Este sábado 16, el Club Remeros Mercedes está cumpliendo 96 años de vida instituciones y por ello @gesor visió la sede de la institución costera y en una noche por demás amena para disfrutar al aire libre dialogamos con el Presidente de Comisión Directiva, Horacio Cabrera, haciendo un balance del año recientemente finalizado y que ha sido tan particular con la pandemia como parte fundamental del mismo y a su vez con la mira puesta en el futuro.
¿Qué balance puede hacerse de un año cerrado como el 2020, complicado por la pandemia?
"El balance es bueno, más allá de la pandemia, el club siguió cosechando triunfos en básquetbol, remo, en las actividades que se compitió se lograron buenos resultados y también en la parte de obras se consiguió concretar la obra del Centro Departivo Integrado que era un anhelo de mucha gente, tener una sala de botes nuevos, un lugar más amplio, en pleno año de pandemia se logró culminarlo. El saber los funcionarios y la gente que trabaja en el club que este año nos obligó a usar mucho la cabeza, mover el equipamiento hacia lugares libres, abiertos, con una dinámica impresioante se logró darle siempre el servicio al socio".
¿Qué dejó como experiencia esta pandemia, más allá de aspectos negativos, si no aquello como enseñanzas?
"Acá tenemos experiencias en inundaciones, pero son 10, 15 días y después todo vuelve a la normalidad, lo de la pandemia nos obligó a usar mucho el ingenio y la enseñanza que nos dejó es que debemos estar abiertos, con todos los sensores prendidos para lo que se demanda, para lo nuevo, ya sea en la parte deportiva como en lo social. Si no se puede hacer ejercicios en la parte cerrada, poder reacomodarnos rápidamente y brindar el servicio al socio, eso es algo bueno que dejó la pandemia y saber que tenemos un gran equipo humano que son los funcionarios del Club de Remeros que tienen muy bien puesta la camiseta y es un orgullo de la comisión directiva".
¿Y en la relación con los socios que dejó tras replantearse el relacionamiento entre quienes no podían seguir pagando la cuota, los que sí podían pero a la vez reclamaban la contrapartida, y por el otro lado la necesidad de contar con los recursos para mantener en funcionamiento una infraestructura de este nivel y tamaño?
"Acá trabajan 70 funcionarios que están en BPS, en Caja, el Club Remeros más allá de institución deportiva, es una empresa, no digo de las más grandes de Soriano, pero con esa cantidad de gente es una empresa importante por lo que los directivos tenemos una responsabilidad. Cuando vino el cierre que tuvimos dos meses, durante ese tiempo se rebajó la cuota al 50% para el que quisiera acogerse, pero también vimos que hay gente que es fiel al club que no se acogió a ese beneficio que era voluntario, como una forma de colaborar, porque hay que mantener esta estructura de tantos metros cuadrados, hay siete a ocho personas que trabajan permanentemente en el mantenimiento del club, creemos que hoy el socio es fiel al Club Remeros, porque también sabe que el club se desvive y busca la forma de darle el servicio siempre".
¿Cómo está hoy el club en todo aspecto?
"Tras un año atípico, sabiendo que somos parte de una sociedad con una realidad a la que no escapamos, el club tuvo la pérdida de algunos socios, pero sabemos que cuando mejore un poco la actividad económica y la laboral van a volver, terminamos de concretar la obra que te mencioné y que era importante para la institución. El club se encuentra saneado económicamente, no tiene deudas, pero precisamos esos socios que quedaron por el camino para volver a tener ese colchón económico que nos permita seguir mejorando el equipamiento y la infraestructura pero soy un convencido que esto es pasajero hay que volver a la normalidad".
Ustedes son de planificar a futuro, ¿se puede hacer o hay que esperar el final de una pandemia que puede estar cerca con la vacunación? ¿Es posible proyectar y hacia dónde sería?
"Es posible proyectar, pero quizás no en qué plazos, pero el club tiene que seguir acomodando sus lugares, seguir aggiornándose, hoy una de las cosas que se precisa es un segundo gimnasio porque entre las formativas, el femenino, la primera y otras actividades, el gimnasio no da para todos los horarios, creemos que es posible planificar aunque no establecer el plazo por ahora y estando con los sensores abiertos para ver que es lo que demanda el socio y movilizarnos hacia ese lugar.
Esa puede ser una, hay que reacondicionar la sala de botes vieja, para hacer otro salón, no es una gran inversión, pero tampoco es momento de hacerlo, y hay otras cosas que se tienen que ir dando, rearmamos un gimnasio al aire libre con una carpa y al socio le gustó, en lugar de venir a la sala cerrada que tiene el equipamiento, va al lugar abierto porque también le da seguridad con esto de la pandemia, hay que estar atento a lo que quiere el socio que es el dueño del club, los directivos somos meros gestionadores y administradores del club".
¿Cómo se hace para lograr el equilibrio, sin irse al extremo que den los números sin invertir mucho en lo deportivo o ivertir en lo deportivo pero los números queden en rojos, y en cambio balancear ambas cosas con éxito?
"Este club en lo que compita el objetivo es estar al máximo nivel: básquetbol, remo, rugby, vóleibol, natación, las disciplinas que sean tenemos que aprovechar los recursos humanos que contamos y que son muy buenos, hay un respaldo de 4.000 socios, un equipamiento de primer nivel, el gimnasio que tiene el club muy pocos en Uruguay lo tienen, una piscina cerrada, para recuperación, los directivos debemos sostener procesos. En el básquetbol conseguimos el quinquenio sí, pero en el remo somos cuatro años campeones nacionales con un técnico que se dedica, en el rugby estamos compitiendo a nivel nacional, en el básquwtbol femenino estamos compitiendo en Liga Uruguaya, en el natación también con un plantel que cada vez es más grande, por eso lo nuestro es mantener los procesos. Y está el balance si no tenés plata para salir a competir ¿cómo hacés? el equilibrio debe existir, hay que invertir, hacer las inversiones, pero también debe estar la parte competitiva porque si entrenás y no competís cuál es el incentivo que le das al chiquilín, al tiempo termina dejando la actividad deportiva, la competencia también te mejora. Uno de los méritos de esta directiva es haber mantenido ese equilibrio, todo lo que se ha hecho es sin haber sacado un crédito, sin deber un peso a ningún banco, es algo de lo que como Presidente de esta directiva me siento orgulloso".
El rema ha tenido sus éxitos deportivos, pero el crecimiento en equipamiento e infraestructura ha sido tal que ameritaría que la Federación Uruguaya de Remo o la Secretaría Nacional de Deportes, pusieran los ojos en el club y se estableciera en esta institución un centro nacional de esta disciplina, ¿se va a ir por ello?
"El club viene hace tiempo colaborando con la Federación Uruguaya de Remo, con las selecciones que se concentran acá y que también es un plus para nuestros chicos que integran la selección y está bueno que puedan entrenar acá y estar en su casa, y con la Federación tenemos una buena relación. En algún momento sentimos que la Federación o la Secretaría Nacional de Deporte no nos dan mucho, es lo que a veces sentimos. Tenemos un lugar espectacular para remar como el río Negro donde no hay olas, un muy buen equipamiento, pero a veces precisamos que nos den algún apoyo o ayuda, Mercedes debería ser el Centro Nacional del Remo del Uruguay, tenemos un lugar ideal como el río Negro, un club que apuesta al remo, no digo que se instale la FUR en Mercedes, pero sí tener los ojos puestos acá".
¿Y qué es lo que está faltando?
"Ese apoyo, pero no para que Remeros gane competencias, si no para que Remeros siga aportando a la selección uruguaya. Salimos cuatro años campeones uruguayos, vamos a querer seguir ganando, pero el objetivo es lograr alguna medalla olímpica, o algo más, lo que precisa Remeros es que la Federación, el país apoye a Remeros".
¿Se piensa incorporar alguna otra disciplina? ¿En algún momento se habló del fútbol infantil por interés de los propios padres socios y teniendo ya la infraestructura?
"En algún momento lo pensamos, pero acá hay muchos clubes de baby fútbol que ya tienen años de tradición y nos gusta crecer, pero no pisar a los demás, tenemos que convivir en la sociedad nuestra, por eso decimos que Remeros está en armonía en la sociedad que convive, recibe mucho de ella y le brinda otro tanto a ella. Por eso si armás el baby fútbol por ahí pisás a clubes que están haciendo un sacrificio, aunque sería bueno porque el club tiene infraestructura y es una actividad rentable porque si formás gurises después tenés los derechos de formación, no lo descarto, pero a corto plazo no se va a dar, pero puede ser una proyección, aprovechando que el chiquilín tenga buena infraestructura, el tiempo lo dirá".
El club hace años viene apostando a esa relación con la sociedad a través de convenios con gremiales, organizaciones y por el otro a proyectos como el Rema Mercedes y ambas cosas han hecho que chiquilines y personas adultas, inclusive algunas con discapacidades, accedan a la infraestructura del club, que de otra manera no lo podrian hacer, ¿eso se mantendrá, se profundizará?
"Esa línea se tiene que mantener, por eso te decía que consideramos que estamos bastante en armonía con la sociedad, esos chiquilines que salieron del proyecto Rema Mercedes que el club los fue a buscar y que algunos de ellos llegaron a viajar a China que para ellos no era soñado y quizás era la única manera de llegar allí, eso se tiene que mantener, por el ida y vuelta que debe haber con la sociedad mercedaria. Por supuesto que el club precisa socios, gente que pague la cuota, si no como mantenemos este mosntruo, pero también puede ir a buscar en deportes que no son los más tradicionales, gurises para que se integren. Lo hicimos con el Rema Mercedes, pero lo podemos hacer con el hockey, con el rugby, con otro deporte, la idea es tratar de sumar más gente que haga deporte`porque tiene beneficios para todos, para los chiquilines, la sociedad y para el club que se hace más competitivo. Todo en la vida es equilibrio, y eso está en equilibrio va a funcionar perfecto".
También se han hecho convenios con sindicatos como los de trabajadores municipales, de la construcción, permitiendo a las familias de estos trabajadores acercarse al club y disfrutar de su infraestructura.
"Los convenios lo que hacen es nuclear mayor cantidad de gente y que ese socio pague un poco menos de cuota porque en realidad en lugar de venir de a uno o en un grupo familiar de cuatro, llegan 50 a 60 socios juntos también sirve, es el beneficio que tienen todos. Ese es el Club Remeros abierto a la sociedad, no lo concibo de otra manera. Mi viejo fue trabajador de Pamer 44 años, mi madre era ama de casa y yo fui socio desde chico de Remeros antes se pensaba que ser socio del Remeros era más difícil y quizá no era tan así, nosotros hemos buscado la vuelta que esto se vea un poco más, quizás tenga que ver con que hace 25 años no existían las redes sociales, hoy hacemos y damos difusión a lo hacemos y eso crea una sinergia con la gente que se suma y quiere hacer lo que uno hace, antes había menos difusión".
¿Tu mensaje final hacia la gente en general y en especial a los socios que aguantaron el mal momento y a los que están allí esperando que pase un poco esto de la pandemia para poder volver?
"El Club Remeros está cumpliendo este sábado 96 años de vida, hay que buscar la forma, pero hay espacios para todos, hay que ver los beneficios que tiene la actividad física, vemos gente caminando o corriendo por la rambla en un piso duro, acá tenés caminadores que valen mucha plata y te destrozan mucho menos, en lugar de hacerlo por la rambla podés venir hacer caminador, después bicicleta y cuando querés acordar hiciste una hora y media de gimnasio que es mucho más productivo que caminar o correr en un piso duro. Es arrimarse, buscar, consultar, hay convenios, formas, quiero agradecer a los funcionarios, a los socios. Que se arrimen, aquí no se deja a nadie a pié, si hay un socio que un par de meses no puede pagar, le buscamos la vuelta o pagás el 50% se busca una solución a la medida a cada uno, hay que arrimarse y conversar, plantear la situación y siempre que se pueda, la mayoría de las veces se puede, buscar una solución".