el 1911 que vaya si fue un gobierno de revolución para nuestro pueblo, donde las y los trabajadores ganaron derechos como los 40 días de descanso para las mujeres durante el embarazo,el máximo de 48 horas semanales de trabajo, las indemnizaciones por accidente o despido, donde también se aprobó una pensión a la vejez y cómo dejar afuera la estatización, que si estaremos orgullosos los uruguayos sin importar partido o tradición política que cada vez que las urnas han llamado para que nos pronunciemos sobre privatizaciones, el pueblo ha dicho que no, defendemos con mucho orgullo que los servicios públicos esenciales estén en manos de un Estado que tiene que ser eficiente porque si no lo es, se embroma el más postergado pero que tiene que ser tan fuerte y presente como lo imagino Don Pepe; entendiendo que habían algunas cosas que estaban más allá de cualquier disputa social establecida y que tiene que ver esto con el Dr. Vázquez? Bueno, Tabaré nació en 1940, es hijo del batllismo, de la educación pública y en su primer gobierno capaz que un poco sin querer reflejó su cuna batllista. Hubieron cambios que nos marcaron y que dejaron un país bien parado más allá de su mandato tales como el MIDES que fue sumamente cuestionado pero necesario y que entiendo es un Ministerio que llegó para quedarse, también quiero mencionar la reforma de la salud, la lucha contra el tabaquismo, la baja de la mortalidad infantil, de la pobreza y de la indigencia; y como no mencionar un plan Ceibal que permitió que cada “gurí” en este hermoso país tenga acceso a una herramienta de estudio, siendo más adelante usado Ceibal hasta por los mismo docentes y brindando acceso a una muy buena red de internet donde cualquiera de nosotros se podía conectar y donde muchas veces vimos a extranjeros acercarse a alguna institución pública para poder comunicarse con sus familias y eso a mi personalmente me parece maravilloso y este pese a quien le pese es un plan con unas raíces profundamente batllistas. En fin, todas Politicas, que nos hacen sentir a Tabaré tan nuestro como al de aquellos frenteamplistas de toda la vida. Fue un Presidente que terminó su primer mandato con una aprobación altísima, récord si se quiere para algunas consultoras a nivel Lationamericano y sin lugar a dudas fue porque estuvo del lado del pueblo, de los que venían siendo menos favorecidos, de los muchas veces no fueron visibilizados, creando y proyectando como el gran visionario que fue y para todo el país. Una sociedad y una República es fuerte y se re fortalece no solo por los ciudadanos que forma, sino también por los que homenajea y recuerda. Es la necesidad de mirarse al espejo con lo mejor de nuestra historia. Y como Batllista que me siento hoy miro ese espejo, pienso en aquellas reformas estructurales de su primer gobierno, pienso en Don Pepe, y sus reformas estructurales de su segundo gobierno; y créanme me siento plenamente representada. Sin más para agregar, quiero mencionar que me siento muy honrada de ser parte de este homenaje y quiero aprovechar la oportunidad para reforzar la idea como lo hizo primeramente Batlle y Ordoñez y un siglo más tarde Tabaré y es de poner siempre EL ESTADO COMO ESCUDO DE LOS MÁS DÉBILES. Gracias Sr. Presidente.