La utilización de artefactos de pirotecnia representa un riesgo para la salud y su manipulación incorrecta puede ocasionar graves lesiones físicas, tales como quemaduras, problemas auditivos y daños oculares irreversibles.
Las partes del cuerpo que suelen resultar más afectadas por accidentes de pirotecnia son las manos, los ojos, la cabeza y el rostro. Más de la mitad de las lesiones son quemaduras. La mitad de las personas afectadas son niñas y niños, ya que no tienen la coordinación requerida para usar este tipo de productos en forma segura.
En caso de usar pirotecnia el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) recomienda:
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Usar solamente los únicos productos pirotécnicos autorizados, es decir los habilitados por el Servicio de Material y Armamento (SMA).
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Leer detenidamente y seguir todas las instrucciones y advertencias presentes en los productos autorizados.
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No permitir que niños o niñas usen fuegos artificiales. Deben ser encendidos y usados sólo por personas adultas.
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No consumir bebidas alcohólicas u otras drogas antes de encender o mientras se encienden fuegos artificiales.
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Usar los fuegos artificiales en un área exterior, abierta y despejada, lejos de sectores con peligro de combustión (edificios, vehículos, arbustos) y nunca en zonas arboladas. Evitar encenderlos durante la presencia de fuertes vientos.
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Usar los fuegos artificiales en una superficie estable y plana.
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Encender los fuegos artificiales uno a uno con un palo largo o con una antorcha, apartándose la mayor distancia posible.
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No apuntar, tirar o disparar cualquier tipo de fuego artificial a personas o propiedades.
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Tener cerca un balde con agua, una manguera o un extinguidor de incendios para situaciones de emergencia.
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Nunca tratar de volver a encender fuegos artificiales que no han funcionado en el primer intento. Tampoco utilizar alcohol para encenderlos. Si un fuego artificial no se enciende, esperar por lo menos cinco minutos y entonces sumergirlo en agua antes de desecharlo.
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Almacenar los fuegos artificiales en un lugar fresco y seco, nunca cerca de fuentes de calor (se aconseja no dejarlos expuestos al sol).
Ante un incidente relacionado con fuegos artificiales, se recomienda:
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Consultar en forma inmediata al médico y/o a emergencia móvil.
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Si cae fuego sobre la ropa, se lo debe sofocar envolviendo a la persona afectada con una manta o haciéndola rodar sobre el suelo. La víctima no debe caminar y menos aún correr.
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Si se produce una quemadura más leve, se recomienda lavar la zona lesionada con agua fría para calmar el dolor y frenar la acción calórica, así como cubrir esa misma zona con paños limpios, toallas o sábanas.
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Evitar el uso de “remedios caseros” tales como pasta de dientes, tomates, tabaco y miel, entre otros.
NOTA: En base a insumos del Ministerio de Salud Pública, la Dirección Nacional de Bomberos, la Sociedad Uruguaya de Pediatría y la Secretaría de Educación Física, Deporte y Recreación de la Intendencia de Montevideo.