Quiero aprovechar la oportunidad para hacer referencia al breve período de trabajo que hemos tenido, y algunas otras consideraciones que creo importantes. Una vez más nos hemos enfrentado a la realidad, pero esta vez desde este lugar de trabajo que la gente nos ha asignado. Ha sido un año muy complejo y complicado para todos, pero hay muchos sectores y personas con serias dificultades. Es aquí donde quiero enfatizar, porque es al ciudadano a quien debo rendirle cuentas de mi accionar, o falta de proceder. En comisión de Legislación y Peticiones hay mucho trabajo por hacer, varios expedientes de tiempo atrás, y personalmente he asumido el compromiso de darles relevancia a todos, obviamente tratando de consensuar con el resto de mis compañeros. Pero desee luego que hay varios temas de prioridad y que no pueden esperar. No olvidemos que uno de los grandes desafíos que tenemos es escuchar, entender y ponernos en el lugar de la gente. Esto debería definir la real importancia de cada temática, y está en cada uno de nosotros ser receptivos a dicha demanda. Obviamente podemos diferir en el formato, tener contrastes, y visión de cada problemática, pero incluso hasta con desconocimiento de causa, no debería diezmarse la voluntad de tratar y menos aún de avanzar sobre lo urgente e importante. La voluntad no es una cualidad cuantitativa, se tiene o no se tiene voluntad, y lo mínimo que la gente necesita son acciones de quienes tenemos responsabilidades legislativas. Para finalizar, decirles compañeros que estoy a disposición para trabajar en cualquier instante que este cuerpo lo solicite, y desde luego que a nivel particular lo seguiré haciendo durante el próximo receso. Desearles a todos los presentes el pasaje en paz de las tradicionales fiestas, tomando las mayores precauciones respecto al Covid, y también teniendo empatía, responsabilidad y acción sobre la problemática del uso indiscriminado de pirotecnia sonora.