En un nuevo aniversario del Partido Socialista del Uruguay, me interesa realizar un reconocimiento a esta organización que tanto ha aportado a la construcción de la historia de nuestro país.
Reconocimiento a estos 110 años de infinidad de debates ideológicos que su estructura laxa ha permitido capitalizar. Al Partido Socialista lo hace fuerte su diversidad, su dinamismo y versatilidad para adaptarse a los momentos históricos, transformándose a sí mismo y canalizando la “santa rebeldía”, y esta es la mayor seña de identidad.
Semillero de rebeldes ideas y personas.
Rebeldía que es feminismo con Paulina Luisi la primera médica uruguaya, fundadora del Partido Socialista.
Rebeldía que es pensamiento latinoamericano con Vivian Trías.
Rebeldía que es Socialismo Democrático con Emilio Frugoni
Rebeldía que es movimiento de trabajadores con Pepe D’Elía.
Rebeldía que es educación terciaria cogobernada y en el interior del país con Mario Cassinoni.
Rebeldía que es organización popular para defender la Democracia con Walter Medina.
Rebeldía que es organización estudiantil y trabajadora con el consecuente Polo Gargano.
Rebeldía que es ética y defensa de convicciones con Guillermo Chifflet.
Son muchas las personas que han construido Socialismo transitando por el Partido en estos 110 años, a ellas nos debemos y ellas somos.
Pero también estas ideas y discusiones han trascendido la estructura partidaria para volcarse en la sociedad toda: pioneros en la paridad de género de la representación política que hoy es ley, el resguardo de las empresas públicas, la defensa de la clase que vive del trabajo promoviendo los consejos de salario y el salario mínimo en 1912, la descentralización política y la participación ciudadana son materializaciones del pienso y siento Socialista y la conciencia de que solos y solas no vamos a ninguna parte.
Al Partido Socialista, salud.