El Ministerio de Salud Pública mediante un comunicado, realizó una serie de recomendaciones a tener en cuenta ante la exposición de la piel a los rayos solares.
Los rayos ultravioletas (UV) emitidos por el sol son el principal factor de riesgo, por lo que la recomendación de los dermatólogos es utilizar medidas de protección, con más rigurosidad en verano, y entre las 10.00 y las 16.00hs evitar completamente la exposición.
Las medidas a tomar pasan por cubrirse el cuerpo con ropa, sea esta con protección UV o no pero preferentemente oscura, utilizar sombrero, mejor si es de ala ancha, lentes de sol, protector UV y resguardarse a la sombra.
En cuanto al factor solar se sugiere que sea de entre 30 o más, volviéndose a aplicar cada tres horas al menos o luego de haber estado en el agua. Más imprescindible se hace en el caso de los niños.
En caso de que una persona detecte una nueva lesión en la piel o que una ya existente cambie en apariencia, es decir, en tamaño, forma, color o volumen, debe consultar al médico.
Recomendaciones:
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Evitar la exposición al sol entre las 10 y 16 horas. Recibimos mayores radiaciones en esas horas.
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Buscar siempre la sombra. Puede ser de árboles, sombrillas o toldos.
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Usar ropa que proteja. Los colores oscuros como negros, azul y rojo rechazan las radiaciones UV que son las que dañan la piel. Si se usa manga larga, mejor.
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Usar sombrero, de ala ancha, que cubra cara, ojos, orejas y nuca.
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Usar lentes de sol con filtro UVA y UVB certificado, adecuados al rostro y mejor si tienen protección lateral.
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Cuidarse los días nublados y ventosos. La radiación UV traspasa las nubes y también traspasa el agua.
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Usar protector solar. El factor de protección solar debe ser mayor o igual a 30. Colocarlo sobre la piel seca 30 minutos antes de exponerse al sol. Volver a aplicarlo cada 3 horas o después de cada baño o de transpirar. Usarlo siempre en las actividades al aire libre.
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Cuidar a los niños. La piel tiene memoria y el daño es acumulativo. En especial, no exponer nunca a menores de un año directamente al sol.
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No existe bronceado seguro. El bronceado es el daño de la piel causado por el sol. Evitar las camas solares. Se puede usar autobronceantes.
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Revisar tu piel. Prestar atención a una herida que no cicatriza, una mancha o lunar que cambió su aspecto. Consultar al dermatólogo.
(*) Recomendaciones del Programa Nacional de Control de Cáncer del Ministerio de Salud Pública, Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, Sociedad Uruguaya de Pedriatría y Sociedad de Dermatología del Uruguay.