En la tardecita de este sábado tomamos conocimiento del fallecimiento de Raúl Roa, conocido popularmente por "La Vaquilla" Roa, un crack del fútbol de Soriano, identificado históricamente con el Club Con Los Mismos Colores, aunque también tuvo un pasaje por Sandú Chico, pero también fue destaca su participación en las selecciones de Soriano, un exquisito del fútbol, integrante de una generación dorada de futbolistas y también integrante de una familia de notables jugadores, los Roa, algunos de ellos ya de grandes adoptaron por ser reconocidos, el Martínez Roa, pero Raúl prefirió seguir siendo Raúl Roa.
Formó una familia ejemplar con doña Juana Ocampo, su fiel compañera de décadas, con quien compartieron varios hijos y que lamentablemente la vida les hizo ver partir antes a uno de ellos no hace mucho tiempo, Alejandro, un golpe duro para ambos.
La "Vaquilla" fue un ejemplar funcionario municipal durante décadas, un compañero de trabajo de esos que siempre están, en las buenas y en las malas, de los que día a día, sin importar los problemas que pudiera tener o traer consigo como cualquier ser humano, él siempre regalaba una broma, un saludo, un chiste, lo que hizo que fuera muy apreciado.
Solidario, sacrificado, siempre dispuesto, Raúl jamás tuvo un gesto fuera de lugar para con un compañero de trabajo y fue de esos tipos que nunca le gustó figurar en nada de lo que hacía, el perfil bajo lo identificaba, pero él siempre estaba.
Sólo se transformaba en la cancha cuando iba a la cancha y allí recorría alrededor del alambrado el campo de juego alentando a los suyos y cada tanto algún "llamado de atención" para el árbitro cuando creía que se equivocaba, es que "los miles" eran su pasión, trabajó por ellos en todos los puestos, la sede era su segunda y por momentos la primera casa, donde dedicó horas y horas en las más diversas tareas, todo hecho con inmenso amor a esa enseña.
Hoy a los 82 años, Raúl se va físicamente, pero en quienes tuvimos el placer de conocerlo, de compartir tiempo con él, lo recordaremos por siempre y extendemos las condolencias a su esposa, a esa gran mujer, doña Juana, también a sus hijos, nietos, a sus hermanos y demás familiares, a su querido Con Los Mismos Colores y al querido Raúl que descanse en paz en su última morada. ¡Hasta siempre compañero!