Un grupo interdisciplinario de la Universidad de la República desarrolló equipos de Oxigenoterapia de Alto Flujo para el tratamiento de pacientes con Covid-19. El Portal de la Udelar dialogó sobre este método con los docentes Rodrigo Beltramelli del Hospital de Clínicas – Facultad de Medicina, y Mauricio Passeggi de la Facultad de Ingeniería.
Beltramelli explicó que la Oxigenoterapia de Alto Flujo (OAF) es un método de oxigenoterapia que aporta una mezcla constante y conocida de oxígeno y aire, con un alto nivel de humedad y previamente calentado a temperatura corporal, a un flujo hasta cuatro veces superior que los métodos de oxigenación convencionales.
Es un tipo de soporte que sirve para un amplio número de patologías; básicamente se pueden tratar todas las patologías respiratorias que se manifiesten con aumento del trabajo de los músculos respiratorios del paciente y con niveles bajos de oxígeno en sangre. «Prácticamente es un método que no tiene contraindicaciones», afirmó.
Passeggi señaló que cuando llegó la pandemia de Covid-19 a nuestro país, la Facultad de Ingeniería se movilizó rápidamente generando equipos de trabajo para dar respuesta a diversas urgencias vinculadas a la tecnología médica. «Cuando nuestro equipo estaba trabajando en Ventuy, un ventilador mecánico para situaciones de emergencia, los médicos nos plantearon que la oxigenoterapia de alto flujo se estaba empezando a ver como una alternativa muy efectiva para pacientes con Covid-19, y que el país tenía muy pocos equipos disponibles para aplicarla», comentó.
Asimismo, explicó que en los inicios de la pandemia existía temor de usar este dispositivo por el riesgo del aumento de aerolización de gotículas que pudiera elevar los índices de infección en el personal de salud, pero estudios más recientes han demostrado que la aerolización de gotículas con OAF es incluso menor que con algunos métodos convencionales de oxigenoterapia, y esta dispersión disminuye aún más si se utilizan métodos de barrera (barbijos quirúrgicos y careta facial) en el paciente. Además, la utilización de equipos de protección personal por parte del personal de salud disminuye el riesgo de contaminación prácticamente a 0.
Por su parte, Beltramelli agregó que el Covid-19 en las formas graves se manifiesta por un marcado aumento del trabajo respiratorio del paciente, con frecuencias respiratorias que duplican o incluso triplican la frecuencia respiratoria normal, y con niveles de oxígeno en sangre muy bajos. La OAF se ofrece como un tipo de soporte respiratorio que cumple con los requisitos para el tratamiento de esta patología, ya que aporta una mezcla conocida de aire y oxígeno, a un flujo suficientemente alto (hasta 60-70 Lt/min dependiendo del dispositivo) como para satisfacer las demandas respiratorias del paciente. A su vez, el flujo continuo de gases genera cierto nivel de presión positiva en la vía aérea que dependerá del nivel de flujo empleado, lo cual agrega un beneficio extra en el tratamiento de la insuficiencia respiratoria.
Respecto a la importancia que tuvo el trabajo interdisciplinario e interinstitucional en este proceso, Passeggi indicó que un proyecto de estas características hubiera sido imposible sin la conformación de un equipo interdisciplinario, con docentes de Ingeniería expertos en mecánica de los fluidos, ingeniería química y electrónica, con diseñadores de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, y con el asesoramiento médico permanente desde el Hospital de Clínicas. «Tuvimos que aprender unos de otros para poder interactuar de manera efectiva. No se trató de un proceso lineal, sino que trabajamos sobre varias alternativas, que fueron evolucionando con aportes desde las distintas disciplinas, y finalmente seleccionamos una que fue evaluada de manera preliminar en el Hospital de Clínicas y después debió perfeccionando hasta obtener un prototipo funcional», señaló Passeggi.
El docente también sostuvo que la Universidad de la República reaccionó rápidamente para poner al servicio del sistema de salud sus capacidades de Investigación y Desarrollo. Expresó que «se comenzó por identificar las principales urgencias y formar equipos interdisciplinarios que pudieran desarrollar respuestas rápidas y efectivas, pero al mismo tiempo atentos a la dinámica de la pandemia y a la emergencia de nuevas necesidades. Estos equipos se pusieron a trabajar inmediatamente y se generaron múltiples proyectos algunos de los cuales ya han tenido resultados importantes. El proyecto de Oxigenoterapia de Alto Flujo es solo un ejemplo del aporte de la Universidad de la República a la emergencia que vive el país».
(*) Fuente Udelar